25 junio 2007

(Chile) El silencio tiene acción


Hace 55 años el compositor norteamericano John Cage estrenó la obra musical que llamó 4’33, debido a su duración de cuatro minutos y treinta y tres segundos. La originalidad de la misma no estriba, sin embargo, en su duración, sino en que su partitura consiste exclusivamente de silencios. Ello obliga a que la orquesta o instrumentista que la ejecute deba estar atento a cada uno de los silencios que se suceden uno tras otro. En el momento en que la obra debutó lo hizo para piano -aunque fue compuesta para cualquier instrumento-, y en la grabación en vinilo se puede oír el movimiento del músico sobre su asiento, al público tosiendo y a veces riendo en sordina.

¿Es esto arte? Claro que sí y de la mejor calidad. Desde el sur, una voz como la de Charly García cantó alguna vez que “el silencio tiene acción”, y de eso trata, en parte, 4'33. Esta obra peculiar permite a quienes participan de su “audición” abrirse a su entorno, el que de golpe se nos aparece, a pesar que siempre ha estado ahí, pero por tanto estarlo ya lo hemos dejado de ver. Algunos llaman a este tipo de arte "estética de lo efímero", como el del artista búlgaro, Christo, que empaqueta puentes, orillas de islas, etc. ¿Dónde está el arte ahí? Bueno, en la expectación que produce un recorte de realidad que de pronto, por "obra" de alguien, es vista de otra forma, apareciendo lo que en rigor nunca se ha ido. Y la obra adquiere cada vez nueva vida según quien la viva.

En Chile tuvimos una experiencia semejante el año pasado cuando estuvo de visita la Pequeña Gigante, marioneta de madera de varios metros de altura, manipulada por cuerdas que eran tiradas por unas quince personas -que parecían enanos saltimbanquis a su lado- y que recorrió distintos puntos de la capital. Sin exagerar, decenas de miles de personas salieron a la calle para acompañarla. Uno alcanzaba a verla tan solo unos cortos minutos, pero la espera era larga, y luego de verla la gente se decía “ahora que ya estamos por acá qué tal si vamos a ese lugar que está ahí, ah! parece que es una biblioteca que no había visto nunca, o fíjate en ese bar, qué bonito, te invito a un café, ¿te parece?”. La obra de la “pequeña gigante” la trascendía a ella misma: dejaba al descubierto tras su paso nuestro entorno más próximo que ya no acostumbramos a observar y acoger, pero que forma parte fundamental de nuestro ser-en-el-mundo.

El genial compositor Frank Zappa se refirió a esto en los siguientes términos:
"Lo más importante del arte es el Marco. Para la pintura de forma literal, para las otras artes figuradamente, porque sin ese humilde aparato no puedes ‘saber’ dónde acaba ‘el Arte’ y dónde empieza ‘el Mundo Real’. Tienes que colocar una ‘caja’ alrededor porque si no, ¿qué es esa cosa que cuelga en la pared? Si John Cage, por ejemplo, dice, ‘voy a poner un micrófono de contacto en mi garganta, y voy a beber zumo de zanahoria, y esa es mi composición’, entonces su gorgoteo califica como ‘su composición’ porque le ha puesto un marco alrededor y lo ha dicho. Después es sólo una cuestión de gusto. Sin el anuncio del marco es sólo un tipo tragando zumo de zanahoria. Así que, ¿qué ‘es’ la música? Cualquier cosa ‘puede’ ser música, pero no ‘se convierte en música’ hasta que alguien ‘quiera’ que sea música y el público que lo escucha decida ‘percibirlo como música’."

Y esto del trabajo con el silencio tiene una importancia no solo estética sino política para la emancipación. Es lo que ocurre con los detenidos desaparecidos, para quienes su ausencia es su forma de presencia, que emerge y se hace visible cada vez que alguien reclama por ellos, gesto de memoria activa gracias al cual la sociedad vuelve a añorarlos. Solo por esa persistencia es que no se han ido ni se irán más. Por mucha cal que hayan puesto a sus cuerpos, están ahí en la sociedad como su entorno más próximo, riendo, quejándose, luchando y exigiendo del presente mucho más de lo que éste ha estado dispuesto a otorgar en el espacio abierto de sus hermosas vidas.

Cuando durante estas horas y días los familiares de detenidos desaparecidos se concentran en las instalaciones de los militares en retiro exigiendo la captura de un general prófugo de la justicia me acuerdo de John Cage, Frank Zappa, Christo, la Pequeña Gigante y Charly García y sus acercamientos a la acción que hay en el silencio. Pues su memoria punzante muestra la vigencia del reclamo de que nuestra sociedad, si quiere vivir su presente en presente y futuro, y no desde un pasado que no puede dejar de pasar, debe poner el marco para que los detenidos desaparecidos adquieran existencia visible, marco que en una democracia no puede ser otro que verdad y justicia, de modo que sus ausencias brillen en la forma de presencias emancipadas de quienes aún, desde su fuga, insisten en negar su mundo que, no olvidemos jamás, es el nuestro propio. Y con el trabajo del silencio activo, con la eterna y renovada cueca sola, no solo los detenidos desaparecidos adquieren cuerpo, sino también muchos civiles y militares que cometieron crímenes y siguen libres, intentando pasar inadvertidos. Pero tal como el asiento del pianista al interpretar la obra de John Cage, siempre habrá quien meta bulla para recordar y llenar los silencios prolongados.

Publicado en El Mostrador

13 comentarios:

Lena dijo...

Estoy anonadada de el giro que has logrado darle a un analisis de una composicion musical y de la definicion del arte hasta llegar a una situacion de Derechos Humanos. Es increible como se pueden ver las cuerdas invisibiles que conecta todo en esta vida. Exquisito el texto!

PAZ TRAVERSO dijo...

Querido Manuel: Gracias por la empatia y el ofrecimiento, eres el primer hombre (sacando a mi hermano) que he conocido que le gustan mucho los niños ¡!!!!!!
Siguiendo con Henry su biografía tiene aspectos muy interesantes. las décadas que estuvo censurado en EEUU, el rechazo que su escritura erótica fue tildada de “ pornográfica “ y vilipendiada por los grupos feministas radicales .
Uff todo es muy intenso , gran personaje , y vuelvo al tema de las parejas transgeneracionales , la mía tiene 61 y yo 33 , no te imaginas la cantidad de prejuicios que viven entre nosotros , si digiera que fuera lesbiana habría sido menor el impacto . Y yo siento que mi pareja conceptualmente es más joven y evolucionado que muchos pendex que merodean por el mundo.
Así es la vida ¡! Ahh y me quedo con Kundera y Stevie Wonder que buena música es la de Motow de los años 70.
Apoyo el comenatario de mi amiga Lena .
Besos

Anónimo dijo...

Hermosa reflexión, artística vinculación de un acto de arte con un acto de palabra: la unión: la poética, la política, la ética.
SALUDOS

Anónimo dijo...

Me interpreta y lo apoyo. Tengo mas de 6 millones de razones.
Un abrazo
P. Stein

Anónimo dijo...

te sigo.


---------> caminamos por la misma vereda.





sacando fotos, escribiendo, filmando, gritando, tocando, escuchando, observando, bailando, esculpiendo, comiendo, marchando, pitando.

esta vereda que es mía, la tomo y la defiendo porque es de todos.

Anónimo dijo...

gracias por hacerme reflexionar......

saludos

Cecilia

Anónimo dijo...

Hola Manuel que hermosa reflexión, esto me recuerda hace once años atras cuando en un asistencia judicial estaba exigiendo pension alimenticia para mis hijos, el abogado de la corporación me dijo unas palabras que siempre recuerdo, ante tan injusta pensión "no te preocupes, no llores, saldras adelante porque la justicia en Chile es como una gran orquesta que cuando debe sonar se queda en silencio"

Cariños.

Pilar

Anónimo dijo...

Estimado Manuel:

El artículo me gustó mucho por como mezclas el recurso de la anécdota, en este caso proveniente desde el arte conceptual, con nuestra realidad política. Personalmente me hizo recordar, y perdona la auto referencia, un discurso que me tocó decir frente a la tumba de Allende hace hartos años para un aniversario de su nacimiento, en que intenté explicar que para mi generación Allende era un conocido-desconocido, un hombre que siempre estuvo allí, en las marchas a las que acompañaba a mis padres, con su voz teatral a través de los parlantes callejeros, en los carteles de campaña en mi casa, en las películas y casi una vez de cuerpo presente cuando el 6 de septiembre de 1973 tenía que ir a mi provinciano Valparaíso para conmemorar el 4 de septiembre y no pudo debido a los conflictos en Santiago, que ya auguraban el golpe de Estado. Por eso en mis recuerdos infantiles Allende está siempre presente-ausente pues, a pesar de que seguramente lo vi en alguna marcha cuando niño, de adolescente no tengo ningún recuerdo de su presencia corporal directa, razón por la que su retrato siempre me resulta borroso, mediatizado, como las imágenes de un televisor que no tiene sonido.
Sin lugar a dudas que la mayoría de las veces los silencios son los mas importantes.

Un abrazo
Reinaldo

Anónimo dijo...

Manuel
La verdad es que es una alegría enorme el poder leer tus, tan bien coordinadas, ideas y opiniones que no solo tienen un valor literario sino que, tambien, político.
Es un placer el poder leer en un español (castellano) que no tiene el "chilensis" del cual, incluso en los medios de comunicación chilenos, se está haciendo abuso.
Un fraternal saludo para ti y tu familia y agradecido de que te acuerdes de mandarme estos escritos.
Franklin

Anónimo dijo...

Manuel, siempre me ha sorprendido, y muchas más me ha conmovido, la lucidez de tus pensamientos y la generosidad tuya de compartirlos.
Esta vez no es diferente. Asombroso y bello texto!
El otro día escribí una carta al Mercurio -que fue publicada- en donde apunte lo insólito (por calificarlo de alguna forma) que resulta que Iturriaga reniegue hoy de la (macabra) figura que ellos mismos crearon: la desaparición forzada de personas; si hasta ahora resulta que parece que nosotros somos más encima responsable de ello... Una de mis hijas me preguntó porque siempre escribia cartas... mi respuesta fue que lo hacia porque era una manera de que mi impotencia no se trasforme solo en silencio, sino que en acción, una pequeña acción que ayude a derrotar el silencio complice que sigue presente en nuestro país. Sé que entiendes lo que digo y me siento acompañada por ti y por muchos.
Laura Elgueta Díaz (hermana de Luis Elgueta D. Desaparecido en julio 1976)

Anónimo dijo...

Querido Manuel.
Felicitaciones,por la concordancia del silencio sonoro,con la ausencia viva,

Siempre.

Eulogio Dávalos

Marce Mercado dijo...

Uyyy, es un texto delicioso...saboreable...
Debo reconocer que no sé mucho acerca de Zappa ponte tú, pero me obsesionan "las cuerdas invisibles que conectan todo en la vida" como bien dice Lena...

Manuelito, señala tu perfil que uno de tus textos preferidos es La Vida está en otra parte de Kundera...
La primera vez que leí ese libro, justo en la mitad... el cerebro me hizo corte circuito...
dime, puede tener un texto esa capacidad????

Besos

Marce

Anónimo dijo...

me quedo en silencio.
C.