13 septiembre 2007

(Chile) Seres para la muerte

Cada cierto tiempo la muerte ronda en el país, o tal vez jamás se ha retirado del todo, y vuelve a mostrarnos su rostro con la fuerza característica de la violencia: la irreversibilidad. Hace no mucho un obrero forestal murió acribillado por balas de Carabineros, quienes dicen dispararon en defensa propia. Tras el once de septiembre recién pasado murió un cabo de Carabineros luego de recibir una bala en la cabeza. El trabajador forestal tenía apenas 26 años de edad y el cabo solo 34. Rodrigo Cisternas y Cristián Vera. Ambos dejan viudas atrás a cargo de menores de edad que crecerán sin las figuras de sus padres presentes.

Nuevamente una subametralladora y un revolver, otra vez la lógica del amigo y el enemigo, y la espiral parece que se enciende, y no falta quien, por lado y lado, casi celebra que hayan nuevos mártires. Algunos traerán a colación eso de que “él se lo buscó, en algo andaba” o “eso le pasa por ser paco”. Dos trabajadores caen abatidos por la fuerza de la tecnología puesta al servicio de la neutralización del otro, mientras la mayoría está preocupada de que al fin Chile le gana a Austria jugando al fútbol.

Ser para la muerte de una sociedad que teniendo todos los recursos a mano para desarrollarse y lanzarse a conquistar su felicidad con mayor libertad e igualdad, se extravía en la maravilla de la acumulación y el consumo, mientras la cuota de muertos parece ir al alza. La Moneda es cercada y las mujeres viudas, hermanas e hijas de detenidos desaparecidos son arrestadas en su frontis, no vaya a ser cosa que si acceden más allá de lo que las vallas permiten alteren el orden público y pongan en riesgo la paz social. Hubo políticos dignos que renunciaron por menos que eso, como don Fernando Castillo Velasco a principios de los noventa que dejó su cargo de Intendente por no estar dispuesto a firmar un decreto que prohibiría una marcha junto al Palacio de Gobierno de las agrupaciones de derechos humanos y el Partido Comunista con motivo del 11 de septiembre.

Ser para la vida es lo que debiera guiar la convivencia, el siendo juntos. La confianza y no el temor. Y no cabe duda que el carabinero que disparó, tal como el obrero que protestaba, así como quien baleó al cabo que murió, forman parte de la mayoría pobre y sacrificada del país. Pueblo contra el pueblo, unos de overol y otros de uniforme, vidas que día a día se apagan y cuyas estadísticas no afectan los índices macroeconómicos. Pareciera que sobraran, que están demás, que son desechables.

Esta violencia no es individual, no nos viene transmitida en forma genética. Es social, personas que son suicidadas por su sociedad. Un hijo de ejecutado político lanza su hija pequeña por el balcón en medio de una discusión con su pareja también víctima de la violencia política. Una recién convertida en madre, profesora de danza, muere por septisemia entre sus amigos que la atienden sin conocimientos en una comunidad alternativa que no desea tener contacto con la institucionalidad de la salud oficial porque consideran que es ésta la que los lleva a la muerte. Un obrero dirigente sindical pierde el ojo en una marcha del primero de mayo donde autoproclamados defensores de los trabajadores lo atacan porque consideran que los sindicatos ya no defienden a los trabajadores.

La muerte no se ha ido y nuevos hijos e hijas pierden a los suyos en forma irreversible. "Su muerte no ha sido en vano" dirá alguien en algún discurso. "Es culpa del Gobierno, es culpa de la izquierda, es culpa de la derecha, son los milicos, Bush, es la raza, es el calentamiento global", dirán otros.

Y esos niños crecerán y muy pocos estarán en condiciones de atravesar el desierto del terror y llegar ilesos a alguna orilla firme, amable y humana. Nuevos hijos se armarán de una subametralladora y un revolver, y usarán algún uniforme, verde, rojo o negro, y empuñarán un arma o levantarán el puño cerrado. Vivirán el don de la vida a puño limpio. Muy pocos serán capaces de mirar el horror al espejo y ver en sus propios rostros a la humanidad dañada, y darse cuenta que son las condiciones sociales imperantes las que nos arrojan a matarnos siendo que todos somos lo mismo, seres que decimos llamarnos humanos. Que difícil asumir que la solución no pasa por la eliminación del otro, sino por la transformación activa y creativa de aquellas condiciones sociales que nos fijan y objetivan como opresores y oprimidos, víctimas y victimarios. Y habrá, como siempre, resistencia para hacer los cambios.

Lo más fácil, aparentemente, es dotarnos de más armas, de imponer respeto a través de la represión, incrementando la vigilancia, el control, el castigo, la exclusión. Pero no. La violencia, ya sea en su forma institucionalizada o desde el margen, solo genera más violencia. Es un eslabón que se encadena a otro, que se potencia, y termina reventando en las manos de su propio autor. Solo el trabajo social cotidiano, integrador, justo, equitativo y amable permiten revertir lo que causa la violencia. No la represión, tampoco la agudización de las contradicciones. Más humanidad, ¿tan imposible es?

La muerte vuelve a tomar la iniciativa en contra de la palabra, el debate, el argumento, la razón y el corazón digno, que no se rebaja a repetir en su accionar aquello que critica. Y la realidad se torna tan dura que estas palabras que escribo ya creo que comienzan a ser vistas como blandas, amarillas, entregadas, traidoras, enemigas. Pero algunos de quienes conocemos la muerte de cerca no nos cansaremos de insistir aunque sea inconducente: vivamos la vida para vivir y dar vida, nunca quitarla. Con la muerte, inexorablemente y siempre, perdemos todos.

28 comentarios:

Anónimo dijo...

gracias amigo, la muerte es muerte de donde venga, pero a la vida debemos darle cabida con desicion de vida, incluso de perderla por conservarla.
saludos y afectos
Jaime

Anónimo dijo...

Querido Manuel: qué ciertas son tus palabras. El problema del enfoque y de la óptica de análisis crea una gran brecha en la opinión pública que se deja influir por comentarios superfluos y dirigidos que en general entregan los medios de comunicación. Hace falta conciencia social, medios masivos alternativos de comunicación, análisis más profundos. Siempre en medio de todo esto están las pérdidas de vidas humanas y eso se pierde de vista. Me hiciste acordar acerca de un artículo de Recabarren donde denuncia la muerte de tres obreros en Argentina a raíz de un huelga reprimida y e´l señala este aspecto, de que son tres hogares que quedarán sin pan, además del dolor, entre los fallecidos había un niño de 10 años.
Saludos, siempre estoy atenta a tus interesantes mensajes,
Andrea

PAZ TRAVERSO dijo...

Las muertes siempre son simbolicas ......es una huevada la que te digo pero siempre responden a algo doloroso y quienes la sufren tienen una cruz de desconcierto muy dificil de resolver...
We know it

Anónimo dijo...

Me parecio interesante tu argumento. Y espero que alguien te escuche.
Saludos.
Marta

Anónimo dijo...

Acabo de descubrir su blog y quería felicitarle por tan magnífico trabajo. Los derechos humanos necesitan seguir haciéndose su espacio, también en internet. Cuantos más seamos... mejor.
Un cordial saludo desde Madrid (España)
David

Anónimo dijo...

Un abrazo y todo mi cariño por la sabiduría de esas palabras

Gracias
Claudia Andrea

Anónimo dijo...

Gracias Manuel... ojalá tu belleza interior sea contagiosa.
Un abrazo

Jorge Coulon

Anónimo dijo...

Hola compañero tocayo:
muy bueno tu pensamiento,tienes toda la razón,solo que hay que agregar que le dén la parte de la torta al pueblo que es las ganancias del Cobre y asi persivan trabajo,educación y salud como todos se lo merecen.
Atte. Manuel C

Anónimo dijo...

Estimado compatriota:
Efectivamente se ha dado el caso que, al comentar su escrito con un grupo de
chilenos que, aunque lejos de la patria nos sigue interesando y doliendo Chile,
algunos se expresaron con cierta justificada desconfianza por el estilo semi
complaciente por el cual usted intenta predicar sobre el valor de la vida en
igualdad de consideración entre un representante de la opresión y un oprimido,
históricamente como hecho innegable.
Fueron trabajadores, hijos de la clase obrera aquellos que llevaron el trabajo sucio
de los gestores de la fascista dictadura pinochetistas. ¿Cómo es posible? -clamaban
madres e hijos al "paco" que a punta de fusil y sin consideración humana alguna
llevaban al campo de concentración y a la cárcel al padre, al hermano, al hijo
solamente porque habia sido un "upeliento". Y el germen de aquellos comportamientos
inhumanos de los "pacos", al parecer no ha sido eliminado. No creo que sea venganza
lo que ha sucedido con el carabinero muerto en los hechos que usted cita. Mas bien
creemos que ha sido una respuesta in-extremis. ¿Se puede comparar con lo sucedido al
obrero forestal que menciona usted?
Pero en lo esencial; si a la vida, si al respeto a la vida, sí al comportamiento
racional de los seres humanos, sí a compartir su mensaje respecto a la muerte,
pero......¿qué hacemos cuando miles de compatriotas están muriendo en vida?, ¿qué
hacemos para eliminar la permanente explotación de seres humanos que, siendo
mayorías no tienen el privilegio del gozo de la vida que tienen unas minorías?
¡¡¡Seguir predicando el respeto a la vida, valor que los explotados entienden,
comprenden y comparten pero que los explotadores utilizan el valor contrario para
mantener, precisamente, sus privilegios!!!
Considere mi escrito tan sólo como una reflexión intelectual y no como una
declaración de principio.
Cordialmente
Víctor

Anónimo dijo...

Manuel:

Son lindas tus palabras, nacidas de tus dolorosas experiencias personales, pero con contenido universal. Vengo de una sociedad (Inglaterra) donde muchos de los jóvenes crecen en una clima de violencia, donde ser malo y fuerte obtiene respeto. ¡Qué difícil sacar la violéncia, el odio y el maltrato del actuar de gente que han crecido con ellos, en sus relaciones de pareja, de familia, de colegio, de barrio, de trabajo y de sociedad en general! ¡Qué terrible ver jóvenes de una nueva generación de chilenos viviendo con muerte en vez de vida y alegría en sus mentes y corazones!

No todos somos capaces de hacer grandes cosas para cambiar todo esto y a veces uno tiene que caminar cuidadosamente para no permitir que chispas de lo mismo entren en nuestros propias vidas, pero, el MINIMO es querer qué cambie y cuidar nuestro actuar.

Brend

Anónimo dijo...

potente Manuel, felicitaciones.....
Claudio

Anónimo dijo...

Precioso texto, feliz 18, gracias!!!
Eva

Anónimo dijo...

Estimado Manuel:
Quisiera sólo poner retorno a tu propia voz. Siempre tan asertivas tus palabras, tan llenas del contenido y sinceridad.

Mil gracias por ellas Manuel-El otro guerrero.

Cariños
Pamela
U ARCIS

Anónimo dijo...

Manolito, déjame felicitarte nuevamente por tu inteligencia en el escribir y pensar. Soy partidaria de tus palabras, las comparto, las siento. Admiro el escrito.
Cariños Zuni

Anónimo dijo...

Un beso Manuel. Muy lindo lo que acabo de leer.
Cory

Anónimo dijo...

Estimado Manuel, como siempre es un placer recibir un correo tuyo… Por lo menos te da el tiempo de salir del mundanal por un segundo y reflexionar, se agradece sinceramente.
Saludos y feliz 18…

Mario

Anónimo dijo...

Bien, como siempre, ya lo han dicho hartos. El tema es seguir dandole vueltas al asunto. Muertes por lado y lado, y cada vez menos espacio para la gente con sensibilidad política pero que no responde, ni quiere hacerlo, a las orgánicas políticas. Vamos quedando atrapado en el fuego cruzado de la represión y de una política autoritaria, cada más propia de los partidos de izquierda, quienes intentan hegemonizar el sector con sus programas particulares, restringiendo la pluralidad y el debate. Clausura de Morandé 80, pero no para los dirigentes. Vi muchos de ellos denunciando la situación el Martes 11 en la mañana, pero después los vi a todos poniendose a la fila para marchar como rebaño, mientras el resto nos quedabamos afuera mirando. No me gusta que no nos dejen pasar, pero me gusta menos aún que hayan quienes se denuncian ese juego y después se ponen a jugarlo. Menos dirigentes y más personas comprometidos con la memoria y la trnaformación social.
Saludos.

Un no dirigente

Anónimo dijo...

Muchas gracias Manuel !!!

agradecido, solamente subrayando tus parráfos:

"Lo más fácil, aparentemente, es dotarnos de más armas, de imponer
respeto a través de la represión, incrementando la vigilancia, el
control, el castigo, la exclusión,"

" Ser para la muerte de una sociedad que teniendo todos los recursos a mano
para desarrollarse y lanzarse a conquistar su felicidad con mayor libertad e
igualdad, se extravía en la maravilla de la acumulación y el consumo,
mientras la cuota de muertos parece ir al alza"

" Que difícil asumir que la solución no pasa por la eliminación del
otro, sino por la transformación activa y creativa de aquellas
condiciones sociales que nos fijan y objetivan como opresores y
oprimidos, víctimas y victimarios."

Nuevamente Muchísimas gracias Manuel y saludos!!!

david

Anónimo dijo...

Querido escritor Manuel Guerrero de la universidad de Chile:
.
¡Qué importante tu reflexión contra la violencia y la sinrazón!.
He tenido oportunidad de percibirla de cerca y es detestatble aunque algunos politólogos de izquierda o derecha la enarbolen como bandera justa.

Tu gesto es el de un miembro más del batallón de los paciffistas genuinos, aquellos que cambian y cambiarán el mundo a pesar de todos los obstáculos.

Yo siento en la esencia de mi raza indígena, aunque la observo desde la posición de mestizo etnocentrista, siento y observo que en la profundidad de su cultura y esencia está el verdadero sentido respetuoso de la vida. a pesar del sufrimiento de años, siglos de postergación, privilegia y sacraliza ese respeto sobre toda otra consideración, a la vida así fuese muy humilde.

Te abrazo a la distancia y te afradezco mi respeto y amistad de todo corazón

Gastón Cornejo Bascopé
SENADOR DEL MOVIMIENTO AL SOCIALISMO DE EVO MORALES INDÍGENA.

Anónimo dijo...

Hola Manuel.


Recibe un abrazo a la distancia y mis buenos deseos para estas "fiestas".
Comparto plenamente tu apreciación sobre la vida que es lo más radical y valioso. Y sobre todo el lamentable desprecio por esta expresión existencial en os ambientes de concentración y consumo quer nos devuelven a la prehistoria emocional de cuando en vez, demostrando que la idea de progreso es un mito que justifica lo injustificable.


Un saludo desde Los Vilos
Héctor M

Anónimo dijo...

Gracias compañero por sus correos nos hacen pensar que la lucha por los cambios sociales no es en vano.

ATTE
casa popular LIBER-ARTE

Anónimo dijo...

Don Manuel, placer de saludarlo, y mis sinceras felicitaciones por su palbras, que realmente tienen el contenido cierto y justo, en su defensa por la vida, espero que continue en está lucha por la humanidad, y por el púeblo Chileno, que Dios lo Ilumine. Cordial saludo de Anatolio Segundo Navarro de Brasil.
22 de Septiembre de 2007.

Anónimo dijo...

La vanidad es el peor remedio de los políticos. Tuve confianza en tí, Enríquez-Ominami; y el Senador díscolo. Les envié millones de mensajes que nunca respondieron, Si quieres saber lo que realmente ocurre con la gente, contáctate con ella y no eches sus cartas a la papelera.
A la vanidad sumo la retórica. Como no obtuve respuesta de ninguno de ustedes, me puse a preparar, junto con mis abogados, una demanda internacional. Si no me mató la dictadura, tampoco lo hará esta democracia.
Gloria Carmona
Magister en Periodismo y Comunicaciones. Ex presa Política.

Unknown dijo...

Estimada Gloria,
Gracias por visitar este blog. Lamentablemente no tengo el gusto en conocerte, y tampoco he recibido mensajes o correos tuyos con anteriridad, por lo que no sé a que te refieres. Sin embargo, si estimas que en algo puedo ayudar en lo que te preocupa, no dudes en contactarme a mi correo, cuéntame de qué se trata y con toda honestidad te responderé si algo que pueda hacer.
Manuel.

Anónimo dijo...

Yo deseo seguir recibiendo tus hermosas y concientes reflexiones, creo que es bueno para la memoria tener recuerdos y consideraciones de situaciones vividas. Tus lineas hacen recordar y pensar en tantas realidades existentes en medio de muchos hermanos con recuerdos dolorosos.Para terminar, coincido en que la vida es para vivirla y disfrutarla tal como tellaga.


Un fuerte abraso a ti y familia


Sandra

Anónimo dijo...

Estimado amigo, tus palabras resuenan muy bellamente, pero simplistas a la vez. En eso, este escrito se parece a tu anterior llamando a votar por Bachelet, y ya ves la mierda de gobierno que es.
Es obvio que alentar a la muerte es una contradicción lógica. Sólo a un fascista se le puede ocurrir un grito como "viva la muerte". La pregunta, entonces, es qué origina la violencia y los crímenes que son diarios. Yo entiendo la conmoción que causa el asesinato de un paco por gente de su misma población, pero cuál es el origen del odio, de la rabia, de la pérdida de valor de la vida. Por qué hemos perdido el efecto conmovedor que es darnos cuenta que estamos vivos.
Sinceramente, Manuel, si lo que quieres es denunciar los crímenes deberías ingresar en paz ciudadana. Si lo que quieres es seguir lamentándote por lo mal que estamos, la Concertación es el lugar correcto. Pero, si quieres entender la violencia, no basta con denunciar la insensatez de los crímenes y clamar por una sociedad más justa y humana. Esa sociedad no puede existir donde el valor central es la plusvalía, donde se sube a las personas en micros como camiones de mataderos, y donde nuestros gobiernos están más preocupados de agradar al FMI que a los ciudadanos que los eligieron.
En último término Manuel, tal vez se te haya olvidado el término, o tal vez hoy te repugne (como a tantos ex compañeros que viven de sus glorias pasadas), pero esa violencia se llama lucha de clases, y el único modo de abolirla es llegando al socialismo. Todo lo demás es la fantasía de pequeños burgueses lanas. Un gran abrazo, y gracias por seguir aportándonos con tus reflexiones.
Mario Sobarzo

Anónimo dijo...

"Ser y Tiempo"

Unknown dijo...

Algo de Heidegger habrá siempre en nuestras reflexiones. Que deuda más extraña. Cómo un pensandor tan fascinante y lúcido, que postulaba el cuidado de la morada del ser, el aguzar el oido para ir a su escucha, pudo caer en la vergüenza -planteada por él mismo como "das grösste Dumheit" que cometió- de volverse parte del nacionalsocialismo, al menos en sus inicios.
Qué complejos somos los serahí que en cada caso somos. Me quedo con su pensar la existencia como cuidado, con su finalmente esperanza en el tiempo.
slds,
Manuel.