27 diciembre 2005

La cruzada de la mala hierba


Quizás lo que diga a continuación, motivado tanto por el documental "Actores Secundarios", como por las reacciones posteriores, pueda sonar un poco burdo y básico, pero me excuso en que se trata de una comunicación informal bastante íntima y algo autorreferente (todo testimonio lo es), y no un ensayo cuyos supuestos y operaciones requieran ser mayormente fundamentados.

Personalmente creo que la mala hierba nunca muere. Y parte de la mala hierba somos nosotros los “actores secundarios” (título del documental muy sugerente, más allá del contenido melancólico, del todo legítimo por lo demás, con el que a poco andar fue siendo llenado en la sala de edición). Para mí, el que la mayoría de aquellos que fuimos sigamos siendo, estemos vivos y cuerdos (cual más, cual menos) es todo un triunfo.

Como la mala hierba, a pesar de los pesares, no nos pudieron exterminar. Podríamos sospechar, como los autores alemanes que se lamentaban de que los nazis no les quemaron sus libros, de que esta sobrevivencia es un signo de que nos fue permitido, ex profeso, vivir. En tal caso, nuestra vida ya no sería nuestra, sino como le ocurrió a los delatores, viviríamos de prestado, funcionales máquinas sin libre albedrío. Replicantes, como en Blade Runner.

Con todo el tiempo que ha pasado no me siento que se me haya favorecido con el don de la sobrevivencia para ser un replicante. Sí, es verdad, hay gente que tiene cargos y negocios, y la transición ha sido su mina de oro, y en justicia (quizá) otros, más entregados y sacrificados a la causa, debieran estar ahí. No he sido invitado a esa fiesta, no pongo la música, pero tampoco –ay, dolor, porqué digo esto- me interesa.

Y claro, tengo que trabajar como bruto, desvivirme en la angustia por la salud de mis hijas, enrabiarme por las pequeñas injusticias cotidianas a que es (soy) sometido el vulgo, etc. Pero esa historia no es sólo mía, sino de toda mi familia por generaciones. “Mi gente” ha sido, durante dos siglos, explotada. Claro, mi bisabuelo era artesano zapatero, mi abuelo periodista autodidacta, mi padre profesor normalista, yo profesor universitario.

Pareciera que hay “movilidad social”, pero la verdad es que no. Sólo ha cambiado la escala, y yo, respecto de quienes están en el cinco por ciento superior de la distribución del ingreso en Chile, sigo siendo un proletario de mierda, que tiene que trabajar de sol a sol (en realidad de iluminación artificial a iluminación artificial) para poder comprarme ¡tres libros! al mes y asegurar mis condiciones materiales de existencia (comer, vestirme, dormir).

No conozco otra vida. No me enorgullece para nada (no ando con casco de obrero ni overol para saber que soy tal), pero eso es lo que soy, eso fue mi viejo, su padre y su abuelo. Es un dato de la causa, nada más. Pero tampoco nada menos. Y todavía tengo el bichito de que esto no tiene porqué seguir así. Por todo el oro del mundo no quiero que mis tres hijas tengan que trabajar catorce horas diarias para tratar de vivir decentemente. Es más, para mí mismo no quiero esta realidad de no tener tiempo para tomarme MI tiempo.

Tampoco quiero que el esfuerzo de mis antepasados, de darme herramientas de lo que antiguamente llamábamos “conciencia de clase”, quede a medio camino. Me sigo preparando, leyendo, discutiendo, haciendo flexiones y saliendo a trotar (¡en serio!) para cuando sea necesario. Y gasto lo que consigo con el sudor de mi frente en conciertos, discos, libros, viajes al sur, etc., porque también nos pertenece lo que la humanidad produce.

A mi hija mayor no le canto “A las barricadas”, pero escuchamos Molotov, nos conmovemos con Manu Chao y Bersuit Bergarabat, y discutimos sobre la puesta en escena de Kraftwerk o lo fome que fueron los Chemical Brothers. Le pido que me acompañe a despedir los restos de Luis Advis y le explico su aporte a la música docta chilena al hacer una cantata para los trabajadores del norte. Y creo que no sabe mucho sobre Karl Marx, pero sí tiene claro que la ciudad de Santiago está pésimamente diseñada, que hay especies en extinción, que la danza no tiene recursos suficientes para proyectarse, que a los mapucheperuanosbolivianoscoreanosychilenosensuecia se les quiere hacer desaparecer pues son diferentes y delatan, con su sola existencia, todo lo que se llevan los dueños de los diariosradioscanalesempresasarmasdrogasuniversidadesyprostitucióninfantil. En fin, a sus doce años la tiene bastante clara: que si no trabajamos nos vamos al coño, mientras otros se soban la guatita y van a la nievedesiertolagunasanrafaeleisladepascua.

¿Y no era de eso de lo que se trataba, hermanos y hermanas? Más allá o acá de la democratización de los centros de alumnos, de lo entretenido que es para cualquier generación tomarse su liceo y encerrar a los profes, más allá de lo que sentimos y gozamos haciendo lo que hicimos. Quizás suene feo y burdo (lo advertí): siempre se trató de lucha de clases. Al menos para una parte importante del movimiento social del que formamos parte. Y esa causa no ha sido derrotada, pues el problema se mantiene tal cual ¿o alguno de ustedes pertenece al dos porciento superior del ingreso de este país? Da lo mismo el formato, la bandera, la edad, el gurú de turno, etc. El problema es el mismo, y nosotros también, a pesar de los pesares y de que ahora no andemos con el morral sino, algunos, con la Palm o conectados, en este momento, al ciberespacio, desde donde les mando un fuerte y cariñoso abrazo, de mucho ánimo y alegría, porque aún hay mucho que hacer y todos están bienvenidos a la cruzada de la mala hierba que nunca muere (porque para que muera tendría que morir el sistema que la engendra, pero esa ya es harina de otro costal).

13 comentarios:

Carol Crisosto dijo...

Aunque cueste salir cuando escasea el dinero,hay momentos en que trato de no desesperarme, otras reviento,sin embargo ;aun creo que los sueños pueden ser posibles. Que existe alguien que tiene ideales similares y hace reales sus convicciones en la medida que madura la vida aprendiendo de los atropellos,perdonando a quien menos amas y por sobretodo me da aun mas ganas de aferrarme a la vida.
Necesito conciencia ahora que nunca deje de conmoverse ni de indagar de removerse entero para gozar con lo bueno y lo malo de la vida.. en fin... es la esperanza contra toda desesperanza

Anónimo dijo...

...me incluyo en el club de la mala mala hierba a pesar de vivir en un paîs llamado "rico". Soy y serê un obrero, como mis padres, no me averguenzo. Soñè con un futuro mejor, como miles de chilenos pero el fascismo lo impidiò. Estuvieron a punto de arrancarme todos los sueños aplicando la violencia. Ha pasado tiempo de ello, y ahora les puedo decir...... no lo lograron! Mis ideales continùan intactos y mi sueño por una sociedad màs justa y solidaria espero trasmitirselos a mis hijos. Gracias Manuel, tu ejemplo , continuaciòn del legado de tu padre, es un aliciente y nos da la confianza que en Chile existe una juventud valiosa.Continuarê creyendo en la gente de mi patria asì como no me confunden los disfraces de "humanistas", "cristianos", "democratas" con los cuales pretenden arroparse quienes estuvieron al lado del dictador (civiles y militares). Simplemente hipòcritas!

Anónimo dijo...

(perdòn por "desahogarme" pero en este lugar me siento en plena confianza)..... Lo que màs me decepciona no es la actitud de la derecha y la jerarquìa de la DC sino la posiciòn adoptada por quienes "creìa" compañeros y hoy los vemos en las esferas del poder "reciclados" e incluso renegando de su pasado.Simplemente oportunistas! termino diciendo cada cual con su conciencia y como dijo Salvador , la historia los juzgarà. Un abrazo fraterno en el convencimiento que juntos podemos!

Johny Shats Sitton dijo...

Me pregunto Manuel, si no fue la Unión Soviética uno de los paises que más degrado su medio ambiente, si Fidel encabeza todos los años la lista de Amnistía Internacional en cuanto a violaciones a los derechos humanos, que en Chile los obreros ganen infinitamente mas dinero en las fabricas que los trabajadores del área servicios.
Me es dificil hoy concebir el mundo simplista de los 80 en que la derecha eran los malos y nosotros los buenos, y que los ricos las 10 familias más poderosas de Chile controlan y explotan al resto. Viendo a Lagos siendo ovacionado por los empresarios, a la Gladys Marin teñida de Rubia, me pregunto y creo que el mundo es más complejo que lo que te entiendo que relatas.

Un abrazo.

Johny

Anónimo dijo...

estimado Johny.... y porquè dices "nosotros" si por tu escritos se advierte que piensas lo contrario? Si pretendes discutir; adelante; pero dejate de hipocresìas y cuando lances la piedra no escondas la mano. Yo me declaro socialista y sobretodo allendista. Y tù como la piensas?

Johny Shats Sitton dijo...

Usuario anónimo. Digo nosotros porque en los 80 participé en la Izquierda Cristiana e intermitentemente en algunas actividades de la FESES, fui parte de las protestas y todo ello, paque voy estar dando curriculum, seguro que mucha gente hizo mucho más que yo para acabar con el dictador y otros mucho menos.

No veo la hipocrecia, creo que es una palabra muy dura cuando sólo me estoy refiriendo a lo que pienso. Parece que disentir en forma honesta te hace saltar, mala cosa porque parte de la democracia que recuperamos y de los derechos civiles es aprender a escuchar y a respetar al otro.

Por cierto ya no soy allendista ni socialista, si quieres enciende tu hoguera ahora y quémame. Y además deja harto espacio porque vas a tener que hacer harto fuego para incluir a todos los que no piensan como tu.

Saludos

Johny

Anónimo dijo...

solo hablas de lo que fuistes.Acaso Lagos se le puede llamar socialista? Gladys Marìn fue una luchadora consecuente con sus ideas y eso lo reconocen todos. En cuanto a las ideas las combato con argumentos y las hoguera las reservo a los fascistas cuando sea el momento oportuno.

@micronauta dijo...

Recogiendo la metáfora de Manuel que dio lugar a este thread desde un principio-, creo que a lo que se refería Jony con nosotros es a la mala yerba; a quienes miramos el mundo desde un lugar al menos mínimamente informado, consciente, opinante y hasta participante. Eso tal vez incluso hace que Mr. Anónimo esté en la categoría de nosotros. Aunque si Mr. anónimo opina desde un lugar donde cabe la diferencia, la tolerancia, el díalogo, puedo entender que no comprenda que Jony y yo, por ejemplo, podamos concebirnos como un nos. Manuel, Jony, Christian, Nwombe, Paloma, Piti, Eli, Pablo y tantos otros, tuvimos la suerte --a pesar de crecer en un país gobernado por la dupla derecha+milicos-- de gozar de un espacio donde tener opinión, participar, disentir y colaborar eran algo de todos los días. Me produce una profunda nostalgia observar a quienes hoy tienen la edad que teníamos nosotros (si, nosotros), en ese tiempo. No porque yo quiera volver atrás en el tiempo ni menos vivir bajo una dictadura como esa, pues estoy contento de tener la edad que tengo y la vida que tengo, si no porque los estudiantes de hoy --si bien parecería que gozan de muchas más libertades desde un punto de vista formal u objetivo-- tienen sus almas atrapadas, gobernadas por una dictadura mucho más sutil y tal vez más feroz, una que es ejercida por los grandes capitales sobre los individuos --mediante las técnicas de mercadeo (marketing, para los que prefieren jugar a ser gringos), que manipula las necesidad básicas de autoestima, afecto, placer, alimento, seguridad, en pos de una relación de dependencia y dominación. Para tranquilidad de mi amigo Jony que siempre me acusa de ser el paranoico de las conspiraciones, no estoy diciendo que los dueños de los grandes negocios estén coludidos con un estratagema cony la consigna "sómos el capital, resistirse es inútil". No, es sólo el efecto del sistema capitalista dejado a la deriva, sin el control de valores humanitarios, que reduce a los individuos a su capacidad para endeudarse y consumir. Las concentraciones de capital se relacionan con ellos --perdón con nosotros-- de manera similar a como un motor se relaciona con el combustible o a como una guerra se relaciona con un soldado. En un jardín así, donde todo está ordenadito en función del una estructura de ignorancia y dependencia, todos los que estamos aquí somos la mala yerba, incluso Mr. Anónimo. Mala yerba es una denominación tan buena como:

"conflictivo/a", usado mucho en el ámbito púbico para quienes no se alinean con alguna cofradía),
"amoral", en boga entre las mentes más enquilosadas en alguna religión poco flexible,
que "atornilla al revés" o "improductivo", del ámbito empresarial y sus nuevos ricos,
y "disfuncional", favorito de algunos profesionales de la salud mental.

Puesto en el lugar correcto --o más bien incorrecto, en verdad-- calzo en todas estas categorías. Been there, donde that. Y apuesto que la mayoría de nosotros también. Y no quisiera que sea de otra forma.

Anónimo dijo...

estimado micronauta : interesante anàlisis pero hubiese preferido que te ahorrases las explicaciones de lo que significa de que denominamos mala yerba. Podemos concordar en muchos puntos pero sinceramente considero injusta la crìtica a Galdys Marìn y una falta de respeto a su memoria de mujer consecuente y luchadora. Puesto en ese plano deberîamos pensar que sòlo los que llevan barba y boina son autènticos revolucionarios. Una cosa es ser mala yerba y otra es disparar critìcas sin sentidos y sin argumentos. Mis saludos fraternos de uno que aparece como anònimo pero que jamàs sera un "mr".

Anónimo dijo...

Respeto a esa "mala hierba" descrita en este sentido e interesante post, pero detesto profundamente la mala leche y la mala clase de quienes "arrojan piedras con pasamontañas" porque no se atreven a dar la cara por su actos, tal como este elocuente y "polvorita" sr. anónimo.
Obtusos e inconsecuentes, sólo se escuchan a sí mismos, los que opinan diferente, ni siquiera lo contrario, ya son sus "enemigos". Sólo demuestran falta de humanidad y consecuencia, algo absolutamente contrario a lo que representa la misma Gladys que rubia, con canas o con un pañuelo en la cabeza, siempre dio una lucha honesta, fuerte y, sobre todo, dando la cara sin vergüenza ni miedo, ganándose el respeto de todos los ámbitos (incluso ciertos adversarios políticos). Algo que al parecer este sr. usuario anónimo parece nunca entendió, ni asumió, ni superó. Estoy de acuerdo con Johny, el mundo es bastante más complejo hoy que hace 20 años, y no porque me tiña mi oscura cabellera rubia, me convierto en "imperialista", ni porque el millonario Marambio sea amigo de Lavin, es un fascista. Existen matices, colores y diferencias y gracias a que la mala hierba y compañía lucharon por derrocar al dictador y que el mundo ha avanzado en muchos sentidos, hoy podemos ejercer y proclamar ese mínimo derecho.
Saludos,
Patricia

Anónimo dijo...

Patricia: eres libre de detestarme. Personalmente ni siquiera lo intento y respeto tu opiniòn de mì. Yo sè a quienes detesto pues les conozco y estoy consciente de que la barbaridad no tiene lìmites cuando sus intereses se ven afectados. Todo es cuestiòn de conocer al enemigo y no dejarse embaucar y ni menos gastar pòlvora en vano. Si consideras que la "valentìa" se demuestra en un blog, allà tù. Estas en tu derecho. En mi caso; si te vienen las ansias, detestame y llamame cobarde, no es este el lugar para discutir sobre ello y me tiene sin cuidado. Los comentarios sobre "mi" persona no vienen al caso, piensa lo que quieras, pero nadie tiene el derecho de arrogarse el monopolio de la lucha contra la dictadura. Sin ceramente lo que me me doliò fuer el comentario sobre Gladys y su pelo teñido ( no fui yo quien lo sacò a colaciòn). Realmente penoso que no se reflexione antes de escribir. Concuerdo contigo que no todos son fascistas pero no puedo ocultar mi decepciòn cuando observoa muchos personajes de "izquierda" realizando negocios con ilustresa miembros del pinochetismo y verlos sentados a la misma mesa provoca indignaciòn. Cada cualcon su conciencia, estimada Patricia y crêeme, yo JAMAS te detestarè y no pienso que seas cobarde. Lo ùnico que tengo claro.... es que si no hay justicia, no hay perdòn. Conciliaciòn a secas, no. Con los fascistas, no transo. Termino este intercambio de ideas diciendo que algùn dìa , con màs confianza te enviarè mi nùmero en la lista Valech, sòlo para que comprendas que no estoy en la otra vereda y no confundas el enemigo. De momento prefiero seguir anònimo y humilde como siempre pues detesto los protagonismos baratos y banales. Suerte y un abrazo fraterno.

Anónimo dijo...

continuaciôn y final. Honestamente declaro que soy un chileno humilde y por respeto a los caìdos no me considerarê jamàs protagonista. Quièn soy yo frente a ellos? Siento que ellos ofrendaron su vida para que algunos sobrevivieramos. Mi homenaje y creo que es mi despedida de esta pàgina. Les quiero igualmente .

Anónimo dijo...

SOY PROFESORA TRABAJO EN VIÑA DEL MAR,TUVE LA FORTUNA DE CONOCER A TU PADRE A TRAVES DE LA AGECH, Y OTRAS ACTIVIDADES,RECUERDO CLARAMENTE LA VIGILIA EN NUESTRA SEDE,YO CASI RECIEN SALIDA DE LA UNIVERSIDAD ME INTEGRE A LA LUCHA DE LOS PROSESORES Y CONTINUAR LA LUCHA POLITICA,LO RECUERDO NITIDAMENTE, AL ESCUCHAR EL COMUNICADO DE LOS ASESINOS DE MANUEL Y NATINO,NUESTRO CORAZON OTRA VEZ RECIBÍA LA DAGA DEL FASCISMO IRA ,MALDICIONES,DESEOS DE VENGANZA,REZOS,IMPACIENCIA, FRUSTRACIÓN,UNA INMENSA PENA Y EL DOLOR QUE SE EXPRESABA DE DIFERENTES MODOS..........NUNCA OLVIDARE EL COMUNICADO DE RADIO QUE ANUNCIABA LA PARTIDA DE UN AMIGO,PROFESOR, LUCHADOR,CAMARADA.
MAÑANA EN CONSEJO DE PROFESORES HARE UN HOMENAJE, Y REPLICARE TU CARTAS A TRAVES DE TODOS LOS QUE EL CIVER ME LO PUEDA PERMITIR.
MANUEL ERA ESOS QUE SON IMPRESINDIBLES.