La explosión ocurrió a pocos metros de una instalación de Gasco y de edificios que deberían estar desalojados.
Los vecinos de Villa Olímpica denuncian que la explosión de se produjo a 40 metros de un edificio que debería estar desalojado, por encontrarse declarado inhabitable y por la inminencia de su reconstrucción. En este edificio, aún viven cerca de 30 familias que solo por fortuna resultaron ilesas.
Cabe destacar que entre octubre y diciembre del 2011, el SERVIU hizo un catastro social y determinó que un centenar de familias vulnerables, no pueden desalojar los 11 edificios inhabitables por razones económicas. El estudio, encabezado por el Coordinador del Area Social del Serviu Metropolitano, Miguel Ferrer, no se tradujo en apoyo financiero alguno, ni del Ministerio de Vivienda, ni del Municipio de Ñuñoa, uno de los más ricos de Chile. Por este motivo, hoy, la explosión dejó en evidencia que los vecinos que no han podido desalojar se encuentran en riesgo. La explosión revela además, la necesidad de una mayor presencia de los Inspectores Técnicos de Obras del SERVIU en terreno y revisar las normas de seguridad de la empresa constructora.
Además, las consecuencias de la explosión pudieron ser de una envergadura extremadamente mayor. A pocos metros del lugar, se encuentra una planta de distribución de gas licuado, la cual fue autorizada por el municipio de Ñuñoa, en el marco de la reconstrucción del barrio. Este tipo de instalaciones provisionales de la empresa GASCO, que superan la docena, hoy se encuentran por toda la Villa Olímpica y están ubicadas en espacios de uso público como plazas y calles, representando un gran peligro, más aún en medio de un proceso de reconstrucción, donde ocurren accidentes y hay movimientos de maquinarias pesadas. Los vecinos hacemos un llamado al Ministerio de Bienes Nacionales, a GASCO y al alcalde Sabat, a eliminar estas instalaciones antes de tener que lamentar accidentes graves, como el que pudo ocurrir hoy.
La Asamblea de Vecinos solidariza con la familia y compañeros de trabajo del joven trabajador herido, Jorge Rojas de 23 años, y declara que se deben dilucidar las responsabilidades que podrían caberle a todos los organismos responsables de la seguridad de los ciudadanos, en este caso, el Municipio de Ñuñoa, SERVIU, el Ministerio de Bienes Nacionales, Gasco y la Fuerza Aérea de Chile. Muchos de los departamentos de la Villa Olímpica pertenecen o pertenecían a miembro de las Fuerzas Armadas, y ahora cunde incertidumbre entre los vecinos, sobre si existen otros artefactos explosivos en otros departamentos del barrio, puesto que una de las hipótesis de la investigación, es que algunos ex-uniformados podrían haber guardado estos artefactos como recuerdos.
Según ex oficiales de la FACh, el rocket encontrado es un artefacto explosivo diseñado para ser disparado desde un avión de combate, y que por lo mismo, es insólito sostener que este elemento tenga algo que ver con los hechos investigados en el caso Bombas.
Declaraciones irresponsables de Pedro Sabat
Por otra parte, a pesar de que el Coronel de carabineros Jorge Bohle, señaló que el artefacto explosivo que detonó en la Villa Olímpica, correspondía a un rocket militar, probablemente, perteneciente a ex miembros de la Fuerza Aérea de Chile que son propietarios del edificio; el Alcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat, se apresuró en vincular a los procesados en el Caso Bombas con esta explosión, sin tomar en cuenta la información ya recabada por instituciones como el GOPE, la SEC y Bomberos.
No es la primera vez que el Alcalde Sabat intenta vincular a vecinos y organizaciones sociales del sector, con el caso Bombas, lo que sin duda afecta la honra y la dignidad de los habitantes de Villa Olímpica, el barrio más damnificado de Santiago por el terremoto del 27F.
Es importante recordar el Ministerio del Interior deberá pagar todos los gastos del juicio conocido como Caso Bombas, por la falta de pruebas de la fiscalía que investiga el caso. En este contexto, resulta irresponsable que el Alcalde Sabat insista en legitimar un proceso judicial irregular, y más aún, vincular a la Villa Olímpica con estos hechos.
Las declaraciones del Alcalde Sabat, confirman su absoluta incomprensión e insensibilidad frente a la situación que viven los vecinos damnificados de su comuna, quienes han vivido un lento y doloroso proceso de reconstrucción y que no han recibido ningún tipo de apoyo de parte del Municipio de Ñuñoa, para abandonar los edificios que deben ser desalojados antes de ser reconstruidos, como es el caso de los blocks afectados por la explosión.
Jaime Díaz Lavanchy
Presidente
Asamblea de Vecinos de Villa Olímpica
Director de la Junta de Vecinos de Villa Olímpica
Contacto: 9-6814443
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