El 11 de septiembre está grabado en nuestra retina colectiva como el día de la catástrofe de la palabra, del discurso, de la posibilidad de conceptualizar, de abrir el debate, de sopesar argumentos, de convencer y sumar. Lo acontecido ese día de 1973 fue precisamente perpetrado para que el pueblo chileno en general, y la izquierda en particular, quedara sujeto a él como el día del dolor, definitivo, amargo y gris.
Así, una vez mas asistimos a un once de septiembre donde el Presidente es asesinado antes de poder convocar a un plebiscito para que sea el verdadero soberano quien dirima acerca de su destino. Cada once la voz del Presidente es ahogada para recordarle al futuro el precio de provocar el odio de quienes se consideran, desde posiciones de privilegio, propietarios naturales del mundo de la vida.
Como ocurrió con los dos intentos de rebelión, en 1851 y 1859, contra el gobierno conservador de Montt, donde los igualitarios levantados con el apoyo de artesanos exigieron el reparto de tierras, educación popular y democratización de las elecciones, para que todos los sectores de la sociedad tuvieran posibilidad de representación. Prisión, exilio, muerte fue la respuesta. Como volvió a suceder en 1891, cuando ante el intento del Presidente Balmaceda por aumentar y dar una orientación social al gasto fiscal, la mayoría de los partidos politicos del Congreso vinculados a la élite respondió militarmente con la Marina, llevando a la muerte a más de diez mil personas, incluyendo al Presidente de la República quien se suicidó tras nueve meses de resistencia. Así también como con los obreros del salitre que tuvieron la osadía de declararse en huelga, en diciembre de 1907, en la ciudad de Iquique, cuando el salitre proporcionaba más del ochenta por ciento del valor de las exportaciones chilenas y su propiedad era controlada fundamentalmente por empresarios ingleses y españoles y por algunos chilenos: el Ejército sofocó la huelga con una matanza de dos mil compatriotas.
El once de septiembre no es otra cosa que la repetición compulsiva de la élite chilena de intentar fijar en la memoria social lo que ha pretendido que sea una constante en la historia: que la propiedad y explotación de la tierra, la plata, el oro, el trigo, el salitre, el cobre, los bosques y las aguas, no es prerrogativa del conjunto de la sociedad, sino ámbito privado e intocable de pequeños grupos, nacionales y extranjeros, de acuerdo a los cuales hay que gobernar por los tiempos de los tiempos. Que los inquilinos, peones, artesanos y proletarios, así como tarde o temprano las izquierdas, el feminismo, las políticas gay y lésbica, la ecología y los pueblos originarios pueden que lleguen a tener, si presionan, un lugar de representación en el sistema político, que participen en las elecciones. Pero cuestionar el modo en que la economía funciona es un terreno prohibido, pues ahí se juega todo.
Y es este recordatorio lo que cada once de septiembre vuelve a fallar. Pues las élites vuelven a enterarse en la calle o por la prensa que el intento de clausurar, cerrar los espacios siempre fracasa. Que la memoria social en forma compulsiva también vuelve con otros contenidos, desde otros lugares y expone su voluntad de querer jugar el juego de verdad, aunque sea desde el recuerdo de quienes se atrevieron a jugarlo. Y esto a pesar de las miles de muertes. A pesar del metal tranquilo de la voz del Presidente apagándose en la transmisión de Radio Magallanes. A pesar de la Escuela Santa María de Iquique, del disparo de Balmaceda, el exilio de Bilbao y la “pacificación” del sur de Chile.
Se trata de algo que las izquierdas debieran ser capaces de hacer suyo. Que el once es el día en que queda claro que lo relevante no es el nombre, la bandera, el color, la consigna, sino lo que la propia élite siempre ha tratado como tabú: la propiedad de las aguas, los bosques, el cobre, el salitre, el trigo, el oro, la plata y la tierra, y hoy el lucro en la salud y la educación. En definitiva, que lo esencial es la repolitización de la economía, de modo que haya mayor control social de ella, del uso de nuestros recursos, por que quienes padecen el rigor de la vida saben donde están las prioridades para fijarlas: salud, educación, trabajo y vivienda digna, el aire y las aguas limpias.
Las izquierdas vuelven a vivir cuando retoman la iniciativa y se lanzan a la reflexión rigurosa. Traspasan el umbral del dolor cuando generan mayor organización y articulación de particularidades que permitan hacer cambios estructurales para profundizar la democracia con justicia social. Los onces de septiembre han de ser días de emancipación de la derrota, de crítica y puesta en acto de todo lo que no se hizo y queda por hacer para que no haya otros onces.
No por miedo a la muerte, sino por voluntad y deseo de construir la sociedad por venir.
Manuel Guerrero Antequera
13 comentarios:
M-Qué se pelea cuando se pelea por la democracia?
Si igual, ni el agua, la tierra o el mar nos pertenece...
Y qué cosa se vota cuando se vota?
Si igual, nos hacen elegir entre dos o tres o cuatro fulanos sueltos que no necesariamente son los mejores entre nosotros?
Vale la pena?
Que increíble como éste mes marca tanto a Chile. Celebramos la fiesta popular del 18 y asistimos al duelo permanente de cada 11. Un mes que se lleva a Allende, a Neruda, a Víctor, a Orlando Letelier, al General Prats, a Sergio Ortega y a tantos otros.
Al parecer, y como dijo un amigo, septiembre es a Chile como agosto a los viejitos...si lo pasamos, podemos contar con un nuevo año.
Saludos, emotivo blog.
Manuel : Siempre me enfrasco en elhecho de solidarizar con tantos testimonios que me llevan al dolor , al propio y al ajeno.
Para mí es triplemente heavi porque se le suma el aniversario de la muerte de Aminta el 19 de Septiembre. Hago mios tus ultimos parrafos de esperanza , simiento, y realizo mi propia marcha a la inversa dejando todo ambiente mortecino de lado con Memoria y Verdad .....
Un Beso
una mañana de septiembre, en víspera de primavera, la vida se retorció entera y para siempre
Hoy decía a mis alumnos, si todo es política al final y todo está cruzado con el poder. La propiedad sigue siendo la que como fantasma con rostros enigmáticos y feroces, como el ogro de Wilde, sigue dominando lo público y lo privado y a quien no domina lo excluye y lo demoniza...pero esto es así, lo imagino tomando formas diversas y tecnológicamente sofisticadas, pero siempre estamos determinados por nuestras circunstancias económicas, históricas, politicas...
la economía no requiere ser repolitizada porque es política, la economía requiere ser retomada por la izquierda (que imagino distinta a nuestra añosa izquierda y sin querer) así como deben ser repensados los movimientos sociales que cuestionan las estructuras jerárquicas que fueron parte también de nuestras militares organizaciones de izquierda, que cuestionan la representatividad por la que luchamos en los ochenta, que nos interpelan a nosotros que aún no salimos de la juventud aunque salimos hace tanto.
Todo es política. Porque ya sea en las explicaciones de los orígenes de la delincuencia, en la representación social de la infancia, en las explicaciones de las políticas nacionales de salud o en los derechos contendios en la constitución, en todo está aquello que hoy llaman paradigma y que me divierte seguir llamándole ideología, que es lo que es.
Si hay algo que siento es que es cierto que los movimientos sociales son un aire que nos mantiene vivos, que las luchas no se acaban y que la muerte es una sombra gigante para el sometido a la violencia de los tiranos, sean éstos señores alegres que en sus empresas mantienen a su personal en condiciones indignas, sin derecho a baño o silla o sean militares de buena uci o los escolten carabineros de buen bastón.
Septiembre se convierte cada año que pasa en un mes más triste. Como si concentrara todas las muertes y en medio del dolor apreciera el pueblo tomándose las calles con sus colores y sus risas, gastándose por una vez lo que no tienen en embriagarse y bailar, supongo que al contrario de lo que dirían muchos, pienso que en ese momento es cuando está menos alienado, cuando integra sus emociones y se enfrenta a su yo patipelado y jolgoriento y el trabajo -la verdadera alienación- se olvida por un momento.
puta que tristeza septiembre manuel, perdón por ocupar tanto espacio aquí. Como siempre, que bueno leerte
Los amigos también se equivocan y cuando se equivocan lo correcto es decirlo claramente ...
Lo que reclamas en este artículo, no lo hará la Concertación, que no es otra cosa que la derecha vestida de social democracia ... más tragable y digerible ... ¿verdad? Son los mismos que defienden los intereses que tu tan claramente expones. Ellos, los tecnócratas que con sus discursos teóricos deciden por todo el resto de la gente. Parece que lo que más les importa es no perder la pega y eso al parecer justifica todo.
¿Quieren participación ciudadana ... pues bien, denle suma urgencia al proyecto de ley de inscripción automática en los registros electorales y voto voluntario. Y veremos por quién votan entonces esos 3 millones de jóvenes no inscritos.
Ah ... por cierto ... si además se puede meter preso a un joven de 14 años (¡discernimiento a los 14 años!) pues bien, entonces derecho a voto a los 14 ... ¿por qué no?
Todo mal tus amigotes de la Concertación que creen que el problema es endurecer las leyes ... sino pregúntale a tu amigo Richard Lake que le aplicó ley antiterrorista a los hermanos mapuches. Falta mucha autocrítica estimado ... falta, falta ...
Si tu Concertación no es capaz de hacerlo ... estimado ... el resto es bla-blá sociológico que sirve de muy poco.
Bonitas palabras Manuel, pero para ser coherente con esto es necesario además tener el coraje de llamar a votar nulo la segunda vuelta.
A no quejarse Manuel ... “Bachelet esta contigo”.
UnGil
Hay voluntad para enseñar la historia y es lo que ud. está haciendo hoy.
Pero esta memoria debe dar fruto, no existe dolor que no sea fecundo , jamás será frustración el vivir soñando por un mundo mejor.
Estos caminos anteriores son indicios para construir lo que soñamos desde mundo oprimidos y reprimidos que desean liberación. !!! Paciencia!!!
Hola Manuel, gracias por compartir conmigo tus escritos, estoy muy de acuerdo en lo que en el señalas, lo que nos queda por hacer es canalizar estas demandas de igualdad, oportunidad y justicia social, que muchos de nuestros compatriotas estan pidiendo, y necesitando , en una causa comun, una sana revolucion, ( si , lo se , soy una soñadora) , sería bueno generar este debate, ya que si lo pudimos hacer para derrocar a los asesinos, porque no lo podriamos hacer ahora. ¿que piensas?. un beso, elia
Manuel: Gracias por tus palabras! las comparto y me emocionan.
Un abrazo fraterno.
Isabel
Estimado Manuel
Se agradecen profundamente tus palabras, las que narran tu historia, la historia de nuestro país.
Admiro tu fuerza y valor para seguir adelante con esta lucha.
Mis más sinceros repetos y cariños para ti, pues dejaste en mi mucho más que enseñanza acedemica.
Me siento con la fuerte convicción de que cada cosa que dices lleva un tono de "izquierda", y veo más allá y entiendo todo lo que escribes, tengo 27 años y entiendo tan bien como los tengo, que el mayor error de Chile es el mismo que tiene el Mundo: "La Ignorancia" esa que nos permite ...hacer y deshacer o eso creemos, sin asumir las consecuencias. Cuando dices Derecha, Dices izquierda, cuando dices Centro dices las dos, cuando Dices Independiente también, porque en el fondo dices chilenos, unos más buenos, otros más malos. Todos construímos la Historia, muchos decimos tener la verdad, cuando esa verdad se ensucia de ignorancia termina en Muertes y Daños a la Humanidad, esa Humanidad que en el momento de estar cerca de la muerte no entiende de colores ni de ubicaciones, sólo de supervivencia.
Esa Humanidad pertenece a todos, por lo tanto ese 11 también es de todos, es un día que quizás para ti conlleva más sentimientos de dolor, pero habemos quienes no sufrimos directamente las consecuencias digo, (emocionales) sin desapegarme de lo que sientes y tenemos limpia la idea de un mundo mejor sin necesidad de apuntar cada dia con el dedo, Los Carreristas se sentirían orgullosos de escuchar que muchos de las nuevas generaciones siguen el mito de que O'higgins era Homosexual. Ahora me cuestiono... ¿eso es malo?. A que va la referencia.... a que la historia va cambiando a través del destino del mundo, no somos sólo Chile, somos Humanidad, lo que aquí ha ocurrido una y mil veces es la manifestación del Hombre, eso que supone ideales y convicciones. Conclusion: Enseñemos a nuestros cercanos a entender el sentido de la Humanidad "Amar sin condiciones ni colores, ni lados" amar porque sí. La verdad me canso de escuchar ese luchemos cuando en realidad no se lleva a acciones concretas, la mejor arma para luchar es educar..... sin apegos.
Crees en la Justicia Divina?
yo si.
Muchas gracias amigos y amigas por sus comentarios. Los 11 son complejos, nos exigen mucho desde el punto de vista afectivo, como bien dice Pacita. Corazón y razón, no nos queda otra: mirar todo de frente a la cara, con tranquilidad, dignidad, reflexión y agarrados firmemente de la vida.
Un besote,
Manuel.
Publicar un comentario