21 diciembre 2007

Santa María de Iquique

Cien años de aquella matanza de obreros del salitre, quienes junto a sus mujeres y niños solo reclamaban por algo de justicia social. Miles de personas acribillidas desarmadas al interior de una escuela por el Ejército chileno. ¿Y cómo con una matanza de esta magnitud la historia oficial patriotera ha osado mostrar a Chile como paradigma de las democracias hasta el golpe de 1973? Nunca hemos sido como sociedad la excepción a nada, eso solo son voladores de luces para calmar la conciencia un rato y mirar con desdén a los demás países de la región.

Pero la memoria porfiada persiste, y a pesar de los 100 años muchos sectores sociales y políticos se disputan el significado de este día. Seguramente la inscripción que más fuerte quedará es el "nunca más" a estas cosas, pero también debiera quedar el otro lado de la medalla que se invisibiliza: qué grandes fueron estos obreros que se atrevieron a hacer su larga caminata, de organizar su huelga y de enfrentarse a un ejército. Memoria de la represión, sí. Pero también memoria de la organización, arrojo, compromiso colectivo por una causa justa. ¿Quiénes fueron sus líderes? ¿Quiénes mantuvieron la esperanza hasta el final? ¿Quiénes fueron estos hombres y mujeres que interrumpieron sus vidas cotidianas para marchar por un mundo mejor y más justo?

En mi pequeñísimo e insignificante homenaje personal en este día, rescato aquellas vidas anónimas, llenas de entrega y convicción. Ahí está le trampolín para nuestro presente, no para ir a la muerte, sino para vivir la vida intensamente, de modo que tenga sentido propio, individual y colectivo. Rescato el abrazo de ida a la Escuela, el abrazo de "aquí estamos juntos compañera e hijos". No fueron vencidos por siempre. En los nuevos abrazos está su esfuerzo presente, que nos anima, mantiene alerta, conserva vivos para asumir lo que haya que asumir en el momento que sea el momento.

Vuestra muerte nos abre a la vida, porque creemos más en vuestra vida que en la muerte que os dieron.

Razón, corazón y fuerza.
Manuel.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me conmoviò tu blog.
He leido tus escritos sobre Cristina Carreño y sobre tu papà.
Abrazos solidarios desde Italia.
Annalisa Melandri
www.annalisamelandri.it
Pondrè un enlace a tu blog en el mio para recordarme de ti.

Víctor Hugo dijo...

Mi primera aproximación a la matanza de de la escuela Sta. María de Iquique fué (como pa muchos) la Cantata del mismo nombre de Quilapayún .... 1907 época de la República Parlamentaria.. vale decir cuando las oligarquías pudientes gobernaron el país...Un desastre ...
Me ahdiero a tu homenaje a las víctimas anónimas

saludosssssss

Anónimo dijo...

Reflexión
21 de diciembre de 1907, este fragmento de la maestra Violeta Parra
Porque los pobres no tienen
adonde volver la vista,
la vuelven hacia los cielos
con la esperanza infinita
de encontrar lo que su hermano
en este mundo le quita.
De tiempos inmemoriales
que se ha inventado el infierno
para asustar a los pobres
con sus castigos eternos,
y el pobre, que es inocente,
con su inocencia creyendo.
Más, “Vamos mujer” (PUESTA EN ESCENA CON TERNURA DE FAMILIA, PIDIENDO, SÓLO PODER SUBSISTIR), de la CANTATA SANTA MARÍA DE IQUIQUE; obra que en mis años de juventud pude disfrutar en primera fila, con: LUIS ADVIS (AUTOR), QUILAPALLÚN Y BALLET PUCARÁ, en el antiguo Estadio Chile hoy ESTADIO VICTOR JARA; me retrotraen al escenario de trabajo social, sueños de equidad de mis hermanos, e impotencia de poder. En aquellos tiempos, siendo una católica practicante, me preguntaba lo que Violeta tan sabiamente decía con las mismas palabras en mi mente ¿Por qué los pobres, Señor?, nunca he tenido la respuesta clara, pues la sociedad dice: “nos preocupamos de los pobres”, ¿pero de qué manera?, si realmente existiera esa preocupación efectiva, el mundo NO TENDRÍA POBRES QUE SIGUEN SUFRIENDO, COMO AQUELLOS INOCENTES QUE SE REUNIERON EN LA ESCUELA DOMINGO SANTA MARÍA, CON LA ESPERANAZA QUE SE LLEVARON SIN ENCONTRARLA.
Hoy al leer que se cumplen 100 años de esa horrenda matanza a tanto ser INOCENTE, que sólo pedía una vida más justa, equidad y justicia en sus remuneraciones; no puedo quedarme sentada frente a mi computador sin compartir mi humilde opinión al respecto.
En este Chile nuevo, me pregunto ¿Hay un nunca más para los pobres?...................................
Me preguntarán, qué haces tú, por los pobres. Además de ser una de las pobres de este país, trabajo junto a ellos aportando en infinidades de trabajos sociales sin hacer alarde de aquello. Sólo lo cuento en mi comentario para que vean mi consecuencia.
Gracias Manu, por hacernos reflexionar con tus escritos.
Que tengan un feliz año 2008, junto a tus Lunitas
Una amiga de tu padre.