23 abril 2010

Elena Varela venció

por Lucía Sepúlveda Ruiz

La documentalista y directora de orquestas infantiles Elena Varela fue declarada inocente por la unanimidad del tribunal oral, al concluir el jueves 22 de abril, el juicio iniciado el pasado martes 13 en Villarrica, presidido por el magistrado Oscar Viñuelas junto a las juezas Claudia Sánchez, y Alejandra Rosas. Las siete jornadas del juicio fueron filmadas por el equipo de producción de la documentalista y ahora constituirán la parte final del documental “Newen Mapu Che”, abortado con su detención,. El caso se había convertido en un símbolo de la lucha por la libertad de expresión, ya que todos los materiales fílmicos y archivos de Elena Varela –ganadora del FONDART 1997 para la citada obra- fueron secuestrados sin devolución al momento de su detención, el 7 de mayo de 2008 en Licanray. Parte del material audiovisual del juicio podrá verse en las próximas horas en www.libertadaelenavarela.blogspot.com

La sentencia es una gran victoria para la libertad de expresión y una flagrante derrota para el Fiscal Servando Pérez y su equipo ligado a la Agencia Nacional de Inteligencia ANI que a lo largo del proceso cometieron enormes irregularidades no corregidas hasta ahora por la justicia chilena.

También fueron absueltos de los cargos de asociación ilícita y robo con violencia los co-imputados Kenny Sánchez, ex preso político mirista retornado de Suecia, y Sergio Reyes, técnico forestal y ex empleado de forestal Mininco. Sánchez y Reyes pasaron dos años en la cárcel de alta seguridad de Rancagua y luego en Santiago, en durísimas condiciones de reclusión. Elena Varela estuvo tres meses detenida y fue luego liberada con reclusión nocturna, gracias a una intensa campaña de apoyo nacional e internacional desarrollada por intelectuales y defensores de los derechos humanos. Un montaje mediático y policial calificó de terroristas a los tres imputados, involucrándolos en el asalto al BancoEstado de Loncoche el año 2004, y en el robo con homicidio en una plaza de pagos del INP en Machalí ocurrido el año 2005.
Los magistrados consideraron que la fiscalía no habían acreditado las pruebas y dejaron en libertad a los tres acusados, para quienes se habían pedido penas de 15 y 20 años de cárcel respectivamente. Según la Fiscalía, Varela había planificado el delito, mientras que Kenny Sánchez y Sergio Reyes habrían facilitado los medios de escape.

Kenny Sánchez fue condenado lateralmente a medidas cautelares (firma quincenal en su domicilio de la localidad de Ercilla) por el delito de porte ilegal de arma de fuego. Se trata de armas antiguas, de colección, sin inscripción que se hallaban en su domicilio, donde él fue detenido.
El juicio tuvo lugar en Villarrica a unos 780 km al sur de Santiago, aproximadamente a una hora de Temuco, capital de la Región de la Araucanía, luego de haber sido aplazado en cinco oportunidades.

Al borde de las lágrimas

En el juicio, Elena Varela pudo comprobar que en los últimos seis años, cada detalle de su vida profesional y sentimental estuvo bajo la mira policial, ya que estuvo sometida a vigilancia permanente. Sufrió robos de equipos en su domicilio, que había atribuido a delincuencia pero tenían relación con esa vigilancia que había comenzado antes de la fecha de los asaltos, cuando ella ya se había trasladado a la zona sur del país, investigando temas relacionados con las recuperaciones de tierras por líderes sociales mapuche. El pasado miércoles, con la sala colmada de público formado por emocionados familiares, cineastas, periodistas y cercanos a los co-imputados, la documentalista ejerció su derecho a hacer una última intervención en el juicio, expresando con la voz desgarrada: “Tengo mucho dolor. Es terrible todo lo escuchado en este juicio. Yo hago películas. Esto es horrible para mí y para esta sociedad. Lo que se está exponiendo aquí no tiene nada que ver con eso. Estos dos años de proceso judicial han destrozado una parte muy importante de mí, de mi vida, de mi familia. No solamente eso. Esto ha un impactado dentro de toda la comunidad que me rodea, artistas, amigos de siempre. A tal grado ha llegado esto que en un momento determinado cuando quedé libre (condicional), tuve que viajar a Naciones Unidas, al Comité de Derechos Humanos, para exponer este atropello grande que se hizo ante mí y por extensión a todos los documentalistas chilenos. Como ser humano y como mujer siento que he sido violentada en mis derechos. Se ha expuesto mi vida íntima como persona y sobre eso se ha construido una historia, una ficción. Con todo el dolor que tengo dentro lo único que espero es que se haga justicia como corresponde y se imponga la verdad en todo lo que ha pasado aquí.”

Como el fiscal no pudo probar que el documental “Newen Mapu” era parte de las tareas de esta supuesta estructura guerrillera encabezada por Elena, debió apelar a la breve vinculación sentimental de la realizadora con “Leonardo Civitarese” a quien Servando Pérez identifica como Juan Moreno Venegas, jefe del autodenominado MIR/Ejército Guerrillero del Pueblo, una división del MIR formada en los ´90. Moreno no ha sido habido y tampoco el único detenido por los hechos, Cristián San Martín, fugado de la cárcel de Temuco en 2006. Elena Varela tuvo que relatar en el juicio todas las características de su relación con “Civitarese” que incluyó un doloroso testimonio relativo a la atención médica que tuvo cuando sufrió una pérdida. En esa circunstancia, “Civitarese” le presentó a Andrea Muñoz, la testigo protegida de la fiscalía, que trabajaba en un laboratorio médico.

Para la defensa es claro que el tribunal se sorprendió por la escasa calidad de las pruebas aportadas por la fiscalía representada por Servando Pérez, el perseguidor de Elena Varela, luego de seis años de investigación contra la artista y los otros dos coimputados. En contraparte, el documentalista Ignacio Agüero (“El Diario de Agustín”) fue uno de los testigos más destacados de la defensa de Elena Varela, así como un destacado músico de la Filarmónica que había sido también involucrado inicialmente en la causa y otros entrevistados por la documentalista, como Víctor Ancalaf y otras personalidades.

La testigo protegida

En cambio no se presentó a declarar ante el tribunal la testigo protegida Andrea Muñoz Gaete, viuda de uno de los verdaderos integrantes del grupo armado que cometió los asaltos imputados a estos tres acusados. El fiscal Servando Pérez le pidió al tribunal que la obligaran a comparecer, pero la petición fue denegada. Andrea Muñoz era pieza clave de la acusación pues fue ella quien inicialmente acusó a Elena y el resto de integrar la organización junto a su marido, que murió en el asalto. Su testimonio sólo consistía en decir que había escuchado a su marido comentarios acerca de los tres imputados pero ello constituyó la base del montaje y la justificación del operativo simultáneo de detención por fuerzas conjuntas de los tres acusados y otras personas dos años atrás, en mayo de 2008. La defensa sostuvo que ese testimonio calificado por el inspector de Investigaciones Juan Reyes como “de escuchas”, se hizo aun más indirecto ahora cuando esos dichos de oídas fueron narrados al tribunal.

Los celulares

La otra pieza esencial de la fiscalía estaba constituida por los peritajes hechos por las compañías a celulares de alguna manera ligados a los tres imputados, con los que se quería mostrar que los tres imputados se habían comunicado y apoyado los días en que había ocurrido el asalto. Compareció como testigo un perito en telecomunicaciones, de apellido Bustamante, que leyó una extensa acusación al respecto. Pero ante el asombro del juez y de la sala, al ser contrainterrogado y no poder responder sobre detalles técnicos, el testigo debió reconocer que el informe que estaba leyendo había sido redactado por un equipo de inteligencia y que él se limitaba a leerlo para el juicio.

El chantaje a Sergio Reyes

Uno de los momentos más intensos del juicio fue la declaración del ex empleado de forestal Mininco Sergio Reyes Matus, quien aseguró que en 2008 firmó bajo presión una confesión luego de su detención, que desconoció totalmente en el juicio. La policía y funcionarios de inteligencia lo amenazaron con detener a su mujer- recién salida de un hospital por depresión endógena - al igual como habían detenido a la esposa de Kenny Sánchez. Reyes Matus agregó que no tiene cómo probar los apremios sufridos para su detención que lo forzaron a firmar la confesión redactada por sus aprehensores, pero sí puede probar, a través de Gendarmería de la Cárcel de Alta Seguridad, que el fiscal Servando Pérez en dos oportunidades lo visitó el año 2009 junto a su propio defensor público Cristián Godoy, para ofrecerle que inculpara a Elena Varela y a Kenny Sánchez a cambio de su propia libertad. En el libro de ingreso de Gendarmería está registrada la visita de Servando Pérez, quien allí se presentó como abogado y no como fiscal. La última oferta rechazada por el técnico forestal y ex empleado de Mininco, consistía en quedar libre tan sólo con firma semanal por cinco años a cambio de inculpar a Varela y Sánchez. En ese momento Sergio Reyes desahució a su defensor público y desde entonces su defensa la asumió el abogado de derechos humanos Nelson Miranda.

Las armas del montaje y el secuestro de materiales

Elena Varela fue interrogada por el juez acerca de si las armas de juguete y las banderas del MIR con que la policía la presentó en los medios después de la detención eran las mismas que aparecen en su documental. La artista respondió afirmativamente, y en el mismo juicio los magistrados pudieron ver los trailers de los dos documentales en que trabajaba ella cuando fue detenida: “Sueños del comandante” y Newen Mapu Che. El presidente del tribunal también se interesó en indagar si los materiales fílmicos habían sido devueltos, respondiendo la documentalista que sólo una ínfima parte había sido restituida y que con ello había perdido cinco valiosos años de investigación sobre temas vinculados a la historia de la guerrilla de Neltume (1980), el paso de la Caravana de la Muerte por el sur (1973) y el acoso policial a los mapuche que luchan por la recuperación de tierras ancestrales (1990 en adelante).

Irregularidades de la policía

Uno de los testigos de la fiscalía era el inspector Juan Reyes Gutiérrez, quien junto a su colega Luis Albornoz Urrutia, (ambos de Rancagua) dirigió oficialmente la investigación. Para sorpresa de los jueces, Reyes reconoció haber interrogado a Elena Varela a las dos de la madrugada siguiente a su detención sin la presencia del Fiscal Pérez, que se encontraba en el recinto. Sostuvo que no consideraba trascendental llamar al fiscal para que se hiciera presente en el interrogatorio, lo que llamó poderosamente la atención de los presentes, dada la gravedad de los delitos de terrorismo por los que se estaba imputando a la documentalista. La policía de Investigaciones sostuvo siempre que estuvo a cargo de la detención. En cambio para los tres imputados y su defensa, la detención se hizo por parte de personal no identificado de inteligencia, al viejo estilo de la Central Nacional de Inteligencia CNI de tiempos de dictadura. Esto quedó en evidencia cuando el abogado Jaime Madariaga, defensor de Elena Varela contrainterrogó al inspector Reyes solicitándole que dijera quién firmó el acta de materiales requisados en el domicilio de Elena Varela, domicilio que era a la vez la sede de su productora fílmica. Reyes sostuvo que lo hizo la hija de Elena Varela, lo que era falso pues la niña estaba en clases cuando ocurrieron los hechos y no estaba presente en el domicilio.

El abogado Jaime Madariaga, que encabezó la defensa de la documentalista, sostuvo ante el tribunal: “No cuestionamos que el Ministerio público haga la investigación penal. Lo que cuestionamos es que la investigación se haga sin apego a la ley, faltando a la verdad, ocultando la verdad, sabiendo que se está persiguiendo a una persona inocente.” El tribunal tuvo en esta oportunidad oído receptivo a esos argumentos.

Fuente: http://periodismosanador.blogspot.com/2010/04/elena-varela-vencio.html

22 abril 2010

"Los mulás no son suicidas" - Entrevista a Noam Chomsky


por David Goeßmann y Fabian Scheidler (**)
Entrevista a Noam Chomsky


- Barak Obama obtuvo en el 2009 el Premio Nobel de la paz mientras destinaba a Afganistán más tropas. ¿Qué ha sido del "cambio" prometido?  

- Noam Chomsky: Soy de los pocos que no está desilusionado con Obama porque no había depositado expectativas en él. Ya he escrito sobre las posiciones de Obama y sus perspectivas de éxito antes de que comenzase su campaña electoral. Vi su página web y para mí estaba claro que se trataba de un demócrata moderado al estilo de Bill Clinton. Hay, claro, mucha retórica sobre la esperanza y el cambio. Pero eso es como una hoja en blanco. Se puede escribir en ella lo que uno quiera. Quienes se desesperaron con los últimos coletazos de la era Busch buscaron esperanzas. Pero no existe ninguna base para expectativa ninguna una vez se ha analizado correctamente la sustancia de lo que dijo Obama. 

- Su gobierno trató a Irán como una amenaza debido a su programa de enriquecimiento de uranio, mientras países que poseen armas nucleares como India, Pakistán e Israel escapan a la presión. ¿Cómo juzga esta manera de proceder?

 

- Irán es sentido como una amenaza porque no obedeció a las órdenes de los Estados Unidos. Militarmente, esta amenaza es irrelevante. Este país no se ha comportado agresivamente fuera de sus fronteras durante siglos. El único acto agresivo se dio en los años setenta bajo el sah de Persia, cuando, con el apoyo de los EEUU, se invadieron dos islas árabes. Naturalmente, nadie quiere que Irán o cualquier otro país disponga de armas nucleares. Desde luego, se sabe que este estado está indudablemente gobernado por un régimen abominable. Pero aplíquense los estándares reclamados a Irán a socios de los americanos como Arabia Saudí o Egipto y entonces apenas puede criticar uno a Irán en materia de derechos humanos. Israel ha invadido con el beneplácito y ayuda de los EE.UU. Líbano en 30 años hasta cinco veces. Irán no ha hecho nada que se asemeje.

- Con todo, se considera al país como una amenaza.

- Porque Irán ha seguido un camino independiente y no se subordina a ninguna orden de las autoridades internacionales. No se comportó de otro modo con Chile en los años setenta. Cuando este país pasó a estar gobernado por el socialista Salvador Allende, fue desestabilizado por los EE.UU. para para producir "estabilidad". No se trataba de ninguna contradicción. Se había de derrocar al gobierno de Allende -la fuerza "desestabilizadora"- para mantener la "estabilidad" y poder restaurar la autoridad de los EE.UU. El mismo fenómeno lo tenemos ahora en la región del Golfo. Teherán se opone a esa autoridad.


- ¿Cómo valora el objetivo de la comunidad internacional de imponer pronto graves sanciones a Teherán?



- La comunidad internacional: curiosa expresión. La mayoría de los países del mundo pertenece al grupo del bloque no alineado y apoyan enérgicamente el derecho de Irán a poder enriquecer uranio con fines pacíficos. Han repetido con frecuencia y abiertamente que no se consideran parte de la así denominada comunidad internacional. Obviamente pertenecen a ella sólo quienes siguen las órdenes de los EEUU. Son los EEUU e Israel quienes amenazan a Irán. Y esta amenaza ha de tomarse seriamente.


- ¿Por qué razones?

- Israel dispone en este momento de cientos de armas atómicas y sistemas de lanzamiento. De éstos últimos, los más peligrosos provienen de Alemania. Este país proporciona submarinos nucleares Dolphin, que son prácticamente indetectables. Pueden equiparse con misiles de cabeza nuclear. Israel está preparado para desplegar estos submarinos en el Golfo. Gracias a la dictadura egipcia pueden los submarinos israelís pasar por el canal de Suez.

No sé si se ha informado de ello en Alemania, pero hace un par de semanas la marina estadounidense informó de que ha construido una base para armas nucleares en la isla Diego García, en el océano Índico. Allí se dispondrían los submarinos equipados con misiles nucleares, incluido el llamado "destructor de búnkers". Se trata de unos cohetes que pueden atravesar muros de cemento de varios metros de grosor. Han sido pensados exclusivamente para una intervencón en Irán. El destacado historiador militar israelí Martin Levi van Creveld, un hombre claramente conservador, escribió en el 2003, inmediatamente después de la invasión estadounidense de Irak, que "tras esta invasión los iraníes se volverán locos por no haber desarrollado aún ninguna arma atómica." En la práctica, ¿cómo se puede evitar de otro modo una invasión? ¿Por qué los EE.UU. no están ya ocupando Corea del Norte? Porque allí hay un instrumento de disuasión. Una vez
más: nadie quiere que Irán tenga armas nucleares, pero la probabilidad de que Irán emplee armas nucleares es más bien mínima. Se puede comprobar en los análisis de los servicios secretos estadounidenses. Si Teherán quisiese equiparse con una sola cabeza nuclear, el país sería posiblemente arrasado. Una fatalidad de ese tipo no es del gusto de los clérigos islamistas en el gobierno: no han mostrado hasta la fecha ningún impulso suicida.


- ¿Qué puede hacer la Unión Europea para disipar la tensión de esta situación tan explosiva?

- Podría reducir el peligro de guerra. La Unión Europea podría ejercer presión sobre India, Pakistán e Israel, los más prominentes no firmantes del tratado de no proliferación de armas nucleares, para que finalmente lo suscriban. En octubre de 2009, cuando se protestó contra el programa atómico iraní, la AIEA (Agencia Internacional de la Energía Atómica) aprobó una resolución, que Israel desafió, para que este país suscribiese el tratado de no proliferación de armas nucleares y permitiese el acceso a sus sistemas nucleares a inspectores internacionales. Europa trató de bloquearlo. Los EE.UU. también: Obama permitió a Israel saber de inmediato que no debía prestar ninguna atención a esta resolución.

Es interesante lo que sucede en Europa desde que se terminó la Guerra Fría. Quien se hubiera creído la propaganda de todas las décadas anteriores debió esperar que la OTAN se disolviese en 1990. La organización se había creado para proteger a Europa de las "hordas rusas". Ahora ya no existen las "hordas rusas", pero la organización se expande y viola todas las promesas que había hecho a Gorbachov, quien fue lo suficientemente ingenuo como para creerse lo que le dijeron el presidente Bush y el canciller Kohl, a saber: que la OTAN no se desplazaría ni un milímetro hacia el Este. Gorbachov se creyó, según opinan los analistas de estado, todo lo que dijeron. No fue muy sabio. Hoy la OTAN se ha expandido a grandes zancadas hacia el Este y sigue su estrategia de controlar el sistema mundial de energía, los oleoductos y gasoductos y las rutas de comercio. Hoy es una muestra del poder de intervención estadounidense en el mundo. ¿Por qué Europa
acepta esto? ¿Por qué no se planta y mira frente a frente a los EE.UU.?

Aunque los EE.UU. quieren seguir siendo una superpotencia militar, la economía estadounidense prácticamente de desplomó en el 2008. Hicieron falta miles de millones para apuntalar Wall Street. Sin el dinero procedente de China, los EE.UU. quizá hubiesen entrado en bancarrota.

Mucho se habla del dinero chino y mucho se especula a partir de este hecho sobre un desplazamiento de poder en el mundo. ¿Podría China relevar a los EE.UU.? Tengo a esta pregunta por una muestra de extremismo ideológico. Los estados no son los únicos actores en el escenario mundial. Hasta cierto punto son importantes, pero no del todo. Los actores, que dominan sus estados respectivos, son sobre todo económicos: los bancos y las corporaciones. Si se examina quien controla el mundo y determina la política, uno se abstiene de afirmar un desplazamiento del poder mundial y no digamos ya de la fuerza de trabajo mundial. China es el ejemplo extremo. Allí se dan interacciones entre empresas transnacionales, instituciones financieras y el estado en la medida en que eso sirve a sus intereses. Ése es el único desplazamiento de poder, pero no proporciona ningún titular.

(*) Noam Chomsky, que acaba de cumplir 81 años, es el intelectual vivo más citado y figura emblemática de la resistencia antiimperialista mundial. Es profesor emérito de lingüística en el Instituto de Tecnología de Massachussets en Cambridge y autor del libro Imperial Ambitions: Conversations on the Post-9/11 World.


(**) Los periodistas David Goeßmann y Fabian Scheidler, de Alemania,  entrevistaron la pasada semana a Noam Chomsky.

20 abril 2010

CHILE: OBLIGADA RENUNCIA DEL NUEVO DIRECTOR DE GENDARMERÍA


El primer enfrentamiento entre defensores de los derechos humanos y el gobierno del presidente Sebastián Piñera terminó esta semana con la renuncia obligada del director de Gendarmería, Iván Andrusco, designado hace sólo 18 días.

El nombre del ex general de Carabineros fue vinculado al asesinato en 1985 de los profesionales José Manuel Parada, Manuel Guerrero y Santiago Nattino, conocido como el "Caso Degollados", por efectivos de la entonces Dirección de Comunicación de Carabineros (DICOMCAR).

La denuncia, hecha por el diputado Hugo Gutiérrez, representantes de varias organizaciones humanitarias y familiares de las víctimas, fue rechazada con fuerza por el gobierno, alegando que Andrusco -integrante de la DICOMCAR- nunca fue procesado judicialmente, aunque sí fue interrogado.

El Centro de Investigación e Información Periodística (CIPER) reveló, sin embargo, que la DICOMCAR constituía una "asociación ilícita terrorista" y que su cuartel operó como un recinto ilegal de detención, según un fallo de 1994 del entonces ministro en visita del "Caso Degollados", Milton Juica, actualmente presidente de la Corte Suprema de Justicia.

Por otro lado, la misma fuente resaltó que Andrusco fue el jefe operativo de la Sección de Investigación Policial (SIP), de Carabineros, en 1998, cuando el taxista Raúl Palma Salgado murió bajo torturas, crimen por el cual fueron posteriormente condenados cuatro funcionarios de esa dependencia.

El abogado querellante de entonces, Nelson Caucoto, denunció sin resultados que la justicia se negó a investigar al Alto Mando de la SIP.

Tras la renuncia de Andrusco, quien alegó que había sido amenazado y presionado, se abrió otra polémica que el presidente Piñera deberá enfrentar en las próximas horas.

Mientras el ministro de Justicia, Felipe Bulnes, baraja nuevas propuestas para sustituir a Andrusco, la Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios (ANOP) demandó que el próximo director de Gendarmería proceda de sus propias filas.

Refiriéndose a los funcionarios de carrera, uniformados y no uniformados, el mayor Cristian Alveal, presidente de la ANOP, argumentó que "somos nosotros quienes conocemos más la institución".

¿Donde están?


¿Dónde están? Es la pregunta que ha rondado en forma sistemática en América Latina desde el tiempo de las dictaduras militares y civiles de derecha en el Cono Sur a partir de los años setenta. Han pasado varias décadas y como continente aún no somos capaces de responder indicando el lugar, los sucesos, los autores, el destino exacto.

¿Dónde están? Son decenas, cientos, miles. Queremos que aparezcan para darles su lugar, para que no queden borrados en el olvido.

Los familiares han auscultado servicios médicos legales, regimientos, el desierto y el mar, las montañas y los archivos judiciales, buscando indicios, estableciendo conexiones, formulando hipótesis que les permitan hacer una genealogía y reconstrucción de lo sucedido, de los últimos días e instantes, en que imaginan las miradas vivas de sus hijos, maridos, vecinos, camaradas. Jóvenes en su mayoría, portadores de proyectos y sueños de emancipación, los mejores según los sobrevivientes, arrancados del cotidiano por una máquina de Guerra que aún hoy nos pesa.

Vivos se los llevaron, vivos los queremos, fue el primer reclamo cuando la esperanza todavía resultaba verosímil. Luego el tiempo hizo su implacable trabajo, como implacable ha sido el mal código de silencio de los represores, y surgió el dónde están, gritado o clavado sobre el pecho, en carteles, afiches, fotografías, engalanando con triste rebeldía las marchas, los rogatorios públicos y protestas, los encadenamientos, las huelgas de hambre.

Las madres y viudas también comenzaron a desaparecer. Algunas tragadas por la misma operación, como en Argentina. Las más recientes, por la edad, la enfermedad, la pena.

¿Dónde están? surge la insistente interrogación, y los gobiernos de las postdictaduras se quedaron en la medida de lo posible, incapaces o faltos de voluntad de hacer frente en forma enérgica a quienes poseen la preciosa información. Se dice que los detenidos desaparecidos no tienen testigo, pero eso no es verdad. Ellos no pueden dar testimonio, excepto cuando aparecen abruptamente como Marta Ugarte, desde las profundidades del mar. Pero hay otros que sí pueden.

¿Dónde están? preguntamos hoy, cuando sabemos que ayer fueron ascendidos, que siguieron sus carreras militares, que han viajado en comisiones de servicio, reciclados y pasando desapercibidos cual ciudadanos probos, intachables en su conducta, con una bitácora de vida limpia. Buenos funcionarios, que solo respondieron órdenes, para quienes el libre albedrío no corre, que se ven exentos de manera mágica de su responsabilidad ética y moral como seres con capacidad de raciocinio y facultad para juzgar lo que es bueno o malo, para decidir, como cualquier otro. Obediencia debida, línea de mando, o simplemente funcionario que estaba sin estar, que estuvo no estando, justo ese día, en ese momento, y al día siguiente o el anterior.

¿Dónde están? pregunto yo ahora. Y cuestiono desde la memoria traída al presente nuestra actualidad, a nombre de los muertos, pero sobre todo en virtud de los vivos. ¿Dónde están? Ahí aparecen, nunca se fueron. Son designados como directores nacionales de algún servicio o como gobernadores, teniendo nuevamente responsabilidad de mando, administrando los recursos públicos de todos, haciéndose del Estado, sin haber pagado un día con cárcel o dicho perdón, lo siento, nada. Retornan desde otra desaparición al espacio público.

¿Dónde están? Son decenas, cientos, miles. Queremos que aparezcan para darles su lugar, para que no queden borrados en el olvido.

19 abril 2010

Discurso Concejal Manuel Guerrero al llevar ayuda a Villa del Mar en San...

Polémica genera defensa del ministro de Justicia al renunciado director de Gendarmería

por Paula Correa

Manuel Guerrero, hijo de uno de los profesionales degollados en 1985, y Hugo Gutiérrez, diputado PC a quien Andrusco sindicó como autor de amenazas de muerte en su contra, reiteraron que la designación fue desacertada y calificaron como una "torpeza" el respaldo de Bulnes al ex carabinero.

La defensa de Felipe Bulnes, ministro de Justicia, al renunciado Director Nacional de Gendarmería, el ex genaral de Carabineros Iván Andrusco, ha desatado el rechado de quienes criticaron el nombramiento.

Con sólo 19 días en el cargo, Andrusco presentó su renuncia ante una supuesta campaña de desprestigio encabezada por el diputado del Partido Comunista y abogado de derechos humanos, Hugo Gutiérrez, la que habría culminado con amenazas de muerte a él y su familia.

Bulnes anunció la designación del actual subdirector administrativo de Gendarmería, Julio Jiménez, como Director Nacional subrogante y salió a la defensa del uniformado, argumentando que “nunca ha sido procesado ni condenado por una causa de derechos humanos y ninguna otra”. Pero además, enfatizó en el rechazo del gobierno a que “a una persona y su familia se les haga recapacitar a punta de amenazas de muerte”, un hecho inaceptable para el ministro, que “ha lapidado y humillado a una familia”, declaró.

Por su parte el diputado Gutiérrez señaló que sólo cumplía el deber de poner en manifiesto las contradicciones que existen en que un ex integrante de la Dirección de Comunicaciones de Carabineros (Dicomcar), organismo represor de la dictadura, esté a la cabeza de Gendarmería de Chile.

Además, consideró como un “desacierto” las acusaciones de Andrusco en su contra e indicó que constituyen una justificación para su salida, en la que espera haya tenido injerencia el Presidente Piñera, como una forma de demostrar que este nombramiento fue un error.

Dichos con los que coincidió Manuel Guerrero, hijo de uno de los tres profesionales comunistas degollados en marzo de 1985, quien estima el nombramiento de Andrusco como un “error garrafal”, pues “no se requiere que la justicia haya fallado en contra de él –como declaró Felipe Bulnes en defensa de Andrusco- pues el que haya formado parte de un organismo represor ya es suficiente para que no pueda ser funcionario público”, algo que según Guerrero debe ser “estándar” para cualquier gobierno.

Guerrero señaló que le pareció “patético y absurdo” de parte de un general con la experiencia y antecedentes de Andrusco mostrarse intimidado por presuntas amenazas de muerte. También el que se “haga la víctima por la presión social” y más “insólita” le parece la defensa que miembros del gobierno han emprendido a favor del ex uniformado después de su renuncia.

Defensa que fue encabezada principalmente por el ministro Bulnes, no así por el Presidente Piñera y otros personeros de la Alianza, quienes evitaron respaldar directamente al ex general. Esto llevó a Andrusco a señalar que algunas autoridades “han sido débiles para mantener una posición firme frente a un chantaje político”.

Por su parte, Hugo Gutiérrez puso acento en la desprolijidad de los nombramientos del nuevo gobierno y calificó como una “torpeza” el acto del ministro Bulnes de amparar a Iván Andrusco, una persona que “formó parte de organismos de represión de la dictadura”. Un acto de parte del secretario de Estado calificado por Gutiérrez como “sumamente imprudente”.

Finalmente el diputado PC señaló que existe información sobre otros personajes de gobierno relacionados con casos de violaciones a los derechos humanos, antecedentes que dará a conocer, en el momento que sea adecuado, a la justicia y los medios de comunicación.