Santiago 06 de junio de 2012
Sr. Sebastián Piñera Echeñique
Presidente de la República
Presente.
Junto con saludarlo, queremos expresarle lo siguiente: El día 10 de junio de 2012, la Corporación 11 de Septiembre realizará en el Teatro Caupolicán un acto en homenaje al dictador Augusto Pinochet, similar al ya efectuado en el Club Providencia al violador de derechos humanos Miguel Krassnoff Martchenko.
Como organismos de derechos humanos expresamos a usted como Presidente de la República y a su Gobierno, que la permisividad ante actos de esta naturaleza contradicen la esencia misma de un régimen democrático, que debe caracterizarse por la defensa y promoción de los derechos humanos y por la sanción judicial, social y moral de quienes hayan cometido o sean responsables de crímenes contra la humanidad, como lo fue el dictador Augusto Pinochet Ugarte. Ciertamente, esta observancia no está siendo respetada desde el momento que el gobierno omite opinar, rechazar y prohibir esta grave vulneración a la memoria, la integridad física y psicológica de los familiares de las víctimas y el Estado de Derecho mismo.
Señor Presidente, realizar un homenaje a un dictador, es un acto de extrema violencia que vulnera la historia reciente de nuestro país, aún con heridas muy dolientes por los crímenes que se cometieron y por la falta de verdad y justicia. Peor aún, pretender con este acto poner en valor elementos antidemocráticos como el autoritarismo, el terrorismo de Estado, supresión de libertades, no es sino una afrenta a todos quienes defienden y sustentan la democracia.
Un elemento que agrava los hechos es que esta actividad ha sido gestada desde Punta Peuco por un reo, Alvaro Corbalán Castilla, condenado, encarcelado, pero que goza de insospechada libertad para organizar un acto de reivindicación del terrorismo de Estado, sólo este hecho basta para exigir que se prohíba su realización.
Para justificar esta afrenta se ha usado un falaz argumento, el llamado empate moral. Le decimos, señor Presidente, que los criminales son los delincuentes y nuestros familiares sus víctimas, por tanto no somos iguales. Ellos están del lado del crimen, nosotros del lado de la justicia.
Esta vil estrategia para distorsionar la historia y la memoria no puede tener cabida en una sociedad a la que le costó miles de vidas e innarrables sufrimientos recuperar el Estado de Derecho. Usted sabe que la Intendenta de Santiago, señora Cecilia Pérez, tiene la facultad para prohibir esta actividad, confiamos en que así será, no prohibirla significaría, además, permitir que mañana un reo cualquiera organice desde la cárcel un acto de homenaje a un narcotraficante, ladrón o asesino, lo que resulta impresentable.
Sostenemos que la democracia debe protegerse de actos que la ultrajen, que debemos cuidarla como un bien social permanente, que todos tenemos el deber de preservar separando claramente, sin ambigüedades a quienes han cometido crímenes de quienes defendemos la vida, como somos las organizaciones que suscribimos esta carta.
Por las razones expuestas exigimos que en su calidad de Jefe de Estado tome una posición clara y utilice todas las herramientas legales y administrativas para detener esta actividad que tanto daño le hace a nuestra memoria, al mundo de los derechos humanos y, en definitiva, a la democracia que día a día nos demanda profundizarla.
Si la Corporación 11 de Septiembre, con la colaboración del reo Álvaro Corbalán Castilla, pretende continuar con esta actividad, nosotros tenemos el deber moral con la historia, las víctimas de la dictadura y la democracia misma a manifestar públicamente nuestro rechazo.
Le saludan atentamente,
Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos.
Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos.
Manuel Guerrero, Concejal de Ñuñoa.
Corporación de Promoción y Defensa de los Derechos del Pueblo.
Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi.
"Colectivo 119, familiares y compañeros".
Londres 38, espacio de Memorias.
Corporación FORJA.
Fundación 1367 Casa Mmeoria José Domingo Cañas.
Marineros Antigolpistas de 1973.
Comisión Ética Contra La Tortura.
Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh).
Natividad Llanquileo, Mapuche.
Corporación Paine, Un Lugar Para la Memoria.
Agrupación de Familiares Detenidos Desaparecidos de Paine.
Memorial Nido 20.
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06 junio 2012
11 julio 2011
Resultados Encuesta Adimark. ¿En busca de la nueva forma de gobernar 2.0?
por Gonzalo Durán y Marco Kremerman, economistas Fundación SOL
Durante los últimos meses se ha observado una disminución en la aprobación del actual Gobierno y un aumento en el rechazo, tendencia que vienen confirmando una serie de encuestas que se realizan permanentemente.
Los resultados conocidos a comienzos de esta semana a partir de los datos de la encuesta CERC y los que hoy conocemos de Adimark, muestran que el bajo apoyo y el abultado rechazo al Gobierno (evaluación que se extiende en general a la clase política) no responde a la coyuntura, a malos manejos puntuales o al costo político que significa tomar decisiones de carácter estructural, cuyos resultados sólo se pueden observar a largo plazo. Más bien, aquí nos encontramos con un problema de fondo, simplemente sectores importantes de la población están perdiendo el miedo y se aburrieron de que mientras el país sigue creciendo a ellos les llega sólo el residuo de ese crecimiento.
Hay un hastío que progresivamente empieza a ser general. No se concibe como la educación puede ser entregada a manos del mercado y se convierte en un negocio más. No se concibe como puede existir una discusión tan pobre y estrecha en torno al reajuste del salario mínimo, en donde año a año se utilizan los mismos argumentos para frenar aumentos que se relacionen con el ethos de un país. No se entiende como se destinan tan pocas energías a denunciar el caso La Polar e investigar al resto de la industria subprime a la chilena y se invierte tanto tiempo en argumentar que cambios superiores a $10 mil en el salario mínimo generarán una debacle de proporciones en las cifras de desempleo.
Y lo que quizás es más importante y engloba a las distintas razones que explican el malestar de la población, es que con urgencia se demandan reformas políticas, donde la participación real de las personas y las organizaciones se traduzca en un proyecto país integral que saque a Chile de la lógica del negociado y lo transforme en un país serio, con políticas de largo plazo y donde el desarrollo efectivamente sea un concepto lleno de contenido, para que en un mediano plazo el malestar se transforme en bienestar.
El rechazo se ha manifestado con gran fuerza en las encuestas y en las calles, no tanto porque este gobierno se esté comportando diametralmente distinto a los gobiernos de la Concertación, sino que porque las autoridades de esta administración encarnan sin ambigüedades la cultura del subdesarrollo, del individualismo y de los conflictos de interés que los gobiernos anteriores supieron hábilmente disimular.
La pésima política del Financiamiento Compartido en Educación de 1993, pasó inadvertida en su momento con los importantes reajustes que se hicieron al salario mínimo, los ritmos propios de la transición y la baja base social de comparación que existía.
La política del Crédito con Aval del Estado (CAE) creado el 2006 y sus nefastas consecuencias en los niveles de endeudamiento de los estudiantes que se empezarán a observar en ejercicio en la generación CAE del 2012, no generó repudio nacional, ya que al mismo tiempo se comenzaba a preparar los cimientos de la Reforma Previsional que se aprobaría unos años después.
Finalmente, las importantes reformas a la Justicia Laboral, también ayudaron a contener los urgentes cambios que se requieren en materia de sindicalización, negociación colectiva, sistema de gratificaciones, multirut y otros tantos que posibilitarían que los trabajadores puedan disputar en igualdad de condiciones las altas utilidades generadas por las empresas año a año (el 2010, las 570 compañías de la bolsa presentaron un aumento de 28% de sus ganancias).
Esta vez, la población (que espera transformarse en ciudadanía) ya no está contenida, porque ve que el Gobierno es administrado por sus propios dueños, una empresa familiar que tiene a Chile entre los 12 países más desiguales del mundo en términos de distribución del ingreso, y donde el ingreso autónomo por persona en el 5% de los hogares más ricos es 830 veces mayor a lo que puede obtener el 5% más pobre.
La filosofía de los subsidios focalizados del actual Gobierno está haciendo aguas por todos lados. La población quiere que se le retribuya decentemente (éticamente?) por su trabajo, quiere empleos de calidad (los empleos creados a la fecha son preponderantemente precarios), busca derechos universales, recuperar el sentido genuino de los bienes públicos como la salud y la educación y por supuesto demanda participación real en un país agreste, donde las personas no confían en el otro ni en las instituciones.
El futuro viene muy complicado para este gobierno y la clase política en general. Las reformas anunciadas en educación, parecen no haber tenido ningún eco, el reemplazo del Sueldo Ético por el Ingreso Ético Familar (lo que implica trasladar la responsabilidad desde las empresas al Estado) también traerá serios problemas en la discusión política. Y sin ir más lejos, por primera vez, la discusión sobre el reajuste al salario mínimo no se resuelve en los plazos previstos y la responsabilidad final quedará en manos del Presidente Piñera vía veto.
El país empieza a rechazar la cultura de la negociación colectiva empresarial, donde siempre se termina entregando y ofreciendo el raspado de la olla, buscando la imposición de salarios y condiciones y convirtiendo las abultadas cifras azules en extraños argumentos como “no es el momento de subir los salarios”
La familia chilena está dañada, endeudada, mal tratada. Las encuestas al parecer nos dicen que se necesita con urgencia ordenar la casa, volver a los orígenes, recordar que todos los hijos necesitan ser tratados con el mismo cuidado. No se trata de pesos más o pesos menos, se trata de un cambio profundo en la lógica de pensar y hacer las cosas. Lo complejo es que ya se escuchan las nuevas demandas y todas son estructurales: Aumento en la carga tributaria, renacionalización del cobre, asamblea constituyente, entre otras, demandas a las cuales ya se han plegado algunos parlamentarios de la Concertación.
Por tanto, ¿qué debería hacer este Gobierno para recuperar aprobación y bajar su rechazo?, ¿Cómo se las arreglará para recuperar las confianzas?, ¿Cuál será la nueva forma de gobernar? Las respuestas son difíciles, pero sin duda debe haber respuestas…
FUENTE: Fundación SOL, Encuesta ADIMARK (publicada 07/07/2011 vía La Tercera - archivo formato PDF 58 páginas)
Los resultados conocidos a comienzos de esta semana a partir de los datos de la encuesta CERC y los que hoy conocemos de Adimark, muestran que el bajo apoyo y el abultado rechazo al Gobierno (evaluación que se extiende en general a la clase política) no responde a la coyuntura, a malos manejos puntuales o al costo político que significa tomar decisiones de carácter estructural, cuyos resultados sólo se pueden observar a largo plazo. Más bien, aquí nos encontramos con un problema de fondo, simplemente sectores importantes de la población están perdiendo el miedo y se aburrieron de que mientras el país sigue creciendo a ellos les llega sólo el residuo de ese crecimiento.
Hay un hastío que progresivamente empieza a ser general. No se concibe como la educación puede ser entregada a manos del mercado y se convierte en un negocio más. No se concibe como puede existir una discusión tan pobre y estrecha en torno al reajuste del salario mínimo, en donde año a año se utilizan los mismos argumentos para frenar aumentos que se relacionen con el ethos de un país. No se entiende como se destinan tan pocas energías a denunciar el caso La Polar e investigar al resto de la industria subprime a la chilena y se invierte tanto tiempo en argumentar que cambios superiores a $10 mil en el salario mínimo generarán una debacle de proporciones en las cifras de desempleo.
Y lo que quizás es más importante y engloba a las distintas razones que explican el malestar de la población, es que con urgencia se demandan reformas políticas, donde la participación real de las personas y las organizaciones se traduzca en un proyecto país integral que saque a Chile de la lógica del negociado y lo transforme en un país serio, con políticas de largo plazo y donde el desarrollo efectivamente sea un concepto lleno de contenido, para que en un mediano plazo el malestar se transforme en bienestar.
El rechazo se ha manifestado con gran fuerza en las encuestas y en las calles, no tanto porque este gobierno se esté comportando diametralmente distinto a los gobiernos de la Concertación, sino que porque las autoridades de esta administración encarnan sin ambigüedades la cultura del subdesarrollo, del individualismo y de los conflictos de interés que los gobiernos anteriores supieron hábilmente disimular.
La pésima política del Financiamiento Compartido en Educación de 1993, pasó inadvertida en su momento con los importantes reajustes que se hicieron al salario mínimo, los ritmos propios de la transición y la baja base social de comparación que existía.
La política del Crédito con Aval del Estado (CAE) creado el 2006 y sus nefastas consecuencias en los niveles de endeudamiento de los estudiantes que se empezarán a observar en ejercicio en la generación CAE del 2012, no generó repudio nacional, ya que al mismo tiempo se comenzaba a preparar los cimientos de la Reforma Previsional que se aprobaría unos años después.
Finalmente, las importantes reformas a la Justicia Laboral, también ayudaron a contener los urgentes cambios que se requieren en materia de sindicalización, negociación colectiva, sistema de gratificaciones, multirut y otros tantos que posibilitarían que los trabajadores puedan disputar en igualdad de condiciones las altas utilidades generadas por las empresas año a año (el 2010, las 570 compañías de la bolsa presentaron un aumento de 28% de sus ganancias).
Esta vez, la población (que espera transformarse en ciudadanía) ya no está contenida, porque ve que el Gobierno es administrado por sus propios dueños, una empresa familiar que tiene a Chile entre los 12 países más desiguales del mundo en términos de distribución del ingreso, y donde el ingreso autónomo por persona en el 5% de los hogares más ricos es 830 veces mayor a lo que puede obtener el 5% más pobre.
La filosofía de los subsidios focalizados del actual Gobierno está haciendo aguas por todos lados. La población quiere que se le retribuya decentemente (éticamente?) por su trabajo, quiere empleos de calidad (los empleos creados a la fecha son preponderantemente precarios), busca derechos universales, recuperar el sentido genuino de los bienes públicos como la salud y la educación y por supuesto demanda participación real en un país agreste, donde las personas no confían en el otro ni en las instituciones.
El futuro viene muy complicado para este gobierno y la clase política en general. Las reformas anunciadas en educación, parecen no haber tenido ningún eco, el reemplazo del Sueldo Ético por el Ingreso Ético Familar (lo que implica trasladar la responsabilidad desde las empresas al Estado) también traerá serios problemas en la discusión política. Y sin ir más lejos, por primera vez, la discusión sobre el reajuste al salario mínimo no se resuelve en los plazos previstos y la responsabilidad final quedará en manos del Presidente Piñera vía veto.
El país empieza a rechazar la cultura de la negociación colectiva empresarial, donde siempre se termina entregando y ofreciendo el raspado de la olla, buscando la imposición de salarios y condiciones y convirtiendo las abultadas cifras azules en extraños argumentos como “no es el momento de subir los salarios”
La familia chilena está dañada, endeudada, mal tratada. Las encuestas al parecer nos dicen que se necesita con urgencia ordenar la casa, volver a los orígenes, recordar que todos los hijos necesitan ser tratados con el mismo cuidado. No se trata de pesos más o pesos menos, se trata de un cambio profundo en la lógica de pensar y hacer las cosas. Lo complejo es que ya se escuchan las nuevas demandas y todas son estructurales: Aumento en la carga tributaria, renacionalización del cobre, asamblea constituyente, entre otras, demandas a las cuales ya se han plegado algunos parlamentarios de la Concertación.
Por tanto, ¿qué debería hacer este Gobierno para recuperar aprobación y bajar su rechazo?, ¿Cómo se las arreglará para recuperar las confianzas?, ¿Cuál será la nueva forma de gobernar? Las respuestas son difíciles, pero sin duda debe haber respuestas…
FUENTE: Fundación SOL, Encuesta ADIMARK (publicada 07/07/2011 vía La Tercera - archivo formato PDF 58 páginas)
06 enero 2011
Sebastian Piñera + talca Reconstrucción y superman: La manipulación de las informaciones alcanza niveles inconcebibles en la nueva forma de gobernar
por Miguel Lawner
La televisión transmitió antenoche una escena francamente ridícula, que me provoca honda vergüenza. El Presidente de la República en mangas de camisa arremangadas, brazos en alto a manera de un levantador de pesas, trasladando un humilde estante de mimbre desde una mediagua hasta depositarlo en un vehículo militar destinado a efectuar la mudanza de una familia damnificada por el terremoto en Talca, hacia su nuevo hogar, supuestamente construido en el marco del programa de reconstrucción.
Una nube de conscriptos del ejército lleva a cabo esta tarea, pero el presidente no puede limitarse a ser un mero espectador, y coge el estantito, escena que las cámaras de televisión se apresuran a registrar para difundirla como testimonio de su firme compromiso con los damnificados.
Estamos frente a un mandatario todo terreno, un 4x4 capaz de enfrentar los desafíos más extremos. Un superman que pilotea el helicóptero conduciéndolo rumbo al rescate de los heroicos mineros atrapados en Copiapó o que se sumerge para bucear en las aguas de Punta Choros, santuario marino amenazado por una Central Térmica, cuya construcción es suspendida gracias a la resolución del presidente. Estamos frente a un capitán de yate surcando con arrojo las bravas aguas del golfo de Penas; un avezado ciclista o un trotador que practica footing en el elegante distrito de San Isidro en Lima o en el Central Park de Nueva York.
Dios…. cómo deben envidiarnos el resto de los mortales del planeta, huérfanos de un Mesías semejante, capaz de ponerlos a salvo de sus padecimientos terrenales.
La ceremonia que motiva este comentario, correspondió al acto de entrega de 23 viviendas.. …… si… léanlo bien, de apenas 23 viviendas, y contó con la presencia de numerosas autoridades, incluyendo la Ministra de la Vivienda que acompañó al presidente en la ya clásica fotografía de ambos asomados tiernamente desde una de las ventanas del flamante hogar.
Me había llamado la atención la exigua cifra de viviendas entregadas.
¿Qué empresa constructora acomete una obra con un número de viviendas tan pequeño?
¿Se trata de un grupo social organizado?
Recurrí a profesionales amigos de la zona, quienes me pusieron al tanto de la verdad. El show del estantito fue una completa mistificación.
No se trata de viviendas construidas en el marco del proceso de reconstrucción, sino que de viviendas correspondientes a un programa regular de vivienda social, que se asignaron a familias damnificadas sin sitio de Talca.
Los medios de comunicación se prestaron a esta acción, sin indagar la veracidad de los hechos.
En la ciudad de Talca se registra un número de 6.500 viviendas dañadas por el terremoto del 27-F entre aquellas totalmente destruidas y las que deben ser reparadas, por lo cual publicitar la entrega de 23 viviendas carece de toda importancia, ya que corresponde a una cifra que apenas cubre el 0.27 % de las necesidades de la capital del Maule.
La manipulación de las informaciones alcanza niveles inconcebibles en la nueva forma de gobernar. Ningún otro presidente del pasado hubiera osado transformar en una efeméride semejante menudencia. Impensable, por ejemplo, en una persona como el austero Jorge Alessandri Rodríguez que en 1960, como consecuencia del megaterremoto de Mayo de 1960, enfrentó la hazaña de evitar el Riñihuazo, que amenazaba con sumir bajo las aguas gran parte de la ciudad de Valdivia. Jamás el Paleta se vanaglorió del éxito de tal acción.
Piñera: Ésta es la reconstrucción más eficiente en la historia de Chile.
Un día antes de la ceremonia en Talca, el presidente había participado en la reapertura del paso superior Hospital ubicado en la Ruta 5 sur donde volvió a sostener que la reconstrucción emprendida por su gobierno no tiene precedentes respecto al pasado. Es la misma declaración formulada por la Ministra Matte respondiendo a la interpelación de que fue objeto en el Parlamento durante la semana pasada.
La verdad es que esta es una afirmación tan infundada como hacer aparecer gatos por liebres en la ceremonia de Talca.
Efectivamente se ha recuperado gran parte de la infraestructura vial o portuaria dañada, pero en materia de vivienda la evaluación es muy negativa.
Para comparar con el pasado, me remito al terremoto con magnitud 7,75 de la escala Richter, ocurrido el 8 de Julio de 1971 durante el mandato del Presidente Allende, con epicentro en la proximidad de Valparaíso.
La Oficina de Planificación Nacional, rápidamente coordinó la evaluación de los daños producidos, preparó el texto de una Ley y en 100 días entregó un completo Plan de Reconstrucción comprendiendo un programa de vivienda y equipamiento social, la reposición y construcción de establecimientos hospitalarios y locales escolares, la reparación de obras viales, de obras portuarias, de aeropuertos, de ferrocarriles, así como los planes de reconstrucción y desarrollo de los sectores productivos, industrial, minero y agropecuario.
El plan se publicó en un libro titulado Plan de Reconstrucción 1971-1973 que obra en mi poder, a disposición de quién desee consultarlo. Se detalla el programa a cumplir en cada comuna, cual es la institución a cargo de implementarlo, donde están localizados los terrenos respectivos, qué línea de acción es la acordada y cual es su financiamiento.
En materia de vivienda, se programaron dos tipos básicos de solución:
a) Crédito para construcción:
Otorgado a las personas que disponían de un sitio urbanizado para reconstruir su vivienda. Este crédito podía otorgarse en dinero o en materiales de construcción calculados para levantar una unidad de 40 m2. Los créditos ascendían a la suma de 8.000 escudos cada uno y Corhabit fue la institución encargada de operarlos.
b) Construcción o compra de viviendas urbanas:
Se asignaron 8.000 soluciones para los imponentes de cajas de previsión, que operaron a través de las Asociaciones de Ahorro y Préstamos, y otras 8.860 viviendas para ser ejecutadas por la labor directa del MINVU
En resumidas cuentas, a los 120 días de ocurrido el sismo, cada damnificado de cada una de las comunas del país, tenía claro cual sería la solución que lo beneficiaría. A esas alturas gran parte de las obras habían comenzado y nadie abrigaba incertidumbres pero respecto a su futuro.
En la actualidad, transcurridos 10 meses desde la catástrofe, muy pocos damnificados saben lo que les espera. Ignoran donde, quién y cómo se resolverá su demanda.
La reconstrucción actual está muy lejos de ser la más exitosa de nuestra historia sísmica.
100 mil subsidios: entregados?, asignados?
Durante la interpelación a la Ministra de la Vivienda se suscitó un acalorado debate respecto a si los cien mil subsidios que pregona el gobierno se han entregado o solamente asignado, lo cual evidentemente no es lo mismo.
En mi opinión esta es una controversia absolutamente secundaria. ya que aun cuando se hubieran entregado en su totalidad, el beneficiario no sabe qué hacer con dicho documento ya que no hay ofertas disponibles en el mercado.
Mas importante es subrayar la afirmación de la Ministra admitiendo que el 60% de los subsidios entregados/asignados, corresponden a la línea de reparación de vivienda en su propio sitio.
Esta es una línea de acción muy atinada, pero, -presten atención- dicho subsidio alcanza a la insignificante suma de 55 UF, que descontados IVA y utilidad del contratista representan una inversión inferior al millón de pesos, cifra que solo alcanza para obras menores: como algunos parches de estuco, y/o reposición de algunas planchas de techumbre o vidrios de ventanas.
La reparación de viviendas en sitio propio debe priorizarse como línea de acción porque es la mejor fórmula para retener a los damnificados en su actual asentamiento, conservando sus redes de amistad, comerciales, de educación, etc. Pero por su naturaleza, la reparación es una modalidad personificada. Cada caso es diferente y exige un proyecto realizado por profesionales competentes para poder definir el presupuesto de las obras a realizar.
Miles de jóvenes profesionales o egresados de las escuelas universitarias pudieron haber asumido con entusiasmo esta tarea, definiendo junto a cada propietario el aprovechamiento de todo lo recuperable y proyectando las obras de reparación y las eventuales ampliaciones.
Se habría conservado y enriquecido el entorno de esta manera, conservando su identidad.
Se habría podido organizar a los vecinos por manzana, mejorando las antiguas divisiones prediales en beneficio de la comunidad. Haciendo ciudad en resumidas cuentas, simultáneo con la reconstrucción.
Una línea de acción de esta naturaleza abre un enorme campo a la acción de la pequeña y mediana empresa constructora, la única capaz de asumir obras de un monto bajo y dispersas en el terreno. Las ventajas bajo el punto de vista de la economía son indiscutibles.
Pero el sistema operativo imperante hace imposible esta modalidad. Otorga un subsidio individual, que dificulta la acción en común, y por otra parte, privilegia la acción de la gran empresa, con sus soluciones prefabricadas, despreciando todo lo aprovechable de la vivienda dañada.
Para hacer operativo un cambio, es necesario evitar la asignación personal del subsidio. Generar un presupuesto global destinado a la reparación de viviendas, administrado por los Municipios con plena participación de los damnificados y las juntas vecinales respectivas. Es este cuerpo el que definirá los presupuestos asignados a cada obra en particular, en concordancia con los proyectos respectivos.
Ha concluido un año difícil para muchos chilenos, digámoslo claramente: un año reguleque.
¿Qué nos aguarda el que hoy se inicia?
Gran parte dependerá de nosotros, no abatiendo las banderas de la solidaridad y de la justicia
27 septiembre 2010
24 septiembre 2010
Si ellos mueren de dignidad, nosotros moriremos de vergüenza
No es fácil expresar la ira en un susurro. Y es ira la que me crece desde la médula espinal, que desde el conducto raquídeo ronca y gime como queriendo pasar una bala imaginaria ante tanta barbarie, impermeabilidad al sufrimiento ajeno, desquiciamiento de un Estado que se autocelebra como unitario cuando solo es capaz de practicar muecas masturbatorias de lo Mismo.
Los terroristas no llevan poncho, sino cargos gubernamentales que no reconocen, ignoran, suprimen la pluralidad que nos constituye, y no dan los pasos necesarios para salvar la vida que sufre.
¿A la espera de qué se está? ¿Que el cuerpo no de más y la vida simplemente se apague, para dar demostración de "liderazgo", de capacidad de mando y autoridad? ¿O es que la vida de un mapuche vale menos que la de un chileno?
Reacciona Presidente democráticamente electo. Ponte a la altura de la investidura que ganaste y debe trascender tu limitada capacidad personal de empatía con el otro que no vive desde el código de la especulación comercial. Haz un esfuerzo y sal de tu cálculo bursátil al que estás acostumbrado, y salva estas vidas que está en tus manos. Muestra voluntad política que eso no te empequeñecerá, tú que ya lo tienes aparentemente todo en esta vida terrenal, propiedades, educación, redes sociales y prestigio. Baja la mirada un poco hacia la tierra, ahí donde pululamos los que tomamos el Transantiago, una lancha o una bicicleta para llegar día a día nuestros lugares de trabajo, viviendo de pagar cuotas y dividendos. Baja un poco más aún, y encontrarás a los hijos e hijas de la tierra, quienes no han roto con la naturaleza que para tí es solo un recurso más para explotar eficientemente. Hay un mundo, Presidente, de gente de carne y hueso, de personas que no eres capaz de ver porque las has etiquetado como "terroristas", sin sentarte a mirarlos a los ojos, sentir sus manos, jugar con sus hijos, visitarlos sin una cámara ni flash presente, a pie.
Si hay algo de humanidad en tí más allá de esa nívea sonrisa de comercial y tus párpados arreglados por manos de cirujanos antes de una campaña, haz el gesto, pronto, que está en tus manos aunque muchos/as de nosotros/as nunca lo hayamos querido, deseado, ni soñado en nuestras peores pesadillas.
MG.
Los terroristas no llevan poncho, sino cargos gubernamentales que no reconocen, ignoran, suprimen la pluralidad que nos constituye, y no dan los pasos necesarios para salvar la vida que sufre.
¿A la espera de qué se está? ¿Que el cuerpo no de más y la vida simplemente se apague, para dar demostración de "liderazgo", de capacidad de mando y autoridad? ¿O es que la vida de un mapuche vale menos que la de un chileno?
Reacciona Presidente democráticamente electo. Ponte a la altura de la investidura que ganaste y debe trascender tu limitada capacidad personal de empatía con el otro que no vive desde el código de la especulación comercial. Haz un esfuerzo y sal de tu cálculo bursátil al que estás acostumbrado, y salva estas vidas que está en tus manos. Muestra voluntad política que eso no te empequeñecerá, tú que ya lo tienes aparentemente todo en esta vida terrenal, propiedades, educación, redes sociales y prestigio. Baja la mirada un poco hacia la tierra, ahí donde pululamos los que tomamos el Transantiago, una lancha o una bicicleta para llegar día a día nuestros lugares de trabajo, viviendo de pagar cuotas y dividendos. Baja un poco más aún, y encontrarás a los hijos e hijas de la tierra, quienes no han roto con la naturaleza que para tí es solo un recurso más para explotar eficientemente. Hay un mundo, Presidente, de gente de carne y hueso, de personas que no eres capaz de ver porque las has etiquetado como "terroristas", sin sentarte a mirarlos a los ojos, sentir sus manos, jugar con sus hijos, visitarlos sin una cámara ni flash presente, a pie.
Si hay algo de humanidad en tí más allá de esa nívea sonrisa de comercial y tus párpados arreglados por manos de cirujanos antes de una campaña, haz el gesto, pronto, que está en tus manos aunque muchos/as de nosotros/as nunca lo hayamos querido, deseado, ni soñado en nuestras peores pesadillas.
MG.
06 julio 2010
La Iglesia, Piñera y el "Indulto Bicentenario"
La Iglesia, Piñera y el "Indulto Bicentenario"
por Jaime Escobar
La próxima semana la Conferencia Episcopal cerrará el documento definitivo sobre los Indultos Bicentenario, allí se establecerá que condenados por causas de derechos humanos, como el ex jefe de la CNI, Odlanier Mena y otros reos por crímenes y torturas puedan quedar libres.
Profundo malestar y rechazo en vastos sectores ciudadanos ha causado la iniciativa de la jerarquía de la Iglesia Católica producto de su iniciativa de Indulto a una cantidad indeterminada de personas condenadas por diversos delitos, sin precisar que aquellos condenados por causas de derechos humanos queden, definitivamente, exentos de dicha acción de perdón.
Tal actitud de perdón y clemencia hacia funcionarios (militares o civiles) que participaron en crímenes y torturas en contra de ciudadanos indefensos no tiene parangón en la historia de Chile. Tampoco está en sintonía con la actitud que tuvo el Papa Juan Pablo II que perdonó a su agresor Ali Agca, pero no pidió ni indulto ni rebaja de pena por su acción criminal, tal como lo determinó ejemplarmente la justicia.
La Iglesia ha de ser experta en humanidad y bajo ninguna circunstancia debe torcer la letra y el espíritu de la justicia en aquellos hechos criminales y de torturas que cometieron personas y organismos al amparo del Estado. Existe una amplia jurisprudencia y un clamor ético-moral de la ciudadanía tendiente a que no se pueden perdonar vía leyes o decretos actos de persecución política, tortura y genocidio.
En este contexto de por sí delicado para el primer año de gobierno del Presidente Piñera, han surgido voces que recomiendan la cautela y la prudencia. Ha sido el propio ministro de Justicia, Felipe Bulnes, quién ha dicho en reiteradas oportunidades que “el Indulto Bicentenario no forma parte del programa y nos vamos a pronunciar una vez que la Iglesia dé a conocer exactamente los parámetros respecto de los cuales les gustaría instalarlo”. A nivel político la senadora Lily Pérez declaró que un Indulto sin las precisiones debidas “sería una pésima señal hacia la ciudadanía que pide más seguridad ciudadana y el fin de la puerta giratoria”…
Pero en todo este complejo entramado de impunidad para con los violadores de derechos humanos que buscan algunos poderes fácticos aprovechando una misericordiosa iniciativa de la Iglesia para con la amnistía de algunos presos comunes, parece haber una sintonía con lo que plantea el Capellán de Gendarmería P. Jaime Nawrath, promotor y redactor de los “borradores indultos Bicentenario” y el obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González, ex capitán de Carabineros y entusiasta partidario y funcionario de Pinochet, desde su trabajo en el ministerio secretaría general de la Presidencia a fines de los años 80. Y, hoy candidato al Arzobispado de Santiago.
Por un lado el Capellán Nawrath plantea con asesoramiento de abogados en un texto entregado al Comité Permanente del Episcopado: “Concédese indulto general, consistente en el perdón de todo el saldo de la pena a los condenados que se encuentren cumpliendo privados de libertad o con restricción de la misma, en especial los que hayan cumplido 70 años y los que estén padeciendo una discapacidad física, síquica irreversible y que a la fecha estén clínicamente desahuciados o en estado Terminal, acreditado por un médico de Gendarmería.
Y, que dice el flamante candidato al Arzobispado de Santiago y prominente hombre del Opus Dei, simplemente que “no hay paz sin justicia y no hay justicia sin perdón”. Y que su deber como Pastor es procurar la paz y la reconciliación entre hermanos. “Silenciosamente se ha trabajado en ese sentido, curando heridas en ambos lados, acompañando a unos y otros, enseñando el perdón y buscando los elementos de unidad que hacen mirar el futuro con esperanza”. En la reflexión del obispo no aparece la palabra justicia como clave de encontrar la paz social, por lo tanto, enfatizar solo el perdón es consagrar la impunidad total. No se puede jugar con la justicia ni con el perdón!
Cuanta razón tienen las organizaciones de derechos humanos al pedir a los obispos que mantengan la sana tradición de la Iglesia chilena que no ha consagrado la impunidad en Chile en materia de violaciones a ese sagrado derecho. Además, de producirse este “perdonazo” a los responsables de crímenes y torturas estaríamos entregando una pésima enseñanza a las nuevas generaciones, a nuestros hijos y nietos, que no se merecen que, como consecuencia de indultos, estos graves crímenes y torturas se vuelvan repetir. Así no estaremos contribuyendo a la paz social ni al bien común.
- Jaime Escobar es editor de la revista Reflexión y Liberación
por Jaime Escobar
La próxima semana la Conferencia Episcopal cerrará el documento definitivo sobre los Indultos Bicentenario, allí se establecerá que condenados por causas de derechos humanos, como el ex jefe de la CNI, Odlanier Mena y otros reos por crímenes y torturas puedan quedar libres.
Profundo malestar y rechazo en vastos sectores ciudadanos ha causado la iniciativa de la jerarquía de la Iglesia Católica producto de su iniciativa de Indulto a una cantidad indeterminada de personas condenadas por diversos delitos, sin precisar que aquellos condenados por causas de derechos humanos queden, definitivamente, exentos de dicha acción de perdón.
Tal actitud de perdón y clemencia hacia funcionarios (militares o civiles) que participaron en crímenes y torturas en contra de ciudadanos indefensos no tiene parangón en la historia de Chile. Tampoco está en sintonía con la actitud que tuvo el Papa Juan Pablo II que perdonó a su agresor Ali Agca, pero no pidió ni indulto ni rebaja de pena por su acción criminal, tal como lo determinó ejemplarmente la justicia.
La Iglesia ha de ser experta en humanidad y bajo ninguna circunstancia debe torcer la letra y el espíritu de la justicia en aquellos hechos criminales y de torturas que cometieron personas y organismos al amparo del Estado. Existe una amplia jurisprudencia y un clamor ético-moral de la ciudadanía tendiente a que no se pueden perdonar vía leyes o decretos actos de persecución política, tortura y genocidio.
En este contexto de por sí delicado para el primer año de gobierno del Presidente Piñera, han surgido voces que recomiendan la cautela y la prudencia. Ha sido el propio ministro de Justicia, Felipe Bulnes, quién ha dicho en reiteradas oportunidades que “el Indulto Bicentenario no forma parte del programa y nos vamos a pronunciar una vez que la Iglesia dé a conocer exactamente los parámetros respecto de los cuales les gustaría instalarlo”. A nivel político la senadora Lily Pérez declaró que un Indulto sin las precisiones debidas “sería una pésima señal hacia la ciudadanía que pide más seguridad ciudadana y el fin de la puerta giratoria”…
Pero en todo este complejo entramado de impunidad para con los violadores de derechos humanos que buscan algunos poderes fácticos aprovechando una misericordiosa iniciativa de la Iglesia para con la amnistía de algunos presos comunes, parece haber una sintonía con lo que plantea el Capellán de Gendarmería P. Jaime Nawrath, promotor y redactor de los “borradores indultos Bicentenario” y el obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González, ex capitán de Carabineros y entusiasta partidario y funcionario de Pinochet, desde su trabajo en el ministerio secretaría general de la Presidencia a fines de los años 80. Y, hoy candidato al Arzobispado de Santiago.
Por un lado el Capellán Nawrath plantea con asesoramiento de abogados en un texto entregado al Comité Permanente del Episcopado: “Concédese indulto general, consistente en el perdón de todo el saldo de la pena a los condenados que se encuentren cumpliendo privados de libertad o con restricción de la misma, en especial los que hayan cumplido 70 años y los que estén padeciendo una discapacidad física, síquica irreversible y que a la fecha estén clínicamente desahuciados o en estado Terminal, acreditado por un médico de Gendarmería.
Y, que dice el flamante candidato al Arzobispado de Santiago y prominente hombre del Opus Dei, simplemente que “no hay paz sin justicia y no hay justicia sin perdón”. Y que su deber como Pastor es procurar la paz y la reconciliación entre hermanos. “Silenciosamente se ha trabajado en ese sentido, curando heridas en ambos lados, acompañando a unos y otros, enseñando el perdón y buscando los elementos de unidad que hacen mirar el futuro con esperanza”. En la reflexión del obispo no aparece la palabra justicia como clave de encontrar la paz social, por lo tanto, enfatizar solo el perdón es consagrar la impunidad total. No se puede jugar con la justicia ni con el perdón!
Cuanta razón tienen las organizaciones de derechos humanos al pedir a los obispos que mantengan la sana tradición de la Iglesia chilena que no ha consagrado la impunidad en Chile en materia de violaciones a ese sagrado derecho. Además, de producirse este “perdonazo” a los responsables de crímenes y torturas estaríamos entregando una pésima enseñanza a las nuevas generaciones, a nuestros hijos y nietos, que no se merecen que, como consecuencia de indultos, estos graves crímenes y torturas se vuelvan repetir. Así no estaremos contribuyendo a la paz social ni al bien común.
- Jaime Escobar es editor de la revista Reflexión y Liberación
24 junio 2010
El otro Mundial: Golazo de Bachelet contra Piñera en encuesta Cerc
Resultados encuesta Cerc:
- Un 54% de aprobación tiene el gobierno de Sebastián Piñera, evaluación que baja de los 50 puntos en las regiones más afectadas por el terremoto y que según este mismo estudio es la menor aprobación con la que comienza un gobierno en los últimos 20 años.
- Además el estudio reveló que un
68% de los encuestados desea que Michelle Bachelet vuelva a ser
presidenta en el futuro.
Marco Moreno, analista político de la Universidad Central comentó los resultados en CNN Chile:
- "El conflicto de interés es una mochila que Pieñra le costará sacarse"
- "Lavín ha manejado su propia agenda en Educación y eso también le ha aportado a su popularidad"
- "El Presidente ha opacado la acción de los ministros, Piñera no ha dejado desarrollarse a sus ministros con una agenda propia".
- "Los atributos personales de Bachelet son superiores a los de Piñera, particularmente en el tema de la
credibilidad. Las acciones de Piñera son poco creíbles".
Más info: - Piñera parte mandato con la menor aprobación de los últimos cinco gobiernos
17 diciembre 2009
En la segunda vuelta podemos ir por más
EN LA SEGUNDA VUELTA PODEMOS IR POR MÁS
Por Manuel Guerrero Antequera
Para la izquierda, el progresismo y las personas de buena voluntad el resultado obtenido por Piñera en primera vuelta no debe llevar a pensar en la derrota, sino en abrir compuertas y presionar para alcanzar más y mejor democracia, porque fuerza para ello hay: Jorge Arrate y Marco Enríquez-Ominami suman 26% de la votación, frente al 29% de Frei que pasó a segunda vuelta. Es decir, tienen una fuerza proporcionalmente muy similar para incidir en el cuadro nacional. Si a ello se suman quienes anularon en primera vuelta pero no están disponibles para que resulte electo el representante de la derecha empresarial, estamos hablando de mucha gente.
Esta nueva mayoría emergente evidencia que para ganarle a Piñera no es una Concertación 2.0 lo que hace falta, pues esa oferta solo concitó lo que Frei pudo alcanzar. Se requiere un gran Acuerdo Democrático que considere un programa de gobierno de avanzada, postneoliberal –que no es lo mismo que socialista-, a partir de la integración de elementos que están contenidos en los programas de Arrate, MEO y Frei: reforma tributaria profunda, desmunicipalización de la educación, cambio constitucional (binominal, código del trabajo), desmilitarización de la Araucanía y solución al "problema" mapuche, medidas concretas para un desarrollo sustentable y avanzar hacia la nacionalización de bienes naturales como el agua y el cobre, asegurar la salud como un derecho, promoción mayor de los derechos humanos, en cuanto a justicia y reparación, y el regreso de Carabineros de Chile al Ministerio del Interior. Estos son mínimos que deben ser exigibles para estar disponibles a concurrir a las urnas en la segunda vuelta y marcar por una opción distinta a la del megaempresario Piñera.
Hoy es posible hacer valer la enorme votación obtenida por Marco Enríquez Ominami, la votación de Arrate que dobla lo históricamente alcanzado por la izquierda hasta hace poco extraparlamentaria, así como la de los/as electores/as de Frei que están por profundizar y radicalizar la democracia y la promoción de la justicia social, y los votos nulos que no quieren que el país sea gobernado por la derecha o una Concertación que en los hechos ya ha dejado de existir como una coalición que por sí misma sea capaz de acceder al Ejecutivo por quinta vez. En el crecimiento del sector de la izquierda y el progresismo, hay una señal de la ciudadanía que debe ser acogida y encausada hacia más democracia, participación, renovación y voluntad de cambio.
Ya se abrió la puerta, ahora es el momento de empujarla y pasar por ella con fuerza, para que Piñera caiga al mismo tiempo que el nuevo tiempo que se abra no sea la repetición de los últimos 20 años, sino el del verdadero fin de la transición de dictadura a democracia, del paso del neoliberalismo a una sociedad más democrática, justa e inclusiva, la era de la constitución de una nueva mayoría que le de una posibilidad de gobernabilidad a los cambios profundos y estructurales que nuestro país requiere para dejar de ser la sociedad segmentada y excluyente que nos ubica en lugares indignos de la distribución del ingreso a nivel mundial.
Así como alguna vez la Democracia Cristiana exigió un Estatuto de Garantías Constitucionales a Salvador Allende para dar su apoyo, hoy es el momento para que la izquierda y el progresismo exija de manera responsable al mismo partido y su coalición herida, pero aún viva para confluir con otros, la suscripción de un acuerdo democrático o protocolo de compromisos que signifiquen no apoyar al mal menor, si no evitar que lo peor gobierne Chile con Sebastián Piñera, y que un efectivo tiempo mejor advenga para Chile que no sea la réplica de lo mismo, sino el paso a lo nuevo.
Si estos compromisos se ratifican, estoy seguro que somos muchos y muchas quienes estaremos dispuestos y dispuestas a participar y votar positivamente contra la derecha, aunque el rostro de este nuevo momento sea Eduardo Frei en la papeleta.
Con la energía, alegría y voluntad de incidir, hoy podemos ir por más en segunda vuelta.
Por Manuel Guerrero Antequera
Para la izquierda, el progresismo y las personas de buena voluntad el resultado obtenido por Piñera en primera vuelta no debe llevar a pensar en la derrota, sino en abrir compuertas y presionar para alcanzar más y mejor democracia, porque fuerza para ello hay: Jorge Arrate y Marco Enríquez-Ominami suman 26% de la votación, frente al 29% de Frei que pasó a segunda vuelta. Es decir, tienen una fuerza proporcionalmente muy similar para incidir en el cuadro nacional. Si a ello se suman quienes anularon en primera vuelta pero no están disponibles para que resulte electo el representante de la derecha empresarial, estamos hablando de mucha gente.
Esta nueva mayoría emergente evidencia que para ganarle a Piñera no es una Concertación 2.0 lo que hace falta, pues esa oferta solo concitó lo que Frei pudo alcanzar. Se requiere un gran Acuerdo Democrático que considere un programa de gobierno de avanzada, postneoliberal –que no es lo mismo que socialista-, a partir de la integración de elementos que están contenidos en los programas de Arrate, MEO y Frei: reforma tributaria profunda, desmunicipalización de la educación, cambio constitucional (binominal, código del trabajo), desmilitarización de la Araucanía y solución al "problema" mapuche, medidas concretas para un desarrollo sustentable y avanzar hacia la nacionalización de bienes naturales como el agua y el cobre, asegurar la salud como un derecho, promoción mayor de los derechos humanos, en cuanto a justicia y reparación, y el regreso de Carabineros de Chile al Ministerio del Interior. Estos son mínimos que deben ser exigibles para estar disponibles a concurrir a las urnas en la segunda vuelta y marcar por una opción distinta a la del megaempresario Piñera.
Hoy es posible hacer valer la enorme votación obtenida por Marco Enríquez Ominami, la votación de Arrate que dobla lo históricamente alcanzado por la izquierda hasta hace poco extraparlamentaria, así como la de los/as electores/as de Frei que están por profundizar y radicalizar la democracia y la promoción de la justicia social, y los votos nulos que no quieren que el país sea gobernado por la derecha o una Concertación que en los hechos ya ha dejado de existir como una coalición que por sí misma sea capaz de acceder al Ejecutivo por quinta vez. En el crecimiento del sector de la izquierda y el progresismo, hay una señal de la ciudadanía que debe ser acogida y encausada hacia más democracia, participación, renovación y voluntad de cambio.
Ya se abrió la puerta, ahora es el momento de empujarla y pasar por ella con fuerza, para que Piñera caiga al mismo tiempo que el nuevo tiempo que se abra no sea la repetición de los últimos 20 años, sino el del verdadero fin de la transición de dictadura a democracia, del paso del neoliberalismo a una sociedad más democrática, justa e inclusiva, la era de la constitución de una nueva mayoría que le de una posibilidad de gobernabilidad a los cambios profundos y estructurales que nuestro país requiere para dejar de ser la sociedad segmentada y excluyente que nos ubica en lugares indignos de la distribución del ingreso a nivel mundial.
Así como alguna vez la Democracia Cristiana exigió un Estatuto de Garantías Constitucionales a Salvador Allende para dar su apoyo, hoy es el momento para que la izquierda y el progresismo exija de manera responsable al mismo partido y su coalición herida, pero aún viva para confluir con otros, la suscripción de un acuerdo democrático o protocolo de compromisos que signifiquen no apoyar al mal menor, si no evitar que lo peor gobierne Chile con Sebastián Piñera, y que un efectivo tiempo mejor advenga para Chile que no sea la réplica de lo mismo, sino el paso a lo nuevo.
Si estos compromisos se ratifican, estoy seguro que somos muchos y muchas quienes estaremos dispuestos y dispuestas a participar y votar positivamente contra la derecha, aunque el rostro de este nuevo momento sea Eduardo Frei en la papeleta.
Con la energía, alegría y voluntad de incidir, hoy podemos ir por más en segunda vuelta.
28 julio 2009
Sr. Piñera, mi madre puso un amparo por mi padre desaparecido. Nunca lo acogieron
SR. PIÑERA, MI MADRE PUSO UN AMPARO POR MI PADRE DESAPARECIDO. NUNCA
LO ACOGIERON. ¿PORQUÉ A USTED SÍ?
En junio 1976 secuestraron por primera vez a mi padre en plena vía pública. Un escuadrón de militares y civiles hoy conocido como el Comando Conjunto. Yo tenía seis años de edad. Lo balearon en el pecho y se lo llevaron en un auto, como a miles de chilenos más. Mi madre, embarazada, fue golpeada y arrojada al pavimento, gritando por ayuda. Apenas pudo, se incorporó y se dirigió directo a los Tribunales de Justicia, y se instaló frente a la oficina del Presidente de la Corte Suprema, corriendo el peligro que a ella misma la detuvieran. Demandó atención inmediata:
"Al Sr. Presidente de la Excma. Corte Suprema, Dr. José María Eyzaguirre. Verónica Antequera Vergara, egresada de Educación Básica, casada, con domicilio en Calle Nueva Nª10803, depto. 203, Paradero 24 de La Florida, carnet de identidad Nª5.897.429, al Sr. Presidente con todo respeto digo:
Que vengo en solicitar audiencia con el Sr. Presidente, a fin de exponerle la situación de mi esposo Manuel Leonidas Guerrero Ceballos, profesor de Educación Básica, 27 años, de mi mismo domicilio y que fuera detenido en la forma que paso a detallar.
Hoy 14 de junio, a las 10 de la mañana habíamos salido de nuestro hogar y caminábamos por una calle del sector que se llama María Elena. Al llegar a la intersección de dicha calle con Unión, nos alcanzó una Renoleta de color celeste, de la cual bajaron dos individuos jóvenes, que intentaron detener a mi esposo. Como él preguntara el motivo de la detención, comenzaron a golpearlo. Después hicieron un disparo.Ví que mi esposo se encogía y que lo empujaban al vehículo, el cual partió velozmente.
Abrigo la certeza moral de que esta detención sólo pudo provenir de los efectivos de Seguridad que obran bajo la sigla DINA (Dirección de Inteligencia Nacional). Evidentemente que no se ha respetado ninguna norma legal de ninguna especie.
Por muy reprobable que sea todo esto, lo que más me aflige en estos momentos es el paradero de mi esposo y la condición en que puede estar. Es por esto que deseo solicitar del Sr. Presidente que me escuche, a fin de poder proporcionar todos los antecedentes que fueran del caso, ya que como testigo presencial del hecho estoy en situación de hacerlo. Deseo además que el Sr. Presidente haga uso de las atribuciones que le confiere el art. 7 del Decreto Supremo 187 y se traslade al Campamento Cuatro Álamos y vea el modo de entrevistar al detenido y verificar que, a su respecto, se cumplen todas las garantías que establece la reglamentación vigente."
El Presidente de la Corte Suprema vio durante horas cómo esta mujer embarazada seguía sentada ante su oficina dispuesta a que se la llevaran a la fuerza si no la atendía. Y ya agotado de esta imagen la escuchó. Debe haberse impactado por el relato de la mujer pues decidió comunicarse en su presencia con el coronel Manuel Contreras para investigar si la DINA lo había detenido. Mi madre escuchó anhelante la conversación. El coronel Contreras respondió que su servicio no había detenido a nadie de las características de Manuel Guerrero.
Mi madre dejó estampado el recurso de amparo ante la Corte de Apelaciones de Santiago (rol Nª523-76), del 14 de junio de 1976. Éste, como era la costumbre de la época, fue rechazado. ¿Porqué a Usted, Sr. Piñera, se lo acogieron cuando fue acusado por fraude al Banco de Talca, y luego lo absolvieron?
El 18 del mismo mes -esto es, mientras mi padre era torturado en lo que hoy sabemos era el cuartel "La Firma" en Calle Dieciocho-, por oficio confidencial Nª2871, el Ministro del Interior, General Raúl Benavides Escobar, informó al tribunal: "En respuesta al oficio de la referencia, cumplo con informar a Vs. I. que la persona que a continuación se indica, no se encuentra detenida por orden de este Ministerio: Guerrero Ceballos, Manuel Leonidas".
Mientras nosotros continuábamos buscando frenéticamente a mi padre, en hospitales, centros de detención y la morgue, la Corte Suprema simplemente no se pronunciaba, pero mi madre no cejaba, a pesar que continuba cayendo gente detenida:
"I. Corte. Verónica Antequera Vergara, ya individualizada, en los autos de amparo a favor de mi esposo Manuel Leonidas Guerrero Ceballos, a USI. con todo respeto digo:Que en el escrito en que interpuse el recurso pedí se solicitara informe al Ministro del Interior, al Servicio Nacional de Detenidos SENDET, y al Ministro de Justicia. Han transcurrido ya prácticamente 10 días, sin que se haya hasta la fecha recibido respuesta alguna. Por tanto, ruego a USI ordenar se reiteren los oficios mencionados. Otrosí:Ruego a USI tener presente que la placa del vehículo en que se movilizaban los aprehensores de mi esposo es JK 63."
¿Qué esparaba la Corte, si ya tenía respuesta? ¿Que pasara el tiempo suficiente para lograr quebrar a mi padre bajo tortura? ¿Sabía usted Sr. Piñera que estas cosas sucedían a diario en Chile? ¿Porqué recibió usted un trato distinto?
Mi padre fue torturado en el Hospital de Carabineros de Chile y luego trasladado al campo de prisioneros Cuatro Álamos -a cargo de la DINA, es decir, del Ministerio del Interior-, y luego a Tres Álamos. Recién el 25 de junio de 1976 la Sexta Sala de la Corte de Apelaciones, conformada por los Ministros Efrén Araya, MARCOS LIBEDINSKY -sí, el que no hasta hace mucho fuera Presidente de la Corte Suprema-, y elabogado integrante Alberto Novoa, dictó la siguiente sentencia:
"Atendido el mérito de los antecedentes, y en especial lo informado por el Sr. Ministro del Interior, a fs.5, y visto además lo dispuesto en el artículo 306 del Código de Procedimiento Penal, se rechaza el recurso de amparo deducido a fs.1 de Manuel Leonidas Guerrero Ceballos".
De acuerdo a esta resolución, mi padre jamás había sido detenido, ni menos torturado, ¡pero resulta que el mismo 25 de junio ya fue reconocido como prisionero en Tres Álamos! ¿No le parece ofensivo Sr. Piñera que usted reinvidique que le acogieron su recurso de amparo, cuando a miles de nosotros nos lo rechazaban en el mismo período, y eso significaba la muerte para nuestros familiares?
Visitamos a mi padre el domingo 27 de junio e inmediatamente el lunes 28 mi madre volvió al Tribunal: "Excma. Corte. Verónica Antequera Vergara, ya individualizada, en los autos de amparo en favor de mi esposo Manuel Leonidas Guerrero Ceballos, a USE. con todo respeto digo: Que la I. Corte de Apelaciones de Santiago, con fecha 25 del presente mes de junio, rechazó el recurso de amparo interpuesto. Se basó para ello la I. Corte en un informe del Ministro del Interior, de fecha 18 de este mismo mes, donde se declaraba que el ampardo no se encontraba detenido por orden de dicho Ministerio.
El fallo apelado y su antecedente -el informe del Ministerio- desconocen absolutamente la verdad de los hechos y constituyen una incalificable denegacion de justicia. La realidad es la siguiente: mi esposo fue detenido, como ya se dijo, el dia 14 del presente mes de junio, a las 10 de la mañana, en la interseccion de las calles Maria Elena y La Unión, que pertenecen al sector Paradero 24 de La Florida. En dicho lugar, fue baleado por los efectivos que tuvieron a su cargo la detencion.
La bala entro por el costado derecho, atravesó la zona de los pulmones y del corazon, en direccion a la axila izquierda, sin salida. Para mas detalles, la bala es de calibre 38. Posteriormente, la bala ha comenzado a descender hacia la tetilla izquierda.
Todo esto sucedia el dia lunes 14 de junio, en los precisos momentos en que la Organizaciones de Estados Americanos discutia en nuestra capital, el tema de los Derechos Humanos. Lo que al dia siguiente habria de provocar el entusiasta titular de las Ultimas Noticias: 'Y se hizo justicia'.
El hecho es que mi esposo, herido en la forma y circunstancias que ya he descrito, fue introducido a golpes en la Renoleta de los efectivos de seguridad y vendado con "scotch" en los ojos y en la boca. Fue colocado -dentro del coche- debajo de un asiento. Fue ademas golpeado y esposado.
Asi llevado, fue conducido a un lugar desconocido, donde comenzaron a desnudarlo y tenderlo en un catre de fierro, llamado "parrilla", donde se le aplico electricidad en todo el cuerpo. Al parecer, lo drogaron con "pentotal". Al mismo tiempo, menudeaban las amenazas, diciendole que "algo podria ocurrirle", y que "un accidente es siempre posible". Tampoco faltaban las amenazas para su esposa -embarazada de 5 meses- y para su pequeño hijo de 6 años.
Este tratamiento se prolongó toda la tarde del día lunes 14 de junio. No se le prodigó ninguna atencion medica durante estas largas horas; al contrario, continuaban los golpes y mi esposo seguia desagrandose.
En la noche de ese mismo dia lunes 14 fue llevado a un recinto hospitalario, que el desconoce. Se interno con otro nombre y a el se le dio orden de no hablar.
En dicho recinto recibio atencion medica. Los facultativos llegaron a la conclusion de que no se podia extirpar la bala en aquellos momentos, sino que habia que esperar que el proyectil aflorara, para poder actuar en las debidas condiciones.
Se le tomaron además innumerables radiografías. Todo esto no significaba que el trato fuera el adecuado. En realidad, los malos tratamientos continuaron, aun en estas circunstancias. Le arrancaban la sonda que estaba conectada con el suero y cada vez que se le trasladaba de pieza, le cubrian la cara. Posiblemente, con objeto que no lo reconocieran ni se dieran cuenta del estado en que se encontraba. Ademas, seguian recordandole la posibilidad de un "accidente".
En este lugar hospitalario continuo hasta el viernes 18 del presente mes de junio. Ese dia -en la tarde- fue trasladado al Campamento "Cuatro Alamos". Era el mismo dia en que el Ministerio del Interior, informaba a la I. Corte de Apelaciones de que no se encontraba detenido y que el I. Tribunal habria de considerar como el argumento decisivo para denegar el recurso.
En el Campamento Cuatro Alamos permanecio incomunicado durante 7 dias. En esos dias fue el unico detenido, pero pudo recibir atencion medica.
El viernes 25 de junio, el mismo dia en que la I. Corte de Apelaciones denegaba el recurso de amparo, fue obligado a levantarse y se le condujo a Tres Alamos. En dicho campamento he podido visitarlo, como asimismo ha recibido la visita de sus padres y suegros. Lo extraordinario del caso, es que se le obliga despues de todo lo pasado, a hacer la vida normal de un detenido normal, como si nada hubiera acontencido.
Yo recibí aviso de que estaba detenido en Tres Alamos el día sábado 26 de junio a mediodia.
De los antecedentes expuestos, se deduce que no se ha cumplido ni con el menor asomo de legalidad.
El Decreto Ley 1009 es muy claro. En su artículo 1 declara que las fuerzas de seguridad estaran obligadas a comunicar la dentencion "dentro del plazo de 48 horas". No se necesita repetir los antecedentes ya dados, para reconocer que esta exigencia no ha sido cumplida. Igualmente, el ya mencionado art. 1 del mismo DL 1009 declara que la incomunicacion "no podra durar mas de 5 dias". Tambien se ha infringido esta disposicion.
El Decreto Supremo 187, de 28 d enero del presente año, dispone en su art. 3 todas las especificaciones que debe contener la orden de detencion. A nada de esto se ha dado cumplimiento en el caso de mi esposo.
Por tanto, ruego a USE. revocar el fallo de la I. Corte de Apelaciones y disponer la inmediata libertad de mi esposo Manuel Leonidas Guerrero Ceballos, ya segun informacion del propio Ministro del Interior, no existe orden de detencion en su contra. Procede tambien que el Excmo Tribunal disponga la visita de uno de sus miembros al ya mencionado campamento Tres Alamos, para verificar la exactitud de lo que aqui se afirma y comprobar el delicado estado de salud del amparado.
Ruego a USE, disponer se envien antecendentes del caso, a la Justicia del Crimen, para hacer efectivas las responsabilidades del art.1 del DL 1009, en orden a los apremios ilegitimos."
Mi padre continuaba prisionero en Tres Alamos, con la bala aun en su cuerpo, y recien el 30 de junio de 1976, la Corte Suprema solicitó a través del Oficio No. 20.082, "Para entrar a conocer del recurso oficiese al Sr. Ministro del Interior a fin de que informe si Manuel Leonidas Guerrero Ceballos se encuentra detenido en el Campamento de Tres Alamos, como se informa en el escrito de p.9 y 10, que en copia fostática se le remitirá. ".
Esta autoridad, RAUL BENAVIDES ESCOBAR, a la sazón Ministro del
Interior, el mismo que antes habia oficiado que mi padre no estaba
detenido, informo por oficio confidencial No. 3120, del 5 de julio de
1976, "En respuesta al oficio en referencia, cumplese informar a VS.
ILTMA que por Decreto Exento de este Ministerio que se señala, dictado
en uso de la facultad que me confiere el DL No. 228, en relacion con
el articulo 72, No.17, de la Constitucion Politica del Estado, se
dispuso la dentecion de la persona que a continuacion se indica,
recluyendosele en el lugar que se menciona: Guerrero Ceballos, Manuel
Leonidas; Se dispuso su arresto en el Campamento de Detenidos Cuatro
Alamos, segun D.E. No. 2120, de 18 de junio de 1976. Actualmente se
encuentra en el Campamento de Detenidos Tres Alamos, donde fue
trasladado segun D.E. No. 2124, de fecha 23 de junio 1976".
Es decir, se reconocia lo que antes se negaba, sin embargo se informa
de la detencion de mi padre el 18 de junio, en condiciones que ello
habia ocurrido 4 dias antes. A raiz de tal informe nuevo del Ministro
del Interior, el 12 de julio de 1976, la Corte Suprema pronunciandose
sobre la apelacion, dicto la siguiente sentencia: "Con el merito del
informe del Ministerio del Interior de fs.12, se confirma la
resolucion apelada", por los ministros señores M. Eduardo Ortiz, Octavio Ramirez M., Marcos Aburto O., Estanislao Zuñiga C., y abogado integrante Julio Fabres.
En términos concretos Sr. Piñera, esta resolución implicó que los tribunales chilenos rechazaron el recurso de amparo interpuesto, a pesar de todos los antecedentes de ilegalidad y tortura dados a conocer. Por ello, mi madre insistió con un recurso de Reposición que presentó el 16 de julio de 1976:
"Vengo en interponer recurso de reposición en contra de la resolución de este Excmo. Tribunal, que declara sin lugar el Recurso de Amparo, confirmando así la resolución de la Iltma. Corte de Apelaciones. Lo grave de esta resolución es que confirma una resolución pronunciada considerando el informe del Sr. Ministro del Interior, de fs.5, que exponía que el amparado no se encontraba detenido por orden de ese Ministerio.
Sin embargo, en los autos del recurso se había expresado por esta Recurrente, la relación de hechos que dejaba claramente establecido que cónyuge había sido detenido ilegalmente en la calle, donde además fue baleado.
Muy curiosa resultaba entonces la información del Sr. Ministro del Interior, pero más que eso, sumamente grave, pues nos hizo temer en unos momentos que el detenido pudiera no aparecer quizás por cuanto tiempo.
Comprenderá cuán grave me parece entonces, el que el Excmo. Tribunal rechace el recurso de amparo, fundándose para ello en este informe, que además de no ser verídico como se pudo comprobar posteriormente, por un informe posterior del mismo Ministro, entraba el constatar una flagrante ilegalidad cual es la de detención sin orden alguna, como asi mismo, incomunicación más allá de los 5 días, establecidos por el DL 1009, y por último, las lesiones inferidas a causa de la herida de bala.
Lo expuesto, dado a conocer en detalle por esta recurrente, tanto a la Iltma. Corte, como a este Excmo. Tribunal, constituyen delitos tipificados y sancionados por nuestra legislacion, por lo que deberian ser investigados acusiosamente, mas aun si de por medio estuvo la vida de una persona, la cual afortunadamente pudo salir airosa despues de ser sometida a un trato barbaro, cuestion tambien sancionada por nuestra legislacion.
No puede menos que dejarme perpleja, entonces, la resolucion de la Excma. Corte, si considera que ha tomado el minimo conocimiento de los hechos que motivaron el recurso de amparo, y su apelacion y, por otro lado, la respuesta del Sr. Ministro del Interior, de que no estaba detenido.
Si bien, en los momentos en que se vio esta causa, la Excma. Corte, puedo conocer el informe posterio del Sr. Ministro del Interior que da cuenta de 2 D.E. en contra del amparado, uno que establece su detencion de fecha 18 de junio de 1976, y otro que establece su traslado a Tres Alamos de fecha 23 de junio de 1976, tales informes solo dejan establecido dos hechos:
a) Ilegalidad de la detencion, pues los hechos se produjeron el 14 y no 18, y el que no haya habido D.E. en su contra significa ni mas ni menos, que fue detenido sin orden, y mantenido en otro lugar que no es oficial. Vuelve entonces a reiterarse una muy grave situacion, que esta Excma. Corte deberia considerar en su real y tragico significado, el que una persona pueda incluso perder la vida y no ser reconocida su detencion.
b) La falta de veracidad del segundo informe, también lo que se refiere al 2 D.E., pues si algun ministro de esta Excma. Corte, en su preocupacion por velar a favor d ela legalidad vigente hubiera hablado con el detenido o se hubiera constituido en el Campamento de Tres Alamos, el dia 23, hubiera podido comprobar que no se encontraba alli tal como lo aseveraba el Sr. Ministro del Interior, en esa fecha.
Tomando en consideracion todo el conjunto de los antecedentes, y dejando de lado en principio todas las graves ilegalidades cometidas en contra del amparado por los servicios de seguridad del Ejecutivo, es posible determinar que si la Excma. Corte, hubiera decidido rechazar el Recurso de Amparo, no podia entrar a confirmar integramente la resolucion de la Iltma. Corte de Apelaciones, pues se habia basado ésta, en un informe incorrecto.
Por tanto, en consideracion a lo expuesto, solicito a esta Excma. Corte, tener por deducido el recurso de reposicion en contra de la resolucion de este Excmo. Tribunal del 12 de julio de 1976, que confirmaba integramente la resolucion de la Iltma. Corte de Apelaciones.
Primer otrosi, tal como se ha dado ha conocer, el detenido permanecio varios dias detenido e incomunicado sin orden de detencion. Ademas se cometio en contra de su persona el delito de lesiones. Todos estos hechos, constituyen delitos que se encuentran tipificados y sancionados por la legislacion vigente.
Habiendo de por medio valores tan importantes como la vida del detenido, estimo que tales hechos deben ser investigados, procediendose a sancionar a los responsables. Solicito en consecuencia a esta Excma. Corte, que remita los antecedentes al juzgado del crimen competente, a fin de que se instruya sumario por la comision de los delitos que se denuncian."
No obstante todo lo anterior, el 19 de julio de 1976, la Corte resolvió "A lo principal: no ha lugar a la reposición. Al otrosí: formalícese a quien corresponda la denuncia del caso".
En mi familia, siempre hemos creido en la justicia, jamás hemos cometido nada ilegal y somos los primeros defensores del Estado de Derecho. ¿Pero, porqué nos castigan de esta manera? No pueden decir que no sabían. Mi madre y padre arriesgaron sus vidas para que se hiciera justicia, para que los Tribunales actuaran. Por ello me causa perplejidad e indignación Sr. Piñera, que usted se ufane que la justicia funcionaba, y como prueba de su supuesta inocencia por fraude presente el hecho que los Tribunales le acogieron su recurso de amparo. ¡A la primera! Ha de ser usted muy especial.
El lunes 28 de junio 1976, mi padre fue examinado por los doctores Alfredo Montiglio Espinger, asesor sanitario del Servicio Nacional de Detenidos y el doctor Cesáreo Roa Muñoz, del Hospital de Carabineros. Ambos determinaron que debía ser trasladado al hospital de la FACH para extirpar el proyectil. A su regreso, se le notificó en Tres Alamos que estaba detenido en calidad de "activista comunista".
El 28 de julio de 1976, el presidente de la Corte Suprema, José María Eyzaguirre realizó su tradicional visita anual a las cárceles. Visitó también el campo de prisioneros políticos de Tres Alamos. Allí conoció personalmente al hombre por el cual había intervenido aparentemente sin resultado. Mi padre le relató en detalle la tortura, las referencias a José Weibel y Luis Maturana, el centro secreto de detención. Todo. Pidió incluso una investigación por el posible delito de homicidio frustrado y apremios ilegítimos.
Al día siguiente, el presidente de la Corte Suprema oficializó el inicio de la investigación con un relato detallado de mi padre. En él decía: "Por mi propia experiencia sé que hay lugares de tortura que no han sido declarados y que los desaparecidos de que se habla se encuentran en algunos de ellos."
El escrito con la firma de José María Eyzaguirre pasó a la Fiscalía Militar donde se dio inicio a la investigación. La Dirección de Inteligencia de Carabineros fue la primera en ser requerida para que informara de los hechos. Así respondieron:
"El 13 de junio, alrededor de las 11 horas, Manuel Guerrero Ceballos fue detenido por personal del Servicio de Inteligencia Naval. Se encontraba presente su cónyuge. Debido a un intento de resistencia del detenido, a uno de los aprehensores se le escapó un tiro de pistola que lo hirió en el costado derecho, rebotando una bala en las costillas y siguiendo una trayectoria se alojo finalmente en el costado izquierdo intercostal. El detenido fue internado de inmediato en el Hospital de Carabineros donde se le diagnosticaron lesiones leves, siendo dado de alta el 15 de junio y entregado de inmediato a la DINA."
El fiscal militar se constituyó en el Hospital de Carabineros para verificar la veracidad del relato de mi padre. Al revisar los libros de ingreso, encontró: "Pedro González Rocha, 27 años, herida a bala en el hemitórax derecho. Médico: Osvaldo Ureta Latorre".
El doctor Osvaldo Ureta Latorre, mayor de Carabineros, quien recibió a mi padre de manos del Comando Conjunto, declaró:
"Me encontraba de turno en el servicio de urgencia cuando aproximadamente a las 14 horas recibí una información telefónica desde la dirección del Hospital, mediante la cual se me informó que llegaría un herido a bala por sus propios medios. Se me ordenó además, tratar el caso en la forma más reservada posible, que no hiciera preguntas. Ignoro quién fue la persona que me dio la orden, pero pienso que fue personalmente el director del Hospital. No pregunté por tratarse de una orden. El hombre llegó acompañado de cinco civiles. Uno de ellos, que hacía de jefe, se me acercó y me informó que traía al paciente del cual había dado cuenta. Vi que un auxiliar le preguntaba al paciente su domicilio y como éste se mostrara reticente a darlo, le ordené al auxiliar no hacer más preguntas. El enfermo estaba pálido y quejumbroso. Le informé de todo esto al doctor Pazols, director del Hospital, a su domicilio, quien me pidió que lo tuviera informado. Mi decisión, en función de los exámenes que se le tomaron, fue dejarlo hospitalizado, lo que conversé después con el doctor Pazols en su oficina. Por orden del director fui a buscar a uno de los civiles que lo acompañaban y lo llevé a la oficina del director. Yo me retiré. Una vez que el director dio su autorización para que lo dejáramos hospitalizado, me manifestó que lo ubicáramos en una pieza lo más aislada posible."
Los recuerdos del doctor Osvaldo Pazols no fueron los mismos que los del doctor Ureta. El coronel Pazols negó haber dado instrucción alguna al doctor Ureta antes del ingreso de mi padre al hospital. Dijo que la primera información del asunto le fue comunicada por el doctor de turno, cuyo nombre no recordó, a su domicilio, aproximadamente a las 15:30 horas. Pazols declaró:
"El médico de turno me informó que el herido a bala era un detenido y que sus aprehensores lo habían llevado al hospital. Además, me manifestó que éstos le habían hecho saber que debía guardar reserva respecto del herido cuyo nombre nunca supe. El herido siguió en el hospital en observación por algunos días siendo custodiado por los propios aprehensores, los cuales se turnaban para tal efecto. El médico de turno condujo hasta mi oficina a uno de los aprehensores, el cual me manifestó que era de un servicio de inteligencia, identificándose con una tarjeta la cual lo acreditaba como tal. No me dijo de cuál servicio era.”
"Supe que el paciente era un detenido debido a que el médico de turno, creo que el doctor Ureta, así me lo informó. Pero yo no di orden alguna para que se lo recibiera. No se le hizo al paciente ficha médica por orden mía, debido al carácter reservado que me solicitó uno de sus aprehensores. Todos sus antecedentes clínicos fueron retirados por 'ellos'".
El fiscal decidió visitar la sección Traumatología, en el tercer piso, allí donde mi padre declaró haber sido atendido. El hecho fue ratificado por dos enfermeras, un practicante y un auxiliar del servicio, a pesar de que en los libros de la sección no existía constancia del ingreso ni del alta del paciente "González Rocha". Sin embargo, a pesar de que mi padre estaba engrillado, custodiado y en grave estado de salud, fue atendido por cinco facultativos, entre los que figuraba Winston Chinchón, quien sería más tarde ministro de Salud, quien reconoció haberlo visto.
Con todos esos antecedentes el fiscal militar volvió a solicitar información al jefe de la Dirección de Inteligencia de Carabineros, general Rubén Romero Gormaz, el que declaró por oficio:
"Esta Dirección de Inteligencia tiene información que el ciudadano Manuel Guerrero Ceballos fue detenido por el Servicio de Inteligencia Naval y que a consecuencia de su detención y por resistencia a sus aprehensores, resultó lesionado a bala, motivo por el cual se solicitó a este servicio la cooperación del Hospital de Carabineros, la que se prestó oportunamente. Posteriormente, y dentro del tercer día, es decir el 17 de junio de 1976, a petición del mismo SIN, el detenido fue puesto a disposición de la DINA, de conformidad con la Orden Secreta No. 35-F-330, del 22 de noviembre de 1975, de los Ministerios del Interior y de Defensa Nacional."
Aquí está la clave. El general Romero dio la verdadera razón por la cual entregó a mi padre: la existencia de una Orden Secreta No 35-F-330, de fecha 22 de noviembre de 1976 emanada de los Ministerios del Interior y Defensa, que dejó a la DINA como único servicio con facultades para detener, incomunicar y mantener recintos secretos de detención. Fue esa orden la que invocó el coronel Manuel Contreras para obtener la entrega de mi padre. Fue esa orden secreta la que provocó la evacuación del campo de prisioneros en la Base Aérea de Colina.
El oficio también señaló los cargos que se le hicieron a mi padre para ordenar su detención: "Extremista perteneciente al PC. Secretario general de las Juventudes Cornunistas. Registra viajes a Rusia y a la República Democrática Alemana, a cursos de adoctrinamiento político. Es responsable de la acción panfletaria del PC, la que dirigía desde la clandestinidad."
No hay ni una sola mención a la existencia de armas. Mi padre nunca las tuvo.
La investigación llevada a cabo por la Fiscalía Militar logró la identificación de uno de los hombres que participó en el traslado de mi padre: era un oficial de Carabineros cuya Tipcar tenía el número 1644. Esa Tipcar pertenecía al teniente Manuel Agustín Muñoz Gamboa, el mismo que participaría en el asesinato de mi padre en 1985, el "Lolo Muñoz".
En ese momento la Fiscalía Naval de Valparaíso pidió el traslado de la investigación por ser su Servicio de Inteligencia el responsable de la detención de mi padre. La petición fue acogida.
Por ello, el 7 de noviembre de 1976 mi padre fue trasladado del Campamento Tres Álamos a un lugar desconocido. Vivió nuevamente la detención desaparición forzada. Ese mismo día el Ministerio del Interior le había concedido la libertad a papá junto a otros 129 prisioneros. Teníamos la lista deliberados, lo fuimos a buscar a Tres Álamos pero ya no estaba, nadie sabía donde se lo habían llevado. Ésta fue su segunda detención desaparición, esta vez por haber contado la verdad de lo que le habían hecho.
Nuevamente lo buscamos por todas partes. Ahora ya éramos tres, pues el primero de octubre de 1976, mientras papá continuaba prisionero, había nacido mi hermana América, quien hasta el día de hoy no soporta los fuegos artificiales, pues desde el vientre de mi madre oyó el balazo cuando detuvieron a mi padre el 14 de junio de 1976. Ese 1 de octubre de 1976, un militar de guardia le avisó a mi padre: "Eres padre de nuevo huevón, fue niña".
Tras exasperantes días de búsqueda, una llamada anónima nos alertó que mi padre podía estar en el Campo de Prisioneros de Puchuncaví, cerca de Valparaíso.
Viajamos para allá mientras veíamos venir los autobuses atiborreados de ex presos politicos que habían sido liberados. Cuando llegamos, en el Campo de Prisioneros no quedaba nadie, solo los guardias. Nos paramos frente al portón y vimos salir raudamente a un jeep con oficiales de la marina. En la desesperación mi madre, con América de un mes en brazos, y conmigo de seis años de la mano, junto a mi abuela materna, nos paró en medio del camino que debía hacer el jeep. "No nos iremos sin tu padre, sino mejor nos morimos todos", dijo. El jeep frenó a gran velocidad frente a esta familia desesperanzada; corrimos a la parte trasera del vehículo, y como milagro, ahí estaba mi padre, demacrado, custodiado por marinos armados.
Nos subieron a todos al vehículo, y nos llevaron detenidos al Fuerte Silva Palma en Valparaiso. Lo habíamos encontrado, estábamos juntos otra vez, pero no sabíamos qué ocurriría con todos nosotros.
Mientras, el dueño de la Tipcar No 1644, fue llamado a declarar ante el juez naval que siguió con la investigación que se había originado a raíz de las denuncias que le hiciera mi padre al Presidente de la Corte Suprema. El "Lolo Muñoz" dió como domicilio la calle Dieciocho No. 229, que es el lugar de "La Firma" donde tuvieron a papá el 76 y luego el 85, y expresó:
"Un día que no recuerdo, en cumplimiento de instrucciones de mi general Rubén Romero, recibí de parte de funcionarios de Inteligencia Naval, al detenido Manuel Guerrero Ceballos, con el fin de trasladarlo al Hospital de Carabineros, en atención a que se encontraba lesionado. Allí se le mantuvo como tres días, con la respectiva vigilancia, hasta que recibí una orden de mi general, en el sentido de que debía trasladarlo al campamento de detenidos "Tres Alamos", y entregarlo al personal de la DINA."
Allí terminó la investigación. El informe final firmado por el vicealmirante Jorge Paredes Wetzer, juez naval, y el capitán de fragata Enrique Campusano Palacios, auditor naval, dice: "Se sobresee temporalmente la presente causa por no haber indicios suficientes para acusar a determinada persona como autor, cómplice o encubridor de los hechos investigados". Es decir, ni los tribunales civiles ni la justicia militar consideraron que la detención y tortura que vivió mi padre tenía responsables. Hasta el día de hoy nadie cumple condena por lo que le sucedió.
En el despacho del presidente de la Corte Suprema José María Eyzaguirre quedó, sin embargo, la declaración jurada de papá en la que dice: "Mis aprehensores, durante el interrogatorio con torturas, señalaron haber detenido y tener en su poder a Luis Emilio Maturana González, joven profesor, detenido y desaparecido desde el 8 dejunio de 1976, en Santiago". El esfuerzo que hizo papá para intentar rescatar con vida a Luis Maturana fue inútil. En el cuartel "La Firma", Maturana, junto a René Orellana, fueron torturados sin límite, hasta la muerte, sin que nadie de los informados intentara impedirlo. Tampoco lo impidieron los Tribunales de Justicia, a pesar de los recuersos de amparo que habían presentado sus familiares.
A nosotros, mi madre, abuela materna y mi hermana América, luego de pasar dos días y una noche en un calabozo del Fuerte Silva Palma, siendo víctimas de prisión política y tortura, nos dejaron en libertad. Con mi hermana somos 2 de los ciento y tantos niños que aparecen como víctimas de prisión política y tortura en el Informe Valech. Yo tenía seis años y mi hermana un mes. ¿Qué le parece esto Sr. Piñera? ¿Porqué para usted los tribunales sí actuaban en dictadura y para nosotros no?
A mi padre lo "soltaron" recién el día 19 de noviembre, en condiciones que él era el acusador de vejámenes e ilegalidades. Días más tarde, luego que mi padre, ya libre, presentó su denuncia en todas las instancias que pudo, salimos al exilio rumbo a Suecia y Hungría.
Estuvimos allá hasta el año 1982, que es cuando regresamos, con la esperanza de mi padre que podría aportar a la lucha del pueblo chileno para recuperar la democracia. En el exilio mis padres se separaron, sin embargo siempre nos mantuvimos muy apegados. En Budapest, mi padre conoció a su nueva compeñera, Owana Madera, con quien haría frente como pareja a la nueva realidad que se avecinaba a su regreso a Chile. Nuevamente de persecuación y muerte por pensar distinto.
A pesar de todo lo vivido, me siento orgulloso de tener una familia a partir de cuya entrega y sacrificio se pudo recuperar la democracia. Por muy imperfecta que sea, la recuperamos. Y hay que profundizarla, reconquistarla para las mayorías. Pero el precio que pagamos fue alto, muy alto. En nuestro caso el degollamiento de mi padre en 1985. También presentamos recursos de protección y de amparo en el secuestro del que fue nuevamente víctima en la vía pública en marzo de aquel fatídico año. Ninguno de tales recursos fueron acogidos. ¿Porqué a usted sí, Sr. Piñera?
La absolución de usted por parte de la Corte Suprema no demuestra que los Tribunales de Justicia hayan funcionado. Más bien todo lo contrario. Sólo demuestran que usted era un hombre de confianza del régimen de terror de la dictadura, en ningún caso comprueba su inocencia.
A otro perro con ese hueso Sr. Piñera. Usted no califica éticamente para ser Presidente de nuestro país. Ni siquiera como candidato de la derecha que bien haría en mirar la verdad del pasado reciente, reconocerla y cambiar. Usted está sucio Sr. Piñera. No nos venda más eufemismos que nos ofenden en nuestra dignidad.
Sin otro particular, le saluda
Manuel Guerrero Antequera
Hijo de un Ejecutado Político
LO ACOGIERON. ¿PORQUÉ A USTED SÍ?
En junio 1976 secuestraron por primera vez a mi padre en plena vía pública. Un escuadrón de militares y civiles hoy conocido como el Comando Conjunto. Yo tenía seis años de edad. Lo balearon en el pecho y se lo llevaron en un auto, como a miles de chilenos más. Mi madre, embarazada, fue golpeada y arrojada al pavimento, gritando por ayuda. Apenas pudo, se incorporó y se dirigió directo a los Tribunales de Justicia, y se instaló frente a la oficina del Presidente de la Corte Suprema, corriendo el peligro que a ella misma la detuvieran. Demandó atención inmediata:
"Al Sr. Presidente de la Excma. Corte Suprema, Dr. José María Eyzaguirre. Verónica Antequera Vergara, egresada de Educación Básica, casada, con domicilio en Calle Nueva Nª10803, depto. 203, Paradero 24 de La Florida, carnet de identidad Nª5.897.429, al Sr. Presidente con todo respeto digo:
Que vengo en solicitar audiencia con el Sr. Presidente, a fin de exponerle la situación de mi esposo Manuel Leonidas Guerrero Ceballos, profesor de Educación Básica, 27 años, de mi mismo domicilio y que fuera detenido en la forma que paso a detallar.
Hoy 14 de junio, a las 10 de la mañana habíamos salido de nuestro hogar y caminábamos por una calle del sector que se llama María Elena. Al llegar a la intersección de dicha calle con Unión, nos alcanzó una Renoleta de color celeste, de la cual bajaron dos individuos jóvenes, que intentaron detener a mi esposo. Como él preguntara el motivo de la detención, comenzaron a golpearlo. Después hicieron un disparo.Ví que mi esposo se encogía y que lo empujaban al vehículo, el cual partió velozmente.
Abrigo la certeza moral de que esta detención sólo pudo provenir de los efectivos de Seguridad que obran bajo la sigla DINA (Dirección de Inteligencia Nacional). Evidentemente que no se ha respetado ninguna norma legal de ninguna especie.
Por muy reprobable que sea todo esto, lo que más me aflige en estos momentos es el paradero de mi esposo y la condición en que puede estar. Es por esto que deseo solicitar del Sr. Presidente que me escuche, a fin de poder proporcionar todos los antecedentes que fueran del caso, ya que como testigo presencial del hecho estoy en situación de hacerlo. Deseo además que el Sr. Presidente haga uso de las atribuciones que le confiere el art. 7 del Decreto Supremo 187 y se traslade al Campamento Cuatro Álamos y vea el modo de entrevistar al detenido y verificar que, a su respecto, se cumplen todas las garantías que establece la reglamentación vigente."
El Presidente de la Corte Suprema vio durante horas cómo esta mujer embarazada seguía sentada ante su oficina dispuesta a que se la llevaran a la fuerza si no la atendía. Y ya agotado de esta imagen la escuchó. Debe haberse impactado por el relato de la mujer pues decidió comunicarse en su presencia con el coronel Manuel Contreras para investigar si la DINA lo había detenido. Mi madre escuchó anhelante la conversación. El coronel Contreras respondió que su servicio no había detenido a nadie de las características de Manuel Guerrero.
Mi madre dejó estampado el recurso de amparo ante la Corte de Apelaciones de Santiago (rol Nª523-76), del 14 de junio de 1976. Éste, como era la costumbre de la época, fue rechazado. ¿Porqué a Usted, Sr. Piñera, se lo acogieron cuando fue acusado por fraude al Banco de Talca, y luego lo absolvieron?
El 18 del mismo mes -esto es, mientras mi padre era torturado en lo que hoy sabemos era el cuartel "La Firma" en Calle Dieciocho-, por oficio confidencial Nª2871, el Ministro del Interior, General Raúl Benavides Escobar, informó al tribunal: "En respuesta al oficio de la referencia, cumplo con informar a Vs. I. que la persona que a continuación se indica, no se encuentra detenida por orden de este Ministerio: Guerrero Ceballos, Manuel Leonidas".
Mientras nosotros continuábamos buscando frenéticamente a mi padre, en hospitales, centros de detención y la morgue, la Corte Suprema simplemente no se pronunciaba, pero mi madre no cejaba, a pesar que continuba cayendo gente detenida:
"I. Corte. Verónica Antequera Vergara, ya individualizada, en los autos de amparo a favor de mi esposo Manuel Leonidas Guerrero Ceballos, a USI. con todo respeto digo:Que en el escrito en que interpuse el recurso pedí se solicitara informe al Ministro del Interior, al Servicio Nacional de Detenidos SENDET, y al Ministro de Justicia. Han transcurrido ya prácticamente 10 días, sin que se haya hasta la fecha recibido respuesta alguna. Por tanto, ruego a USI ordenar se reiteren los oficios mencionados. Otrosí:Ruego a USI tener presente que la placa del vehículo en que se movilizaban los aprehensores de mi esposo es JK 63."
¿Qué esparaba la Corte, si ya tenía respuesta? ¿Que pasara el tiempo suficiente para lograr quebrar a mi padre bajo tortura? ¿Sabía usted Sr. Piñera que estas cosas sucedían a diario en Chile? ¿Porqué recibió usted un trato distinto?
Mi padre fue torturado en el Hospital de Carabineros de Chile y luego trasladado al campo de prisioneros Cuatro Álamos -a cargo de la DINA, es decir, del Ministerio del Interior-, y luego a Tres Álamos. Recién el 25 de junio de 1976 la Sexta Sala de la Corte de Apelaciones, conformada por los Ministros Efrén Araya, MARCOS LIBEDINSKY -sí, el que no hasta hace mucho fuera Presidente de la Corte Suprema-, y elabogado integrante Alberto Novoa, dictó la siguiente sentencia:
"Atendido el mérito de los antecedentes, y en especial lo informado por el Sr. Ministro del Interior, a fs.5, y visto además lo dispuesto en el artículo 306 del Código de Procedimiento Penal, se rechaza el recurso de amparo deducido a fs.1 de Manuel Leonidas Guerrero Ceballos".
De acuerdo a esta resolución, mi padre jamás había sido detenido, ni menos torturado, ¡pero resulta que el mismo 25 de junio ya fue reconocido como prisionero en Tres Álamos! ¿No le parece ofensivo Sr. Piñera que usted reinvidique que le acogieron su recurso de amparo, cuando a miles de nosotros nos lo rechazaban en el mismo período, y eso significaba la muerte para nuestros familiares?
Visitamos a mi padre el domingo 27 de junio e inmediatamente el lunes 28 mi madre volvió al Tribunal: "Excma. Corte. Verónica Antequera Vergara, ya individualizada, en los autos de amparo en favor de mi esposo Manuel Leonidas Guerrero Ceballos, a USE. con todo respeto digo: Que la I. Corte de Apelaciones de Santiago, con fecha 25 del presente mes de junio, rechazó el recurso de amparo interpuesto. Se basó para ello la I. Corte en un informe del Ministro del Interior, de fecha 18 de este mismo mes, donde se declaraba que el ampardo no se encontraba detenido por orden de dicho Ministerio.
El fallo apelado y su antecedente -el informe del Ministerio- desconocen absolutamente la verdad de los hechos y constituyen una incalificable denegacion de justicia. La realidad es la siguiente: mi esposo fue detenido, como ya se dijo, el dia 14 del presente mes de junio, a las 10 de la mañana, en la interseccion de las calles Maria Elena y La Unión, que pertenecen al sector Paradero 24 de La Florida. En dicho lugar, fue baleado por los efectivos que tuvieron a su cargo la detencion.
La bala entro por el costado derecho, atravesó la zona de los pulmones y del corazon, en direccion a la axila izquierda, sin salida. Para mas detalles, la bala es de calibre 38. Posteriormente, la bala ha comenzado a descender hacia la tetilla izquierda.
Todo esto sucedia el dia lunes 14 de junio, en los precisos momentos en que la Organizaciones de Estados Americanos discutia en nuestra capital, el tema de los Derechos Humanos. Lo que al dia siguiente habria de provocar el entusiasta titular de las Ultimas Noticias: 'Y se hizo justicia'.
El hecho es que mi esposo, herido en la forma y circunstancias que ya he descrito, fue introducido a golpes en la Renoleta de los efectivos de seguridad y vendado con "scotch" en los ojos y en la boca. Fue colocado -dentro del coche- debajo de un asiento. Fue ademas golpeado y esposado.
Asi llevado, fue conducido a un lugar desconocido, donde comenzaron a desnudarlo y tenderlo en un catre de fierro, llamado "parrilla", donde se le aplico electricidad en todo el cuerpo. Al parecer, lo drogaron con "pentotal". Al mismo tiempo, menudeaban las amenazas, diciendole que "algo podria ocurrirle", y que "un accidente es siempre posible". Tampoco faltaban las amenazas para su esposa -embarazada de 5 meses- y para su pequeño hijo de 6 años.
Este tratamiento se prolongó toda la tarde del día lunes 14 de junio. No se le prodigó ninguna atencion medica durante estas largas horas; al contrario, continuaban los golpes y mi esposo seguia desagrandose.
En la noche de ese mismo dia lunes 14 fue llevado a un recinto hospitalario, que el desconoce. Se interno con otro nombre y a el se le dio orden de no hablar.
En dicho recinto recibio atencion medica. Los facultativos llegaron a la conclusion de que no se podia extirpar la bala en aquellos momentos, sino que habia que esperar que el proyectil aflorara, para poder actuar en las debidas condiciones.
Se le tomaron además innumerables radiografías. Todo esto no significaba que el trato fuera el adecuado. En realidad, los malos tratamientos continuaron, aun en estas circunstancias. Le arrancaban la sonda que estaba conectada con el suero y cada vez que se le trasladaba de pieza, le cubrian la cara. Posiblemente, con objeto que no lo reconocieran ni se dieran cuenta del estado en que se encontraba. Ademas, seguian recordandole la posibilidad de un "accidente".
En este lugar hospitalario continuo hasta el viernes 18 del presente mes de junio. Ese dia -en la tarde- fue trasladado al Campamento "Cuatro Alamos". Era el mismo dia en que el Ministerio del Interior, informaba a la I. Corte de Apelaciones de que no se encontraba detenido y que el I. Tribunal habria de considerar como el argumento decisivo para denegar el recurso.
En el Campamento Cuatro Alamos permanecio incomunicado durante 7 dias. En esos dias fue el unico detenido, pero pudo recibir atencion medica.
El viernes 25 de junio, el mismo dia en que la I. Corte de Apelaciones denegaba el recurso de amparo, fue obligado a levantarse y se le condujo a Tres Alamos. En dicho campamento he podido visitarlo, como asimismo ha recibido la visita de sus padres y suegros. Lo extraordinario del caso, es que se le obliga despues de todo lo pasado, a hacer la vida normal de un detenido normal, como si nada hubiera acontencido.
Yo recibí aviso de que estaba detenido en Tres Alamos el día sábado 26 de junio a mediodia.
De los antecedentes expuestos, se deduce que no se ha cumplido ni con el menor asomo de legalidad.
El Decreto Ley 1009 es muy claro. En su artículo 1 declara que las fuerzas de seguridad estaran obligadas a comunicar la dentencion "dentro del plazo de 48 horas". No se necesita repetir los antecedentes ya dados, para reconocer que esta exigencia no ha sido cumplida. Igualmente, el ya mencionado art. 1 del mismo DL 1009 declara que la incomunicacion "no podra durar mas de 5 dias". Tambien se ha infringido esta disposicion.
El Decreto Supremo 187, de 28 d enero del presente año, dispone en su art. 3 todas las especificaciones que debe contener la orden de detencion. A nada de esto se ha dado cumplimiento en el caso de mi esposo.
Por tanto, ruego a USE. revocar el fallo de la I. Corte de Apelaciones y disponer la inmediata libertad de mi esposo Manuel Leonidas Guerrero Ceballos, ya segun informacion del propio Ministro del Interior, no existe orden de detencion en su contra. Procede tambien que el Excmo Tribunal disponga la visita de uno de sus miembros al ya mencionado campamento Tres Alamos, para verificar la exactitud de lo que aqui se afirma y comprobar el delicado estado de salud del amparado.
Ruego a USE, disponer se envien antecendentes del caso, a la Justicia del Crimen, para hacer efectivas las responsabilidades del art.1 del DL 1009, en orden a los apremios ilegitimos."
Mi padre continuaba prisionero en Tres Alamos, con la bala aun en su cuerpo, y recien el 30 de junio de 1976, la Corte Suprema solicitó a través del Oficio No. 20.082, "Para entrar a conocer del recurso oficiese al Sr. Ministro del Interior a fin de que informe si Manuel Leonidas Guerrero Ceballos se encuentra detenido en el Campamento de Tres Alamos, como se informa en el escrito de p.9 y 10, que en copia fostática se le remitirá. ".
Esta autoridad, RAUL BENAVIDES ESCOBAR, a la sazón Ministro del
Interior, el mismo que antes habia oficiado que mi padre no estaba
detenido, informo por oficio confidencial No. 3120, del 5 de julio de
1976, "En respuesta al oficio en referencia, cumplese informar a VS.
ILTMA que por Decreto Exento de este Ministerio que se señala, dictado
en uso de la facultad que me confiere el DL No. 228, en relacion con
el articulo 72, No.17, de la Constitucion Politica del Estado, se
dispuso la dentecion de la persona que a continuacion se indica,
recluyendosele en el lugar que se menciona: Guerrero Ceballos, Manuel
Leonidas; Se dispuso su arresto en el Campamento de Detenidos Cuatro
Alamos, segun D.E. No. 2120, de 18 de junio de 1976. Actualmente se
encuentra en el Campamento de Detenidos Tres Alamos, donde fue
trasladado segun D.E. No. 2124, de fecha 23 de junio 1976".
Es decir, se reconocia lo que antes se negaba, sin embargo se informa
de la detencion de mi padre el 18 de junio, en condiciones que ello
habia ocurrido 4 dias antes. A raiz de tal informe nuevo del Ministro
del Interior, el 12 de julio de 1976, la Corte Suprema pronunciandose
sobre la apelacion, dicto la siguiente sentencia: "Con el merito del
informe del Ministerio del Interior de fs.12, se confirma la
resolucion apelada", por los ministros señores M. Eduardo Ortiz, Octavio Ramirez M., Marcos Aburto O., Estanislao Zuñiga C., y abogado integrante Julio Fabres.
En términos concretos Sr. Piñera, esta resolución implicó que los tribunales chilenos rechazaron el recurso de amparo interpuesto, a pesar de todos los antecedentes de ilegalidad y tortura dados a conocer. Por ello, mi madre insistió con un recurso de Reposición que presentó el 16 de julio de 1976:
"Vengo en interponer recurso de reposición en contra de la resolución de este Excmo. Tribunal, que declara sin lugar el Recurso de Amparo, confirmando así la resolución de la Iltma. Corte de Apelaciones. Lo grave de esta resolución es que confirma una resolución pronunciada considerando el informe del Sr. Ministro del Interior, de fs.5, que exponía que el amparado no se encontraba detenido por orden de ese Ministerio.
Sin embargo, en los autos del recurso se había expresado por esta Recurrente, la relación de hechos que dejaba claramente establecido que cónyuge había sido detenido ilegalmente en la calle, donde además fue baleado.
Muy curiosa resultaba entonces la información del Sr. Ministro del Interior, pero más que eso, sumamente grave, pues nos hizo temer en unos momentos que el detenido pudiera no aparecer quizás por cuanto tiempo.
Comprenderá cuán grave me parece entonces, el que el Excmo. Tribunal rechace el recurso de amparo, fundándose para ello en este informe, que además de no ser verídico como se pudo comprobar posteriormente, por un informe posterior del mismo Ministro, entraba el constatar una flagrante ilegalidad cual es la de detención sin orden alguna, como asi mismo, incomunicación más allá de los 5 días, establecidos por el DL 1009, y por último, las lesiones inferidas a causa de la herida de bala.
Lo expuesto, dado a conocer en detalle por esta recurrente, tanto a la Iltma. Corte, como a este Excmo. Tribunal, constituyen delitos tipificados y sancionados por nuestra legislacion, por lo que deberian ser investigados acusiosamente, mas aun si de por medio estuvo la vida de una persona, la cual afortunadamente pudo salir airosa despues de ser sometida a un trato barbaro, cuestion tambien sancionada por nuestra legislacion.
No puede menos que dejarme perpleja, entonces, la resolucion de la Excma. Corte, si considera que ha tomado el minimo conocimiento de los hechos que motivaron el recurso de amparo, y su apelacion y, por otro lado, la respuesta del Sr. Ministro del Interior, de que no estaba detenido.
Si bien, en los momentos en que se vio esta causa, la Excma. Corte, puedo conocer el informe posterio del Sr. Ministro del Interior que da cuenta de 2 D.E. en contra del amparado, uno que establece su detencion de fecha 18 de junio de 1976, y otro que establece su traslado a Tres Alamos de fecha 23 de junio de 1976, tales informes solo dejan establecido dos hechos:
a) Ilegalidad de la detencion, pues los hechos se produjeron el 14 y no 18, y el que no haya habido D.E. en su contra significa ni mas ni menos, que fue detenido sin orden, y mantenido en otro lugar que no es oficial. Vuelve entonces a reiterarse una muy grave situacion, que esta Excma. Corte deberia considerar en su real y tragico significado, el que una persona pueda incluso perder la vida y no ser reconocida su detencion.
b) La falta de veracidad del segundo informe, también lo que se refiere al 2 D.E., pues si algun ministro de esta Excma. Corte, en su preocupacion por velar a favor d ela legalidad vigente hubiera hablado con el detenido o se hubiera constituido en el Campamento de Tres Alamos, el dia 23, hubiera podido comprobar que no se encontraba alli tal como lo aseveraba el Sr. Ministro del Interior, en esa fecha.
Tomando en consideracion todo el conjunto de los antecedentes, y dejando de lado en principio todas las graves ilegalidades cometidas en contra del amparado por los servicios de seguridad del Ejecutivo, es posible determinar que si la Excma. Corte, hubiera decidido rechazar el Recurso de Amparo, no podia entrar a confirmar integramente la resolucion de la Iltma. Corte de Apelaciones, pues se habia basado ésta, en un informe incorrecto.
Por tanto, en consideracion a lo expuesto, solicito a esta Excma. Corte, tener por deducido el recurso de reposicion en contra de la resolucion de este Excmo. Tribunal del 12 de julio de 1976, que confirmaba integramente la resolucion de la Iltma. Corte de Apelaciones.
Primer otrosi, tal como se ha dado ha conocer, el detenido permanecio varios dias detenido e incomunicado sin orden de detencion. Ademas se cometio en contra de su persona el delito de lesiones. Todos estos hechos, constituyen delitos que se encuentran tipificados y sancionados por la legislacion vigente.
Habiendo de por medio valores tan importantes como la vida del detenido, estimo que tales hechos deben ser investigados, procediendose a sancionar a los responsables. Solicito en consecuencia a esta Excma. Corte, que remita los antecedentes al juzgado del crimen competente, a fin de que se instruya sumario por la comision de los delitos que se denuncian."
No obstante todo lo anterior, el 19 de julio de 1976, la Corte resolvió "A lo principal: no ha lugar a la reposición. Al otrosí: formalícese a quien corresponda la denuncia del caso".
En mi familia, siempre hemos creido en la justicia, jamás hemos cometido nada ilegal y somos los primeros defensores del Estado de Derecho. ¿Pero, porqué nos castigan de esta manera? No pueden decir que no sabían. Mi madre y padre arriesgaron sus vidas para que se hiciera justicia, para que los Tribunales actuaran. Por ello me causa perplejidad e indignación Sr. Piñera, que usted se ufane que la justicia funcionaba, y como prueba de su supuesta inocencia por fraude presente el hecho que los Tribunales le acogieron su recurso de amparo. ¡A la primera! Ha de ser usted muy especial.
El lunes 28 de junio 1976, mi padre fue examinado por los doctores Alfredo Montiglio Espinger, asesor sanitario del Servicio Nacional de Detenidos y el doctor Cesáreo Roa Muñoz, del Hospital de Carabineros. Ambos determinaron que debía ser trasladado al hospital de la FACH para extirpar el proyectil. A su regreso, se le notificó en Tres Alamos que estaba detenido en calidad de "activista comunista".
El 28 de julio de 1976, el presidente de la Corte Suprema, José María Eyzaguirre realizó su tradicional visita anual a las cárceles. Visitó también el campo de prisioneros políticos de Tres Alamos. Allí conoció personalmente al hombre por el cual había intervenido aparentemente sin resultado. Mi padre le relató en detalle la tortura, las referencias a José Weibel y Luis Maturana, el centro secreto de detención. Todo. Pidió incluso una investigación por el posible delito de homicidio frustrado y apremios ilegítimos.
Al día siguiente, el presidente de la Corte Suprema oficializó el inicio de la investigación con un relato detallado de mi padre. En él decía: "Por mi propia experiencia sé que hay lugares de tortura que no han sido declarados y que los desaparecidos de que se habla se encuentran en algunos de ellos."
El escrito con la firma de José María Eyzaguirre pasó a la Fiscalía Militar donde se dio inicio a la investigación. La Dirección de Inteligencia de Carabineros fue la primera en ser requerida para que informara de los hechos. Así respondieron:
"El 13 de junio, alrededor de las 11 horas, Manuel Guerrero Ceballos fue detenido por personal del Servicio de Inteligencia Naval. Se encontraba presente su cónyuge. Debido a un intento de resistencia del detenido, a uno de los aprehensores se le escapó un tiro de pistola que lo hirió en el costado derecho, rebotando una bala en las costillas y siguiendo una trayectoria se alojo finalmente en el costado izquierdo intercostal. El detenido fue internado de inmediato en el Hospital de Carabineros donde se le diagnosticaron lesiones leves, siendo dado de alta el 15 de junio y entregado de inmediato a la DINA."
El fiscal militar se constituyó en el Hospital de Carabineros para verificar la veracidad del relato de mi padre. Al revisar los libros de ingreso, encontró: "Pedro González Rocha, 27 años, herida a bala en el hemitórax derecho. Médico: Osvaldo Ureta Latorre".
El doctor Osvaldo Ureta Latorre, mayor de Carabineros, quien recibió a mi padre de manos del Comando Conjunto, declaró:
"Me encontraba de turno en el servicio de urgencia cuando aproximadamente a las 14 horas recibí una información telefónica desde la dirección del Hospital, mediante la cual se me informó que llegaría un herido a bala por sus propios medios. Se me ordenó además, tratar el caso en la forma más reservada posible, que no hiciera preguntas. Ignoro quién fue la persona que me dio la orden, pero pienso que fue personalmente el director del Hospital. No pregunté por tratarse de una orden. El hombre llegó acompañado de cinco civiles. Uno de ellos, que hacía de jefe, se me acercó y me informó que traía al paciente del cual había dado cuenta. Vi que un auxiliar le preguntaba al paciente su domicilio y como éste se mostrara reticente a darlo, le ordené al auxiliar no hacer más preguntas. El enfermo estaba pálido y quejumbroso. Le informé de todo esto al doctor Pazols, director del Hospital, a su domicilio, quien me pidió que lo tuviera informado. Mi decisión, en función de los exámenes que se le tomaron, fue dejarlo hospitalizado, lo que conversé después con el doctor Pazols en su oficina. Por orden del director fui a buscar a uno de los civiles que lo acompañaban y lo llevé a la oficina del director. Yo me retiré. Una vez que el director dio su autorización para que lo dejáramos hospitalizado, me manifestó que lo ubicáramos en una pieza lo más aislada posible."
Los recuerdos del doctor Osvaldo Pazols no fueron los mismos que los del doctor Ureta. El coronel Pazols negó haber dado instrucción alguna al doctor Ureta antes del ingreso de mi padre al hospital. Dijo que la primera información del asunto le fue comunicada por el doctor de turno, cuyo nombre no recordó, a su domicilio, aproximadamente a las 15:30 horas. Pazols declaró:
"El médico de turno me informó que el herido a bala era un detenido y que sus aprehensores lo habían llevado al hospital. Además, me manifestó que éstos le habían hecho saber que debía guardar reserva respecto del herido cuyo nombre nunca supe. El herido siguió en el hospital en observación por algunos días siendo custodiado por los propios aprehensores, los cuales se turnaban para tal efecto. El médico de turno condujo hasta mi oficina a uno de los aprehensores, el cual me manifestó que era de un servicio de inteligencia, identificándose con una tarjeta la cual lo acreditaba como tal. No me dijo de cuál servicio era.”
"Supe que el paciente era un detenido debido a que el médico de turno, creo que el doctor Ureta, así me lo informó. Pero yo no di orden alguna para que se lo recibiera. No se le hizo al paciente ficha médica por orden mía, debido al carácter reservado que me solicitó uno de sus aprehensores. Todos sus antecedentes clínicos fueron retirados por 'ellos'".
El fiscal decidió visitar la sección Traumatología, en el tercer piso, allí donde mi padre declaró haber sido atendido. El hecho fue ratificado por dos enfermeras, un practicante y un auxiliar del servicio, a pesar de que en los libros de la sección no existía constancia del ingreso ni del alta del paciente "González Rocha". Sin embargo, a pesar de que mi padre estaba engrillado, custodiado y en grave estado de salud, fue atendido por cinco facultativos, entre los que figuraba Winston Chinchón, quien sería más tarde ministro de Salud, quien reconoció haberlo visto.
Con todos esos antecedentes el fiscal militar volvió a solicitar información al jefe de la Dirección de Inteligencia de Carabineros, general Rubén Romero Gormaz, el que declaró por oficio:
"Esta Dirección de Inteligencia tiene información que el ciudadano Manuel Guerrero Ceballos fue detenido por el Servicio de Inteligencia Naval y que a consecuencia de su detención y por resistencia a sus aprehensores, resultó lesionado a bala, motivo por el cual se solicitó a este servicio la cooperación del Hospital de Carabineros, la que se prestó oportunamente. Posteriormente, y dentro del tercer día, es decir el 17 de junio de 1976, a petición del mismo SIN, el detenido fue puesto a disposición de la DINA, de conformidad con la Orden Secreta No. 35-F-330, del 22 de noviembre de 1975, de los Ministerios del Interior y de Defensa Nacional."
Aquí está la clave. El general Romero dio la verdadera razón por la cual entregó a mi padre: la existencia de una Orden Secreta No 35-F-330, de fecha 22 de noviembre de 1976 emanada de los Ministerios del Interior y Defensa, que dejó a la DINA como único servicio con facultades para detener, incomunicar y mantener recintos secretos de detención. Fue esa orden la que invocó el coronel Manuel Contreras para obtener la entrega de mi padre. Fue esa orden secreta la que provocó la evacuación del campo de prisioneros en la Base Aérea de Colina.
El oficio también señaló los cargos que se le hicieron a mi padre para ordenar su detención: "Extremista perteneciente al PC. Secretario general de las Juventudes Cornunistas. Registra viajes a Rusia y a la República Democrática Alemana, a cursos de adoctrinamiento político. Es responsable de la acción panfletaria del PC, la que dirigía desde la clandestinidad."
No hay ni una sola mención a la existencia de armas. Mi padre nunca las tuvo.
La investigación llevada a cabo por la Fiscalía Militar logró la identificación de uno de los hombres que participó en el traslado de mi padre: era un oficial de Carabineros cuya Tipcar tenía el número 1644. Esa Tipcar pertenecía al teniente Manuel Agustín Muñoz Gamboa, el mismo que participaría en el asesinato de mi padre en 1985, el "Lolo Muñoz".
En ese momento la Fiscalía Naval de Valparaíso pidió el traslado de la investigación por ser su Servicio de Inteligencia el responsable de la detención de mi padre. La petición fue acogida.
Por ello, el 7 de noviembre de 1976 mi padre fue trasladado del Campamento Tres Álamos a un lugar desconocido. Vivió nuevamente la detención desaparición forzada. Ese mismo día el Ministerio del Interior le había concedido la libertad a papá junto a otros 129 prisioneros. Teníamos la lista deliberados, lo fuimos a buscar a Tres Álamos pero ya no estaba, nadie sabía donde se lo habían llevado. Ésta fue su segunda detención desaparición, esta vez por haber contado la verdad de lo que le habían hecho.
Nuevamente lo buscamos por todas partes. Ahora ya éramos tres, pues el primero de octubre de 1976, mientras papá continuaba prisionero, había nacido mi hermana América, quien hasta el día de hoy no soporta los fuegos artificiales, pues desde el vientre de mi madre oyó el balazo cuando detuvieron a mi padre el 14 de junio de 1976. Ese 1 de octubre de 1976, un militar de guardia le avisó a mi padre: "Eres padre de nuevo huevón, fue niña".
Tras exasperantes días de búsqueda, una llamada anónima nos alertó que mi padre podía estar en el Campo de Prisioneros de Puchuncaví, cerca de Valparaíso.
Viajamos para allá mientras veíamos venir los autobuses atiborreados de ex presos politicos que habían sido liberados. Cuando llegamos, en el Campo de Prisioneros no quedaba nadie, solo los guardias. Nos paramos frente al portón y vimos salir raudamente a un jeep con oficiales de la marina. En la desesperación mi madre, con América de un mes en brazos, y conmigo de seis años de la mano, junto a mi abuela materna, nos paró en medio del camino que debía hacer el jeep. "No nos iremos sin tu padre, sino mejor nos morimos todos", dijo. El jeep frenó a gran velocidad frente a esta familia desesperanzada; corrimos a la parte trasera del vehículo, y como milagro, ahí estaba mi padre, demacrado, custodiado por marinos armados.
Nos subieron a todos al vehículo, y nos llevaron detenidos al Fuerte Silva Palma en Valparaiso. Lo habíamos encontrado, estábamos juntos otra vez, pero no sabíamos qué ocurriría con todos nosotros.
Mientras, el dueño de la Tipcar No 1644, fue llamado a declarar ante el juez naval que siguió con la investigación que se había originado a raíz de las denuncias que le hiciera mi padre al Presidente de la Corte Suprema. El "Lolo Muñoz" dió como domicilio la calle Dieciocho No. 229, que es el lugar de "La Firma" donde tuvieron a papá el 76 y luego el 85, y expresó:
"Un día que no recuerdo, en cumplimiento de instrucciones de mi general Rubén Romero, recibí de parte de funcionarios de Inteligencia Naval, al detenido Manuel Guerrero Ceballos, con el fin de trasladarlo al Hospital de Carabineros, en atención a que se encontraba lesionado. Allí se le mantuvo como tres días, con la respectiva vigilancia, hasta que recibí una orden de mi general, en el sentido de que debía trasladarlo al campamento de detenidos "Tres Alamos", y entregarlo al personal de la DINA."
Allí terminó la investigación. El informe final firmado por el vicealmirante Jorge Paredes Wetzer, juez naval, y el capitán de fragata Enrique Campusano Palacios, auditor naval, dice: "Se sobresee temporalmente la presente causa por no haber indicios suficientes para acusar a determinada persona como autor, cómplice o encubridor de los hechos investigados". Es decir, ni los tribunales civiles ni la justicia militar consideraron que la detención y tortura que vivió mi padre tenía responsables. Hasta el día de hoy nadie cumple condena por lo que le sucedió.
En el despacho del presidente de la Corte Suprema José María Eyzaguirre quedó, sin embargo, la declaración jurada de papá en la que dice: "Mis aprehensores, durante el interrogatorio con torturas, señalaron haber detenido y tener en su poder a Luis Emilio Maturana González, joven profesor, detenido y desaparecido desde el 8 dejunio de 1976, en Santiago". El esfuerzo que hizo papá para intentar rescatar con vida a Luis Maturana fue inútil. En el cuartel "La Firma", Maturana, junto a René Orellana, fueron torturados sin límite, hasta la muerte, sin que nadie de los informados intentara impedirlo. Tampoco lo impidieron los Tribunales de Justicia, a pesar de los recuersos de amparo que habían presentado sus familiares.
A nosotros, mi madre, abuela materna y mi hermana América, luego de pasar dos días y una noche en un calabozo del Fuerte Silva Palma, siendo víctimas de prisión política y tortura, nos dejaron en libertad. Con mi hermana somos 2 de los ciento y tantos niños que aparecen como víctimas de prisión política y tortura en el Informe Valech. Yo tenía seis años y mi hermana un mes. ¿Qué le parece esto Sr. Piñera? ¿Porqué para usted los tribunales sí actuaban en dictadura y para nosotros no?
A mi padre lo "soltaron" recién el día 19 de noviembre, en condiciones que él era el acusador de vejámenes e ilegalidades. Días más tarde, luego que mi padre, ya libre, presentó su denuncia en todas las instancias que pudo, salimos al exilio rumbo a Suecia y Hungría.
Estuvimos allá hasta el año 1982, que es cuando regresamos, con la esperanza de mi padre que podría aportar a la lucha del pueblo chileno para recuperar la democracia. En el exilio mis padres se separaron, sin embargo siempre nos mantuvimos muy apegados. En Budapest, mi padre conoció a su nueva compeñera, Owana Madera, con quien haría frente como pareja a la nueva realidad que se avecinaba a su regreso a Chile. Nuevamente de persecuación y muerte por pensar distinto.
A pesar de todo lo vivido, me siento orgulloso de tener una familia a partir de cuya entrega y sacrificio se pudo recuperar la democracia. Por muy imperfecta que sea, la recuperamos. Y hay que profundizarla, reconquistarla para las mayorías. Pero el precio que pagamos fue alto, muy alto. En nuestro caso el degollamiento de mi padre en 1985. También presentamos recursos de protección y de amparo en el secuestro del que fue nuevamente víctima en la vía pública en marzo de aquel fatídico año. Ninguno de tales recursos fueron acogidos. ¿Porqué a usted sí, Sr. Piñera?
La absolución de usted por parte de la Corte Suprema no demuestra que los Tribunales de Justicia hayan funcionado. Más bien todo lo contrario. Sólo demuestran que usted era un hombre de confianza del régimen de terror de la dictadura, en ningún caso comprueba su inocencia.
A otro perro con ese hueso Sr. Piñera. Usted no califica éticamente para ser Presidente de nuestro país. Ni siquiera como candidato de la derecha que bien haría en mirar la verdad del pasado reciente, reconocerla y cambiar. Usted está sucio Sr. Piñera. No nos venda más eufemismos que nos ofenden en nuestra dignidad.
Sin otro particular, le saluda
Manuel Guerrero Antequera
Hijo de un Ejecutado Político
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