13 noviembre 2006

La corrupción como "desdemocracia"

Frente al cúmulo de informaciones que dan cuenta acerca de las prácticas de corrupción que operan y han operado en el aparato del Estado en democracia en Chile, hemos quedado reducidos al tipo de sentimiento de enajenación que seguramente experimentó el Sr. Samsa cuando amaneció convertido en cucaracha sin poder hacer más que sentir pena por su situación. Porque ¿qué otra cosa se puede hacer ante la magnitud de lo que se está conociendo sino unirse al trágico coro de perros abandonados que aúllan a la luna con la sensación de no poder cambiar su rumbo? Es el efecto paralizante de lo que toma apariencia como totalidad cerrada, de pesadilla sin fin que todo lo contiene.

Y es penoso constatarlo y duro decirlo, pero peor no reconocerlo: la corrupción sistemática evidencia que tenemos una democracia débil, timorata.
No hemos sido capaces de construir una sociedad que ponga límites no solo a las violaciones a los derechos humanos de la dictadura militar y civil de derecha, sino a la lógica del saqueo que también la caracterizó. Podremos apelar a que la corrupción forma parte de la lógica de la economía neoliberal, que el capitalismo es intrínsecamente perverso, que los mandos medios son tales por cuales, pero dichos enunciados, de ser ciertos, solo vienen a afirmar lo que precisamente no hemos sido capaces de cambiar. Pues admitir que Chile es un país de temblores no es suficiente para que las casas no se caigan, por lo que poco aporta indicar solamente lo dado, lo que interesa es cómo hacerle frente para transformarlo. Y ahí nos ha faltado coraje e imaginación.

Por lo que no basta con caer en el nihilismo fácil de la denuncia “todos lo hacen, ya todo da lo mismo, son todos narcos”, pues tal sentencia tiene la paradójica virtud de no solo constatar la impotencia de quien la enuncia sino que suele ser utilizado como fundamento para la emergencia de populismos autoritarios deseosos de “salvar a la Nación” para “limpiarla”.
Y ya sabemos que quienes suelen ser regularmente limpiados por parte de tales movimientos no son los corruptos, sino las personas y organizaciones que lentamente han logrado levantar cabeza para defender o exigir derechos, detener atropellos o simplemente soñar con tiempos mejores. Claramente no es un Comité de Salvación Pública lo que requerimos.

Como ciudadanos debemos traspasar las parálisis asociadas a las defensas corporativas o las condenas retóricas principistas y desde la posición en que cada quien participa en la sociedad debemos exigirnos más. Y no solo por la permanente deuda que hemos adquirido con quienes se jugaron el pellejo para alcanzar la democracia y a quienes la corrupción vuelve descaradamente la espalda ridiculizando, en los hechos, su generosa entrega. El combate a la corrupción debe ser una forma de quebrar la posibilidad que ésta se instale como modo normal de vivir la vida en sociedad. Debemos dar la batalla por el bien de la democracia misma. Se ha de denunciar e investigar la corrupción, sí, pero solo como momento de una verdadera profundización de la democracia, para la cual le es consustantiva la transparencia, el rendimiento de cuentas, y sobre todo, el control social ciudadano, la fiscalización permanente por parte de los propios usuarios y beneficiarios de cualquier sistema. Lo que necesitamos son mecanismos efectivos para el ejercicio del poder soberano del pueblo.

El verdadero poder está en el poder transformador de la ciudadanía, y éste solo emerge desde la participación y la organización. Y así como existen auditorías privadas y públicas para los estados financieros de las empresas, requerimos de veedurías comunitarias en todas las actividades de la administración; promoción de la participación de la ciudadanía y de las organizaciones comunales en la elaboración de presupuestos y en la formulación, seguimiento y evaluación de las decisiones de política pública que afectan a todas las entidades territoriales; creación de sistemas de información para que los ciudadanos y las ciudadanas tengan acceso en tiempo real a la información sobre la administración pública; desarrollar modelos ciudadanos de evaluación y calificación de la gestión pública. Y nuevamente queda claro que el Congreso requiere urgente que se incorporen a él ideas, representación y sensibilidades que existen en la ciudadanía pero que por egoísmo del sistema de partidos vigente no pueden participar del debate, la legislación y la fiscalización de lo que ocurre en el país.

Porque los escándalos que estamos conociendo deben remecernos no para lanzarnos a la letanía del lamento, la búsqueda de mesías, o el llamado a la tabula rasa para comenzar todo desde cero, sino para romper la pesadilla de quedar convertidos en cucarachas. Pues no olvidemos jamás que el Cóndor, bajo mil rostros y garras, siempre querrá ir por más carne. Cortémosle el vuelo con más democracia y mayor justicia social.

Publicado en La Nación el 15/11/2006 (pdf 1 mb)

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado Manuel:
Desgraciadamente la corrupción y la falta de equidad se expresa desde el comienzo de la dictadura. Estos "Gobiernos de Transición" se ha escudado en esa fachada para hacer lo propio, es un hecho que no les interesa el destino del pueblo de Chile.
¿Qué hacer?
Unir fuerzas sería la manera para exigir verdaderas reivindicaciones.
Claro, el asunto de Gregorio- la cucaracha- es así. Hay que analizar y tratar de comprender lo que está pasando, estamos en período histórico de generalizada decadencia moral.
Saludos,
Andrea

Anónimo dijo...

Estimado Manuel:

Estoy de acuerdo contigo respecto a la participación popular, sin embargo lo veo dificil que pueda prender desde la concertación. Hay que recordar la forma que ésta a tratado el tema de la participación del pueblo y las organizaciones sociales de base. Desde el año 89, cuando retomamos esta seudodemocracia (ojo seudo) el trabajo de las bases y la participación de las mismas a estado limitado casi a la nulidad. La corrupción comienza con la negociación a espaldas del pueblo que realizaron personeros de la concertación con la derecha civil y pinochetista, desde ese momento se instala y se traza el camino que hoy los PP han realizado con eficiencia y eficacia. No le pidamos peras al olmo. El otro día conversando con un muy buen amigo confirmamos que la corrupción que vemos siempre a existido, lo que pasa que ahora se nota y una de las razones es justamente la relación que se a generado entre la presidenta y los propios PP que la apoyan. Hay una diferencia de gobernabilidad de Bachelet y los otros 3 expresidentes.
Esta presidenta gobierna un poco más distante de los PP que sus antecesores de hecho su relación histórica con los mismos es bastante diferente. Tratando de no desconocer su capacidad política a Bachelet se le infla además por su relación histórica con los derechos humanos.
Mediáticamente la concertación lo a utilizado muy bien y desde mi punto de vista le a servido para mantener la impunidad en este país. Mientras se siga privilegiando la impunidad, que quiere que le diga compañero, estos problemas de corrupción son un pelo de la cola con otras cosas que se mantienen y se mantendrán sin resolver. Estoy de acuerdo que los ciudadanos o el pueblo debe participar y de hecho lo hace, con sus ritmos, sus atomizaciones, sus desconfianzas, etc. como dice el compañero y profesor Salazar son topos que tejen y construyen redes de organización que están todavía medias subterreneas, buscando formas de ejercer presión y participación. Aún falta, pero el proceso comenzó en el mismo momento de la traición de la concertación para con el pueblo, es lenta, con muchos errores y pocos éxitos, pero se construye, de a poco.....
Saludos

Marcel

Anónimo dijo...

Manuel,

Muy bien tu articulo. Estoy de acuerdo contigo. Pero debemos hacer NOSOTROS pasos más concretos para aportar nuestro granito de arena y lograr los cambios que esperamos.

Te reitero la invitación a participar en el sistema WWW.MICHELLE.CL, para publicar este articulo y otros similares. Este portal quiere ser un sistema abierto de Participación Ciudadana . No esperemos que alguién nos regale la democracia que queremos: hagamosla ahora.

Como tu dices muy bien Manuel, "el verdadero poder.. solo emerge desde la participación y la organización. Requerimos de veedurías comunitarias en todas las actividades de la administración; promoción de la participación de la ciudadanía y de las organizaciones comunales en la elaboración de presupuestos y en la formulación, seguimiento y evaluación de las decisiones de política pública que afectan a todas las entidades territoriales; creación de sistemas de información para que los ciudadanos y las ciudadanas tengan acceso en tiempo real a la información sobre la administración pública; desarrollar modelos ciudadanos de evaluación y calificación de la gestión pública."

Pero no podemos esperar que el Estado, nos entrega esto como regaldo de Navidad. Debemos luchar para lograr, hacer propuestas, y ampliar el movimiento de pedidos y reclamos: esto es el sentido de MICHELLE.CL, un sitio de participación abierto, transparente, sin censura. Sueño que algún día, esta iniciativa privada de participación ciudadana pueda ser generalizada en todas las instancias públicas.

Por esto te lo ruego, Manuel, utiliza este sistema y PARTICIPA en www.michelle.cl.

François Richard
frichard@ici.cl

Anónimo dijo...

Manuel, muy lúcido, suscribo lo que has escrito. Pero el desafío de instalar la "accountability" social, que es urgente, requiere de ciudadnía educada o al menos sensibilizada al respecto.

Dura pelea pues el sistema educacional apunta precisamente en sentido contrario. Vamos a pensar como lo hacemos, pero el desafío está por todas partes. En la gestión pública del medio ambiente (lo que estoy más metido ahora), lo mismo, hartos planes, anuncios, acuerdos, políticas, programas y cero accountability.
Lamentable, pues hay recursos y a veces voluntad política desde arriba, pero nadie sabe que pasa en el camino, hasta que otro "proyecto" trata de diagnosticar de nuevo.

Un abrazo, Ricardo.

Montserrat Nicolás dijo...

MIMO-
La corrupción es cosa que existe dentro del sistema. Cualquiera que entra a él y no quiere cambiarlo, cae en la desgracia. Ahora bien, no hay corrupción más grande que la que afecta el porvenir del ser humano.Los 750.000 dólares son muy poco si consideras la venta gratuita del agua dulce a las minerias...

sin petroleo podemos vivir. Sin Chiledeportes también. Pero insisto, sin agua sobrevivimos tres días. Lo que comemos, lo que le damos a nuestros hijos...todo regado por el agua dulce.

Mi humilde opinión,más allá de la cosa ética (en Chile sería la cuestión moral), es que unos pocos decidieron el futuro para muchos.

No se hace. No es buena cuna. POrque tenemos el desastre a la vuelta de la esquina.

Tu encuentras que la misma empresa que maneja el lobby de Barrick (que por cierto logró un tratado con su propio nombre "Pascua Lama") sea hoy en día, ex colaboradores de la recaudación de fondos de la presidenta? Sin que ella sepa porque la cantidad de mediocres que rondan por la Moneda da pena.En todo caso, antes si se robaba, se avisaba y era poco.Desde los ochenta que se roba con a full y ya no con las manos.

El robo más grande es del agua dulce. No hay por dónde perderse.

PLEBESCITO AHORA.
ROMPER EL TRATADO BINACIONAL CON LA ARGENTINA PARA REEMPLAZARLO CON UNO NUEVO Y BUENO PARA TODOS.

ESO.

un besote

Carol Crisosto dijo...
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Anónimo dijo...

Si tan solo alguna vez se escuchara al pueblo sin intermediarios la cosa sería distinta. Hoy la propuesta de las principales definiciones de las Reformas a la Educación y de la Previsión, que se están discutiendo a nivel presidencial, deben ser decididas por los ciudadanos por medio de una Consulta.

El plebiscito es un derecho esencial que es parte de la naturaleza humana : no es una concesión del Estado ni del gobierno.
Saludos para ti y familia .
Carola

Anónimo dijo...

desde la pampa de alto hospicio:
que razon tiene la amiga carola, tenemos un caso muy particular en alto hospicio. se ha creado una sala cuna, que bien le viene a todos , pero la decision la han tomado los mandos medios, sacando a los niños que ya existen en ese mismo establecimiento hacia otro un poco cerca y de mejor calidad en infraestructura, aun no se les avisa los apoderados de este cambio y ya se va a construir o ampliar un poco la sede para transformarla lo antes posible en sala cuna, para cumplir las metas que se propuso el gobierno antes de la tercera semana de diciembre, mientras los apoderados que llevan cinco años en el mismo establecimiento que aunque no es muy comodo, estan agradecidos de la entrega de educacion qe tienen las tias y la organizacion que ellos han aportado, se rompe con esta decisión, cinco años tratando de organizar una comunidad educativa en que ha participado en el proyecto de educacion de la colega y hoy simplemente de la ñoche a la mañana, quizas de que dia, por que aun no les avisan los cambian, a otro sector de la poblacion, pero que pasa cuando las autoridades dicen hay que escuchar lo que necesita el pueblo, cuando no han tenido el valor de juntar en una reunion a los paoderados y preguntar si estan de acuerdo en sacar a sus niños de ese jardin infantil y llevarlos mas lejos, cuando no han preguntado a los colegas si los fondos que se van a invertir en ese "mejoramiento para los bebes" se pueda gastar en los otros jardines ya establecidos que necesitan de mucha ayuda, ya que somos comunidades pobres. y los otros niños tambien necesitan de mejoramientos y materiales de trabajo. piden calidad de educacion, y nos critican por que no somos creativas, cuando ya hace mucho tiempo que dejamos de usar el engrudo y la tierrra como fuente de recursos para nuestros aprendizajes. las autoridades velan por cumplir metas, pero donde esta el apoyo a quienes tenemos que velar por que esas metas realmente se cumplan en concreto y no en un papel o discurso.

desde la pampa de alto hospicio
saludos para ti manuel.

Alejandro dijo...

En efecto, la corrupción es un cáncer para toda sociedad. Y no creo que venga al caso enarbolar facilismos como "en Kaltrupia es mucho peor" o "si nos comparamos con Chuchunco o la Conchinchina, el tema es irrelevante...etc". Qué diablos hacer?. No sé. Por lo menos otorgar callando es lo peor. Y no sólo contra la corrupción misma, sino también contra las políticas sociales concebidas entre cuatro paredes ("construir un iglú en Arica", diría una persona muy querida). Ambas tienen el mismo resultado: la abultada billetera fiscal adelgaza y los resultados no llegan a quienes los necesitan.

Vi tu comentario a un antiguo post en mi blog, y vine a verte. Dejo un saludo fraterno y comparto la indignación con quienes aquí comentan.

Alejandro.

Anónimo dijo...

Manuel
Estimo que la sobreeexposición de la corruptela no promueve una solución de la misma. Algo así como que denunciar un problema no implica su solución, aún menos en tiempos de farandulización avanzada. Quienes han regentado del aparato público post-dictadura lo han patrimonalizado y han definido quienes pueden hacerlo, formando una nueva élite o clase política (con pretensiones de estamento) con un cíclico temor a dejar de serlo. Afortunadamente para ellos ya se viene la Teletón, los Viejos Pascueros y la pirotecnia del cambio de calendario y el caiga quien caiga se ralentizará paulatina y favorablemente.
Si se sugiere que como respuesta la participación supervisora de los ciudadanos, ésta necesariamente tiene que tener el respaldo de un profunda educación democrática de la que muy bien nos han enseñado los pingüinos en este año que se acaba. Digo democrática y no política porque ésta última la hacen los Partidos Políticos y miren cómo estamos.

Saludos,
Marcelo.