30 agosto 2007

Día del detenido desparecido


Hoy, 30 de agosto, se celebra en Chile oficialmente el Día del Detenido Desaparecido.
Son miles las personas cuya desaparición forzada tuvo por causa una política sistemática de terror de las dictaduras militares del Cono Sur en los años setenta. En el caso de nuestra familia, perdimos a mis tíos José (en la foto) y Ricardo Weibel por el lado paterno, y mis tíos Andrónicos Antequera, por el lado materno.

Pero este no es asunto que atañe en exclusiva a los familiares. Es algo que compete al conjunto de la sociedad. Pues de hecho fue una política de Estado la que los hizo desaparecer.

Hoy los recuerdo en primer término con un sentimiento de bronca porque en Chile aún persiste la Ley de (auto)Amnistía dictada por la propia dictadura, que impide que los responsables de estos delitos de lesa humanidad sean juzgados para que cumplan sus condenas. Esto constituye no solo complicidad de parte de toda la clase política que tiene la posibilidad de revertir tal situación, sino también una ceguera de parte de quienes creen que amnistiando se conserva mejor la paz social. Todo lo contrario. La impunidad, en cualquier orden de cosas, siempre genera las condiciones para que lo acontecido esté potencialmente a mano para que vuelva ocurrir. Los asesinos pueden hoy estar conduciendo el bus escolar que lleva a niños al colegio, y en cualquier momento volverán a actuar, pues la sociedad no les ha mostrado que existe un límite infranqueable que traspasaron.

Pero también los recuerdo con amor y esperanza, intentando ser heredero de sus intentos. Los recuerdo no desde el pasado, sino desde lo que con sus breves vidas de lucha social fueron capaces de abrir, y que en algún momento vendrá a nuestro encuentro, si somos capaces de exponernos nosotros mismos a su testimonio: persistir por una sociedad más humana, libre y justa. Como pensó en "Ser y Tiempo" Martin Heidegger alguna vez, entrar en posesión de una herencia implica asumirla y darle una nueva apertura hacia el futuro, y no ir a la zaga tomando nuestra orientación del pasado. De lo que se trata entonces, es de apropiarnos productiva y creativamente de sus luchas para proyectarlas, desde nuestro propio quehacer, al futuro.

2 comentarios:

Colomba dijo...

Querido Manuel, si hay algo que me gusta muuucho de tu blog, es que eres la persona mas informativa que conozco. Todas las cosas importantes en materia de derechos humanos que no hay que olvidar, tu nos las recuerdas dia a dia.
Gracias!!

°°Janekeo°° dijo...

cierto
de eso se trata de apropiarnos de las luchas de aquellos quienes cayeron, pero que ese paropiarse no se quede en el mero discurso como para que a uno lo llamen de "izquierda".. se trata de hacer, cnstruir

ahora estoy leyendo Ser y tiempo y la pregunta por el ser y caminos del bosque y lo de la técnica ya lo leí...

me gusta heidegger

saludos