Lo bueno de los discursos es que quedan escritos y siempre se puede volver a consultarlos. Los pronunciados por Obama son difícilmente mejorables, directos al corazón de los oyentes. Pero ahora es presidente y está obligado a cumplir aquello que prometió. En enero de 2009, más de dos millones de personas siguieron en vivo las que iban a ser las líneas maestras de su gestión:
Esta crisis nos ha recordado que, sin un ojo atento, el mercado puede descontrolarse, y que un país no puede prosperar durante mucho tiempo cuando sólo favorece a los que ya son prósperos.
Obama pretendía crear una agencia independiente para proteger al consumidor de abusos en productos financieros como hipotecas o tarjetas de crédito. La reforma prometida corre el riesgo de convertirse en un mero traspaso de poderes.
El estado de la economía exige actuar con audacia y rapidez, y vamos a actuar; no sólo para crear nuevos puestos de trabajo, sino para sentar nuevas bases de crecimiento.
Los últimos datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico cifran la tasa de desempleo de Estados Unidos en el 9,7%. Si bien Estados Unidos ha conseguido superar la recesión bajo el mandato de Obama, la tasa de cesantía sigue siendo muy preocupante.
En cuanto a nuestra defensa común, rechazamos como falso que haya que elegir entre nuestra seguridad y nuestros ideales. (…) Esos ideales siguen iluminando el mundo, y no vamos a renunciar a ellos por conveniencia.
Obama ha prorrogado la ‘Patriot Act’, la ley antiterrorista de la Administación Bush que da a las autoridades más facilidades en las escuchas telefónicas, en el control del correo electrónico de los sospechosos o la supervisión de las cuentas bancarias. EEUU ha implantado los escáneres corporales en sus aeropuertos en aras de la seguridad, tras el intento fallido de atentado en Detroit. Mientras tanto, la prisión de Guántamo sigue abierta.
Empezaremos a dejar Irak, de manera responsable, en manos de su pueblo, y a forjar una merecida paz en Afganistán. Trabajaremos sin descanso con viejos amigos y antiguos enemigos para disminuir la amenaza nuclear y hacer retroceder el espectro del calentamiento del planeta.
El premio Nobel de la Paz aborda la guerra de Afganistán con el envío de 30.000 soldados más. Las intenciones de Obama de reducir su arsenal nuclear siguen siendo eso, intenciones. Además, Irán y Corea del Norte han subido varios peldaños en su escalada nuclear. La Cumbre de Copenhague dejó claro que EEUU no dará ningún paso para acabar con el calentamiento global si no cuenta con el apoyo de China, que se muestra reacia a reconocer la responsabilidad del hombre en el fenómeno.
Ya sé que hay quienes ponen en duda la dimensión de mis ambiciones, quienes sugieren que nuestro sistema no puede soportar demasiados grandes planes. (…) Lo que no entienden los escépticos es que el terreno que pisan ha cambiado, que las manidas discusiones políticas que nos han consumido durante tanto tiempo ya no sirven.
El tiempo le ha quitado la razón a Obama. Washington no ha cambiado.
(Listado basado en las observaciones de En Clave Internacional)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario